Uno de los temas que siempre suscita más interés es el patrimonio del que dispone la Casa Real. En él, sin duda, encontramos multitud de coches. En una información publicada por El Orden Mundial -a partir de información del Ministerio de Hacienda- podemos constatar que la flota cuenta con 44 vehículos, de diferentes segmentos y marcas. Se adquirieron por un total de 4.143.423 euros, aunque muchos han perdido gran parte de su valor con el paso de los años, como veremos posteriormente.

También se sabe que la Casa Real cuenta con un equipo de 60 conductores para este parque móvil, que cuestan 1.500.000 euros anualmente. Haciendo una media simple, cada conductor cuesta alrededor de 25.000 euros al año, un sueldo no demasiado elevado. De los 44 vehículos mencionados la mayoría son turismos, 37, de los cuales ocho están blindados.

El resto de la flota lo componen dos microbuses, dos furgonetas, un monovolumen, un autobús y un todoterreno. Llama la atención la presencia de hasta 17 Toyota Prius, lo que supone casi la mitad del total del parque móvil, siendo éste un modelo alejado de los estándares de lujo que se presuponen a la monarquía.

En 2003 Casa Real llegó a tener 70 vehículos. El rey emérito, Juan Carlos I, entregó a Patrimonio Nacional 27 coches oficiales en 2013

Sin embargo, no debemos pensar que todos los vehículos están pensados para que viajen en ellos miembros de la familia real de forma habitual. Muchos, como las furgonetas o los turismos más humildes, es posible que también tengan otros cometidos, y puedan ser utilizados por empleados al servicio de la Casa Real o escoltas. En otros casos es difícil suponer qué función pueden desempeñar, de tener alguna, como es el caso del Alfa Romeo 166 del año 2003. Los coches más usados de esta flota por la realeza española son los turismos blindados, por la seguridad que ofrecen ante un posible ataque o acto terrorista.

Mercedes-Maybach S 600 Guard

Dentro del grupo de blindados encontramos hasta siete Mercedes Clase S, siendo el más antiguo de 1999 y el más moderno del año pasado, cuya adquisición suscitó bastante polémica por su elevado precio (549.945 euros, el más caro de la colección) y el método de adquisición, pagado por el Ministerio de Hacienda de forma confidencial y urgente. Se trata de un Mercedes-Maybach S 600 Guard, que cuenta con el mayor blindaje disponible en el mercado civil, el nivel VR10. Para poder mover las 2 toneladas adicionales de peso este modelo tiene un motor de gasolina V12 de 6 litros con 530 CV de potencia.

De todos los vehículos de la flota, tan sólo encontramos ocho modelos cuya fabricación se llevara a cabo en España. Cinco de ellos provienen de la fábrica de Ford en Almussafes: tres Ford Focus de segunda generación matriculados en 2007 y dos Ford Mondeo Hybrid, adquiridos en 2018. También encontramos dos Mercedes-Benz Vito Tourer 114 CDI, que son los vehículos más nuevos del parque móvil (comprados en enero de este año 2020) y se producen en Vitoria. Por último, está el único todoterreno de la colección, un Nissan Pathfinder del 2006 (la imagen del gráfico es incorrecta), que se ensambló en una instalación tristemente famosa en los últimos meses, la de Nissan en Barcelona.

Se echan en falta ciertas unidades que hemos visto ser utilizadas por personas relacionadas con la Casa Real, como es el caso del Opel Zafira OPC azul del 2007 que utilizó Iñaki Urdangarin en su comparecencia en los tribunales de Palma de Mallorca en el año 2012. Se llegó a preguntar en el Congreso acerca de la propiedad de este monovolumen de 240 CV en 2012, no hubo respuesta, por lo que o ha sido retirado y/o vendido de la flota de la Casa Real o era propiedad del exduque de Palma.

Ambos Ferrari FF estuvieron expuestos antes de la subasta pública

Otros coches que suscitaron polémica fueron los dos Ferrari FF regalados por el primer ministro de Emiratos Árabes al entonces Rey Juan Carlos I, quien ahora se refugia en ese mismo país. En este caso sí se conoce el paradero de estos vehículos, como explicamos hace unos meses, están en manos privadas tras dos subastas públicas (la primera quedó desierta).

También existen algunos coches que son utilizados por miembros de la Casa del Rey, pero no se encuentran dentro de esta flota. Por ejemplo, la Reina Sofía tuvo un Peugeot i0n en verano de 2014 en régimen de cesión para su uso en Mallorca. Los casos más famosos son aquellas unidades para el uso cotidiano de los monarcas, y que es posible que sean propiedad de la Corona en sí, como es el caso del Audi RS6 con el que Felipe VI y Doña Letizia se han dejado ver en algunas ocasiones.

Además, otros modelos especiales, como el Rolls-Royce Phantom IV del año 1952, en el cual viajó Felipe VI el día de su coronación, pertenecen a Patrimonio Nacional, siendo algunos de ellos expuestos en la Sala Histórica de la Guardia Real en el Palacio de El Pardo.

El vehículo más numeroso del parque móvil de Casa Real es el Toyota Prius, con 17 unidades adquiridas el año pasado

Para finalizar, nos detendremos en el coste de este parque móvil de la Casa Real. Como mencionábamos al inicio, el precio total de estos 44 vehículos asciende a más de 4 millones de euros. Sin embargo, es necesario precisar que casi 3 de estos millones se han invertido en los ocho turismos blindados de los que dispone la flota. Esto se debe a que este tipo de coches tienen un precio muy elevado, debido en parte a las modificaciones que se deben realizar para incorporar las piezas de blindaje y el valor de éstas.

Otro dato llamativo es la antigüedad media de esta colección, donde casi la mitad de los vehículos tienen más de 10 años -como tres Peugeot 407 Sport HDI de 140 CV del 2009- y en ese sentido representan el parque móvil español, por encima de los 12 años. Esto afecta de forma significativa al valor que hoy en día tendrían estos coches en el mercado. En total, se invirtieron 2.978.653,52 euros en estas 21 unidades matriculadas antes del año 2010, y en muchos casos han bajado enormemente su valor.

Veamos varios ejemplos. El Alfa Romeo 166 ha perdido en torno a un 90 % de su valor respecto al precio de compra, la furgoneta Mercedes Sprinter del 2003 ha caído un 85 % de los 44.000 euros que se pagaron en su día y el Citroën C8 ha bajado un 75 % de lo que costó. Por ello, no podemos quedarnos con la cifra de 4.143.423 euros como valoración de esta flota hoy en día, si no que tiene un precio significativamente inferior.