El fabricante alemán con sede en Zuffenhausen está relacionado íntimamente con el mundo de la competición desde sus inicios. El Porsche 911, su buque insignia desde hace medio siglo, ha sido uno de los protagonistas principales de su trayectoria en las carreras, especialmente en el ámbito de la resistencia. Todas sus generaciones han tenido el privilegio de rodar por los circuitos más renombrados del panorama internacional, obteniendo numerosas victorias y construyendo un prestigio inigualable prácticamente por ningún otro competidor. A veces, alguno de estos vehículos sale a subasta y es posible hacerse con un pedacito de esa laureada historia. Pero en muy pocos casos se puede optar por adquirir una unidad con tan pocos kilómetros como este Porsche 911 GT3 RSR de la generación 997 del modelo, que será subastada por RM Sotheby’s el próximo 15 de septiembre.
Este vehículo concreto, fabricado en el año 2008, nunca llegó a participar en carrera alguna. El Porsche 911 GT3 RSR adquirió por primera vez esta denominación —RSR— a partir de esta generación del modelo, cuyas primeras unidades fueron producidas en el año 2006. Muchos cambios fueron implementados sobre la base de su predecesor, dirigidos a mejorar su apoyo aerodinámico sin que su rendimiento se viera perjudicado por un incremento en el arrastre.
El propulsor situado en la tradicional posición trasera de este modelo procedía de la versión previa. Se trata de un motor de seis cilindros en disposición bóxer, con 3,8 litros de cubicaje y gusto por girar a altas revoluciones. Hasta 9.000 revoluciones por minuto marcan el régimen de giro máximo de este propulsor, que entrega 485 CV de potencia máxima —30 CV más que la generación previa— y que está asociado en esta versión a una caja de cambios automática secuencial de seis velocidades. Para este elemento se aprovechó el desarrollo llevado a cabo para su Porsche RS Spyder, que había permitido reducir su peso y las pérdidas por fricción derivadas de su funcionamiento.
Aunque el hecho de que nunca entrase en competición puede disminuir el atractivo de este vehículo, su condición de coche prácticamente nuevo —solo ha recorrido 20 kilómetros— asegura que varios compradores se pelearán por que su puja sea la ganadora
Tan solo fueron fabricadas 35 unidades del Porsche 911 GT3 RSR de esta generación 997 del deportivo alemán. Esta unidad que ahora sale a la venta no tiene equivalente en el mundo, puesto que su odómetro registra tan solo 20 kilómetros recorridos, consecuencia de las pruebas realizadas en Weissach, la sede del brazo deportivo de Porsche, antes de su puesta a disposición del cliente. Y es que, como hemos comentado, nunca llegó a competir, y permaneció en poder de su propietario original, Widberg Motorsport AG, desde su entrega, el día 24 de abril de 2008, hasta la actualidad.
Eso sí, este Porsche 911 GT3 RSR de la generación 997 se ofrece ahora con toda la documentación relativa a su homologación FIA. De este modo, la jaula antivuelco cuenta con la oportuna certificación, contenida en el formulario de la FIA que da cuenta del cumplimiento de las normas de homologación para la categoría GT2, así como el pasaporte técnico provisto en su día por el ACO —Automobile Club de l’Ouest, el organizador de las 24 horas de Le Mans—. También se incluye la hoja de especificaciones —datenblatt— elaborada por Porsche tras su fabricación.
Por tanto, quien lo adquiera podrá inscribirse con él en multitud de eventos y series para vehículos de competición históricos. Más allá de su inmaculado aspecto, potenciado por una pintura en color blanco —Carrera White—, uno de los motivos que ponen de manifiesto la relevancia de este modelo en la historia de Porsche es que el apellido RSR, introducido por él y que ha acompañado a todos los nueveonce presentes en Le Mans desde entonces, acaba de desaparecer de la lista de vehículos de competición de la marca. Para hacerse con este Porsche 911 GT3 RSR (997) de 2008, RM Sotheby’s estima que, el próximo día 15 de septiembre, cuando tenga lugar su subasta, será necesario desembolsar entre 600.000 y 700.000 euros.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS