Teodorín Nguema Obiang es todo un “pieza”, como su padre, Teodoro Nguema Obiang. Son vicepresidente y presidente, respectivamente, de Guinea Ecuatorial, un país africano en el top de la corrupción y que antaño fue provincia española. El hijo de papá se ha dado una buena vida en Europa: barcos, coches, drogas y put… meretrices. Las autoridades suizas y francesas ya le echaron en lazo y confiscaron gran parte de sus bienes, obtenidos de forma ilícita.
La colección podría alcanzar un valor de más de 11,5 millones de euros. Lo que se saque de la subasta será invertido en un programa social en Guinea Ecuatorial, los que realmente necesitan ese dinero. La incautación se produjo en Suiza en 2016, otros coches se confiscaron en Francia en 2012. De hecho, en el país galo Teodorín fue condenado a tres años de cárcel y 30 millones de euros de multa, condena que no tuvo que cumplir a cambio de no reincidir. Fue un fallo simbólico, pero el primero contra un familiar de un dictador africano.
La página web de Bonhams todavía no ha dado de alta el lote de coches y permanece en silencio. Sería de justicia poética que esos coches obtengan un elevado valor en la subasta y que se beneficien los necesitados en el país subsahariano. Fueron pagados con dinero sucio, fruto de las comisiones ilegales y la corrupción. Salvo que haya una revuelta, lo más probable es que Teodorín continúe oprimiendo a su país cuando su padre muera o renuncie.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS