Los cambios en el panorama audiovisual y del entretenimiento han logrado que una generación de comunicadores misceláneos accedan a un nivel adquisitivo envidiable sin llegar a los 30 años. Uno de ellos es el malagueño Salva Verdugo, de 22 años, cuyos ingresos han sido suficientes como para emigrar a Andorra para ahorrarse impuestos y permitirse un Aston Martin Vantage nuevecito.
El pasado 15 de julio mostró orgulloso a su audiencia en Instagram su reciente adquisición, “reflejo de años de trabajo”, un coche que le costó 160.000 euros, bastante menos de lo que saldría en España, gracias a la fiscalidad del país de las montañas pirenaicas tan atractivo para esta élite de jóvenes comunicadores.
En un vídeo publicado en las últimas horas hemos tenido conocimiento, por él mismo, de un accidente que tuvo circulando en el descenso de una carretera de curvas sinuosas el pasado día 25 de madrugada. Le acompañaba su novia. En determinado momento dijo que se cruzó un animal, y para evitar impactar con la parte derecha del coche, frenó violentamente y trató de esquivarlo. El coche acabó impactando frontolateralmente del lado izquierdo.
Tal y como ha contado, dice estar bien, así como su copiloto, y todavía no ha digerido el susto. De acuerdo a la información surgida de medios locales andorranos, Salva fue sorprendido con una tasa de alcoholemia de entre 0,5 y 0,7 gramos por litro de sangre. Según su versión, no bebió nada, no iba borracho, y que la tasa que dio equivale a 0,2 g/l en España. A partir de 0,5 g/l en España es tasa de alcoholemia positiva solo con efectos administrativos para conductores con más de dos años de carné, no llega a delito.
Sea como sea, se han dado varias circunstancias que han formado un cóctel que no es raro de ver en conductores de poca experiencia, aunque no conduzcan un modelo especialmente potente (el Vantage tiene más de 500 CV): un imprevisto al que no saben hacer frente, falta de práctica en maniobra de esquiva, puede que una velocidad inadecuada y unas décimas de alcohol. Con mucho menos uno puede dejar siniestro total cualquier coche.
Salva dice que se retira unos días por la presión psicológica que le ha supuesto el accidente y las obvias reacciones mediáticas que se derivan de algo así. Dado que cada vez más los chicos como Salva son referentes para las nuevas generaciones, esperemos que su mensaje cale, aunque no ha hecho precisamente un alegato contra la combinación de alcohol y volante.
Se alegra de estar vivo –“he vuelto a nacer”– y de que solo haya destrozado el coche, que pese a lo que pueda ganar con su medio de vida, tiene un precio importante. Es probable que la póliza de seguros se desentienda al haber arrojado una tasa positiva de alcoholemia, pero ya nos lo explicará él.
También indicó en el vídeo que no se le ha retirado el carné y que solo tiene una infracción administrativa. Conocido en redes como @Salvaavf, tiene 867.900 seguidores en TikTok, 1,7 millones en Instagram y 5,6 millones de suscriptores en Youtube. El vídeo en el que relata el accidente se acera al millón de reproducciones en estos momentos. Antes del accidente había subido un vídeo lamentándose de que su nuevo Aston Martin tenía un golpecito de aparcamiento.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.Bueno, es verdad, es que ha estado trabajando “toda su vida” aunque sea muy joven! Y se gasta el resultado de toooda una vida laboral en un coche? Tiene una absoluta falta de madurez…(eso sin contar con lo de llevar un coche de 510 cv habiendo tomado alcohol, mucho o poco, y encima en Andorra, que es curva-landia)
Todo en el coche no se lo ha gastado, tampoco vive en una choza, y tendrá un tren de vida un poco superior al de la media de los mortales. Pero le ha salido por un pico la cagada.
Me he quedado en lo de ..”imaginaos, estar trabajando, toda, toda la vida”…
Ya, resulta hasta gracioso…