El Citroën C3 sufre una evolución que le acerca más a sus hermanos de gama. A simple vista los cambios apenas se notan, pero cuando se mira con detenimiento se pueden encontrar diferencias que potencian esa personalidad tan propia de la firma francesa. Llegará a los concesionarios a partir de junio de 2020.
Hasta el momento se han matriculado cerca de 4,5 millones de unidades del Citroën C3, aunque desde su primer lanzamiento hasta la generación actual, lanzada en 2016 y que pudimos probar en su momento, el coche ha mutado considerablemente. Entre esos cambios, lo que más destaca son las posibilidades de personalización, que con esta renovación que la marca ha dado a conocer, se multiplican y se convierte en uno de los coches del segmento B más personalizables.
Las novedades que se pueden apreciar a simple vista, encontramos un frontal con nuevas formas inspiradas, según afirma la marca, en el Concept CXPERIENCE y que añade faros LED, nuevos Airbump, nuevos diseños de llantas y algunos detalles que buscan destacar el enfoque colorista como marcos para los antinieblas y motivos decorativos en el pilar C. Los pilotos reciben un efecto 3D y los chevrones que dan forma al logo de Citroën tienen una pequeña franja cromada.
Poder personalizar el coche es una baza que muchas marcas juegan en esta parcela de mercado, así que la marca ha tomado cartas en el asunto y añade nuevas opciones. En total, se cuenta con 97 combinaciones gracias a nuevos colores de carrocería, combinaciones bitono, marcos y adornos de carrocería en diferentes colores, nuevos grafismos para la cápsula del techo y diseños de llantas en 16 y 17 pulgadas.
En el habitáculo hay guiños al “universo” Maison Citroën y al mobiliario escandinavo. También ofrece nuevos ambientes interiores opcionales que se centran en la deportividad o en la alta gama, combinando colores negros y otros en contraste, o bien, madera y tapizados en tonos claros. Además, el Citroën C3 montará los asientos Advanced Comfort, unos asientos diseñados por la propia Citroën para que sus coches sean todavía más cómodos, junto a un nuevo reposabrazos en el lado del conductor.
Al mismo tiempo, el habitáculo dispone de muchos huecos portaobjetos, que se han desarrollado para que sea lo más funcionales posibles según afirman desde la marca. Cuenta con un hueco central que incorpora una guantera de 6,25 litros que tiene un color claro en su interior, como el resto de huecos portaobjetos, para que los objetos guardados dentro contrastes y destaquen, siendo más sencillo encontrarlos.
El equipamiento también está enfocado al confort de conducción. Tendrá ayuda al estacionamiento delantero, acceso y arranque manos libres, faros inteligentes SMARTBEAM y cámara de marcha atrás. La seguridad también es importante, Citroën es un fabricante que apuesta mucho por ofrecer vehículos seguros y por tanto, el nuevo Citroën C3 dispondrá de sistema de frenada de emergencia que funciona a partir de 5 km/h y detecta objetos móviles y fijos, también añadirá el sistema “Coffee Break Alert”, un control que avisa cuando se han superado las dos horas seguidas de conducción y al mismo tiempo, se combina con el sistema de alerta de atención del conductor, que vigila constantemente a la persona que conduce y avisa en caso de notar síntomas de cansancio.
Actualmente, además de motores eficientes, seguridad y posibilidades de personalización, todo coche modernos debe contar con una conectividad total. El Citroën C3 ofrece un buen equipamiento en este sentido con Apple CarPlay, Andriod Auto, el sistema ConnectedCAM Citroën que permite hacer fotos o grabar durante 20 segundos y guardarlo en una memoria de 16 Gb en formato full HD con dos millones de píxeles. En caso de accidente se pone en marcha automáticamente y almacena hasta minuto y medio (30 segundos antes y un minuto después del percance).
La gama de motores cumplirá con la Euro 6. Habrá dos opciones gasolina PureTech con tres cilindros, con 83 y 110 CV. En diésel tan solo hay una opción con 100 CV. La caja de cambios automática es opcional en el Puretech 110 S&S.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS