Cuando KIA puso en circulación al Stinger, rompió algún que otro estándar en Europa, donde la marca no había lanzado nada con tantas ambiciones. En Estados Unidos, con coches como el Kia Cadenza y sobre todo, el KIA K900, la marca tiene una imagen algo diferente a la que presenta en Europa. Aquí, KIA se ha centrado en el segmento generalista, el de mayor número de ventas, dejando los coches aspiracionales un poco de lado.
El KIA Stinger es lo más grande y potente que la marca ha puesto a la venta en Europa, un modelo que no está exento de riesgo pues se trata de un vehículo con un precio de adquisición al nivel del trío de los intocables: Audi, BMW y Mercedes. Y no es que sea un mal coche, ni mucho menos, pero en Europa cuesta mucho cambiar la percepción de la gente y no siempre se está dispuesto a pagar según qué cantidades por según qué coches, por buenos que sean. Ahí tenemos al Jaguar XE, al Alfa Romeo Giulia y por supuesto, al KIA Stinger.
No obstante, el tercero en discordia es nuestro protagonista en esta ocasión, pues recibe una puesta al día que apenas cambia su imagen, pero busca pulir pequeños detalles de la primera generación. También se ha buscado potenciar su carácter de Gran Turismo y se ha mejorado la calidad de los materiales entre otras cosas.
Meros detalles estéticos en su diseño
Una de las cosas que más llamó la atención cuando el KIA Stinger se puso a la venta fue su diseño. Los responsables del proyecto le dieron al coche una imagen poderosa a la par que elegante. Es un coche con buena presencia, ancho de hombros y cerquita del suelo. Características que no cambian con el restyling, de hecho sería casi imposible de distinguir esta nueva edición de la primera, si no fuera por el diseño de las llantas o por el diseño del paragolpes trasero, cuyos cambios se aprecian sobre todo en las colas del sistema de escape (bastante más grandes) y en meros detalles como los catadióptricos ligeramente más largos.
La única imagen publicada del habitáculo también deja ver que los cambios son difíciles de apreciar. El primero de ellos es la pantalla para el sistema multimedia, que es algo más grandes y con formas más cuadradas. La anterior versión tenía una pantalla un poco más pequeña y con marco de bordes curvos y más grandes. Ahora es totalmente rectangular y apenas tiene marco. La instrumentación también es digital, una pantalla de siete pulgadas. Se añade iluminación ambiental con 64 colores y hay nuevas tapicerías a elegir (Negro Sturno, Rojo o Biege).
Se espera que llegue a inicios de 2021 a Europa
Por el momento la información es mínima y todavía falta si llegará a España. En nuestro país las ventas del Stinger han sido ridículas, tan solo 37 unidades en lo que va de 2020 frente a los 4.746 unidades del Sportage. En Europa no le va mucho mejor, pues en 2019 tan solo se matricularon 3.600 unidades, así que su llegada podría no producirse nunca.
Inicialmente se pondrá a la venta en Corea del Sur durante el tercer trimestre y posteriormente, según cuentan desde la marca, se iniciará la comercialización en muchos de los mercados mundiales de KIA. Mercados que no han sido confirmados. Tampoco se ha confirmado la gama de motores, pero para Europa debería adoptar algún tipo de hibridación, sobre todo teniendo en cuenta que los motores disponibles no ayudan a contener las emisiones (2.0 T-GDi de 145 CV, 3.3 V6 T-GDi de 366 CV y 2.0 CRDi de 200 CV). El grupo Hyundai tiene tecnología híbrida y eléctrica y no costaría mucho adaptarla al Stinger, sobre todo el sistema eléctrico de 48 voltios.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS