Ferrari ha conseguido las dos primeras posiciones del podio en el GP de Singapur, algo histórico para ellos, pero a costa de uno de sus pilotos: el rapidísimo Leclerc. Mientras, los de Mercedes no han estado acertados con su estrategia de carrera, terminando en cuarta y quinta posición, con Verstappen aprovechando la situación para subir al tercer cajón del podio. Por detrás, un desafortunado Sainz que salía séptimo, ha visto comprometida la carrera por un pinchazo en la primera vuelta.

Muchas conclusiones interesantes nos deja el Gran Premio de Singapur, celebrado en el circuito urbano de Marina Bay. El sábado nos sorprendía una clasificación, donde a priori, los Mercedes y Red Bull deberían haber copado las primeras plazas. Pero un inspirado Leclerc, seguido de Hamilton, se hacían con las dos primeras posiciones de la parrilla de salida. En un circuito que anteriormente no les favorecía, esto quiere decir que la unidad de potencia del coche rojo ha mejorado notablemente, y esto les permite tener más carga aerodinámica en curvas medias y lentas, sin perder velocidad punta. Cuidado con Ferrari que ahora mismo parece estar por encima de todos, Mercedes incluido.

En tercer lugar quedaba Vettel, seguido de Verstappen y Bottas, que no encontraba el ritmo. Albon saldría sexto y en la séptima plaza, un Sainz que hizo un gran trabajo en la clasificación, a pesar del susto inicial de la Q1, donde su McLaren parece que no tenía potencia. Por suerte, el problema se arregló y Sainz realizó un buen sábado. Por detrás, los dos Renault de Ricciardo y Hulkenberg, finalizando las diez primeras posiciones con Lando Norris y su McLaren.

Ferrari con su estrategia, ha perjudicado claramente a Leclerc

Llegaba la carrera a la noche de Singapur, con sus 1.500 focos y 108 km de cable, para mantener la pista llena de lúmenes. Se apagaban los semáforos, y como en casi todos los circuitos urbanos, se mantenían las posiciones de cabeza. Por detrás, mucho movimiento, con Sainz peleando con Hulkenberg. En la curva cinco que es a derechas, Sainz, que ya tenía la posición ganada, se cerró contra el ápice de la curva e impactó con su rueda trasera derecha, contra la delantera izquierda de Hukenberg, al que parece que no vió. Esto echó por tierra la carrera del español, que pinchó, tuvo que pasar por boxes a cambiar gomas, saliendo en última posición.

A partir de entonces, estabilidad en cabeza, con Leclerc liderando, seguido de Hamilton, Vettel a 3,1 segundos del líder, seguido de Verstappen y Bottas. Sería en la vuelta 20 cuando vendría el lío. Vettel y Verstappen entraban a cambiar los neumáticos blandos -rojos- por los duros -blancos-, para llegar hasta el final. Estrategia lógica, para intentar hacer un undercut a Hamilton por parte de Vettel. Mientras, aunque no se escuchó la radio, parecía claro que a Leclerc le habían ordenado bajar el ritmo para frenar a Hamilton. Esto también tiene sentido, pues así Vettel podría superar al inglés y ganarle la segunda plaza.

En la vuelta siguiente, Leclerc entró en boxes, y al salir…¡sorpresa! Vettel estaba por delante de él. Había imprimido un ritmo infernal en dos vueltas, lo que sumado al “frenazo” ordenado a Leclerc, había recortado los 3,1 segundos. Puesto que Hamilton seguía en pista intentando un overcut que nunca llegaría, los de rojo se centraron en rodar rápido para hacer mayor la ventaja con el de Mercedes. Ya habría tiempo de devolver la posición a Leclerc más adelante.

Mercedes mantuvo en pista a Hamilton hasta la 27, aún viendo que era más lento que los de Ferrari

Está bien, tal vez querían apurar los blandos, para después colocar los medios y recortar tiempo. No fue así. Colocaron duros -blancos-, y perdió tanto tiempo, que pasó de la segunda plaza a la cuarta “virtual”, detrás de Verstappen, pues había cuatro pilotos en cabeza que aún no habían realizado su parada. Y eso, gracias a que han ordenado a Bottas bajar el ritmo, para que su compañero se situara delante de él al salir de boxes. No sé que les ha pasado hoy a los estrategas de Mercedes, pero no era su día.

A partir de aquí, un arranca-para constante, con tres coches de seguridad por salidas de pista: en la vuelta 36, 44 y 50, que no cambió el orden de cabeza. Esto al menos ayudó a que Sainz lograra recuperar su vuelta perdida y subir alguna posición. No le dio ningún punto, pero moralmente ayuda, después de una carrera tan complicada desde inicio.

Mientras en cabeza, no llegaban las órdenes de equipo en Ferrari y en un circuito urbano, era todo un riesgo para Leclerc intentar superar a su “compañero” de equipo, así que Vettel cruzó la meta en primer lugar, seguido de Leclerc y Verstappen. Hamilton y Bottas terminaron cuarto y quinto, mientras Sainz terminaba el 12º. Según había ido el fin de semana, estaba claro que el monegasco habría merecido esta victoria.

Hoy han quedado claras varias cosas: Ferrari ha mejorado después del verano y tiene el mejor coche; el equipo de Maranello favorece a Vettel -y su dedito- descaradamente, aunque Leclerc sea más rápido; y los de Mercedes parecen dormidos viendo como los Ferrari les superan. Está claro que este GP dará mucho que hablar. Si quieres ver como quedan las clasificaciones, puedes pasarte por nuestra página de Fórmula 1.