La bestia discreta, el Plymouth Road Runner V10

La bestia discreta, el Plymouth Road Runner V10

Este clásico esconde el motor de un Dodge Viper


Tiempo de lectura: 3 min.

Es muy probable que los guerreros ecológicos del mundo que pasan sus días bloqueando el tráfico en las autopistas y pegándose a exhibiciones de arte de fama mundial se lamenten de la existencia de este tipo de restomods, ya que es capaz de convertir parte de nuestras exiguas reservas petrolíferas en cientos de gases nocivos. Quizás sea el modelo más deseable de la primera generación del Road Runner, este icónico muscle car salió de fábrica luciendo uno de tres motores V8 que van desde los 6,3 litros hasta el monstruoso motor de 7,2 litros, pero no instala ninguno de ellos, este clásico esconde el motor de un Dodge Viper, hoy vamos a conocer a la bestia discreta, el Plymouth Road Runner V10.

Para nosotros, la gente de a pie, simplemente es un restomod muy discreto, ni hará miles de kilómetros al año ni representará una cifra tan alta de contaminación al lado de cualquier barco o avión comercial, es más, con un motor 40 años más moderno contaminará menos de lo que lo hacía con su motor de serie. Ninguno de esos motores es exactamente pequeño, pero el de 8,3 litros y aspiración natural del Dodge Viper y la RAM SRT-10, lo es menos. Según el propio Mike Smoker, el propietario, este Road Runner del 70, en particular, se encontró en Craigslist en agosto de 2010 con el 383 V8 original todavía bajo el capó.

plymouth road runner V10(5)

El propietario anterior tenía la intención de restaurar completamente este viejo coche, pero fracasó en algún momento antes de que se publicara la subasta. Con la ayuda del hermano de Mike, Bob, y un par de amigos, pudo tomar lo que el propietario anterior no pudo terminar y darle un nuevo V10 que moviese de verdad este enorme trozo de acero. El motor está acoplado a una transmisión automática Chrysler 48RE de cuatro velocidades reconstruida que se encuentra en la parte trasera del vehículo, con un engranaje de 8,75 pulgadas.

A ello se agregó una suspensión ajustada al rendimiento del V10 y una bajada caída en la altura sumada a unos frenos de disco Wilwood en las cuatro ruedas, y este se convirtió en el tipo de restomod que es perfectamente disfrutable recorriendo curvas en cualquier cañón de los Estados Unidos. Pero no nos equivoquemos, esta bestia tiene un buen rendimiento en el cuarto de milla, se puede decir que es bueno para todo. Todo está hecho para ser un lugar maravilloso, para sentarse con todos los lujos actuales.

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Asientos de cuero cosidos en color crema, la elegante veta de la madera en el tablero y la pantalla central de información y entretenimiento en el centro del interior para dotarle de todos los lujos junto con un toque moderno. Desde aquí solo podemos dar la enhorabuena a Mike y su equipo por construir lo que podría ser la construcción de Road Runner más rendonda que hemos visto en mucho tiempo. Seguramente llamará la atención en la próxima quedada automovilística a la que asista, y en todas las futuras de ahora en adelante, no sería extraño que ganase algún premio.

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Sobre mí

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

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Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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