Como he dejado sentado en una entrega del 2024, la chance de ver un Grand Sport entre las filas del Corvette de octava generación entusiasta, pero con más poder de fuego y más considerado en la gama, y no como lo hemos conocido en etapas anteriores, cuando ocupaba el lugar que ahora fue tomado por la versión electrificada. Y ahora ya no basta con hablar de la versión, sino de las versiones electrificadas, cuyo panorama se resume en un valor de mercado indeseado y en el estreno de una variante tope de gama que estamos esperando.
Luego del Corvette E-Ray, con sus 655 caballos combinados producto de su motor de combustión V8 alojado en el eje posterior –que manda su potencia a las ruedas traseras– y otro motor eléctrico instalado en el eje delantero para completar la tracción total, la cartera de Corvette híbridos aumenta y es algo que hay que tener en cuenta en medio de esta expansión al mercado europeo. Las etiquetas ambientales priman, la ECO empieza a atrapar al superdeportivo americano como una enredadera de este lado del Atlántico. Técnicamente, es la que le corresponde por tratarse de un híbrido no enchufable.
Diría que no hay cambios en la mecánica, pero no sería del todo cierto. El mismo ocho cilindros 6.2, el mismo motor eléctrico, la misma batería de 1,9 kWh con que le abre al coche una ventana fugaz para conducirse en modo todo eléctrico por hasta cinco a siete kilómetros, pero una disminución en la potencia para el Vette C8 destinado a Europa. Mientras la configuración original firma 502 CV del motor térmico, 162 CV del eléctrico delantero y una total de 664 CV –fe de errores dada la información publicada en el artículo adjuntado en el primer párrafo–, el europeo circulará con 21 caballos combinados menos.
Por su parte, el diseño y el nivel de equipamiento se respeta en líneas generales. Como se vende en Norteamérica empieza a ofrecerse en el viejo continente, de manera tal que su aterrizaje incluye, por ejemplo, sus asientos GT2 en Nappa y fibra de carbono. A modo de contexto, del E-Ray como versión en sí misma se desprende una serie de acabados para el mercado americano: el 1LZ, el 2LZ y el tome de gama 3LZ, cada uno en formato cupé y convertible. El último es el único que, al menos en un principio, estará disponible.

Los Corvette híbridos en Europa
Así y todo, si lo quieres en España deberás pagar un 40 por ciento más. Los cupé y convertible de esta variante que se venden en Estados Unidos se anuncian a 117.850 y 124.850 dólares respectivamente. El equivalente a unos 101 y 107.000 euros actuales. En Europa, este mismo coche se entregará a cambio de casi 170.000 y 177.000 euros dependiendo de la carrocería que el cliente elija. La diferencia de valores es abismal, un sobreprecio considerable en relación con lo que te sale en los Estados Unidos.
Entonces, entra en juego el Corvette del momento, el ZR1X, el nuevo híbrido, que evidencia a propios y extraños con su potencia de 1.250 CV que creíamos que estaba destinada al eventual futuro tope de gama Zora. A los hiperdeportivos de la competencia los evidencia ridiculizándolos con un valor de partida de 200.000 dólares. Al precio impuesto por la General Motors al E-Ray en Europa, marcando una diferencia menor a los 10.000 euros.
Según Chevrolet Europa, el ZR1X, que viene de convertirse en el coche estadounidense más rápido de Nürburgring, estará disponible desde finales del 2025. No especifica si lo hará en simultáneo en ambos mercados, por lo cual la el panorama queda abierto y con una pregunta resonando: ¿qué tan caro será en comparación con el precio para el mercado americano?
Mauro Blanco
Veo arte en los coches y en sus diseños una potencia que va más allá de las cifras. Ex conductor de Renault 12 rojo modelo 1995 de épicos e imprevisibles episodios, al que recuerdo por la hostilidad de su volante, pero, sobre todo, por nunca haberme dejado en el camino.COMENTARIOS