Imaginemos lo que se divertirían los propietarios españoles de icónicos Chevrolet del pasado. Imaginar, esa es la palabra. De momento, no queda más que imaginar. Una bonita fantasía que nos permitimos a raíz de una iniciativa de la General Motors sin alcance global. De hecho, se trata de un programa limitado a un único país, con motivo del centenario del conglomerado allí.
Pongámonos a pensar cómo en Europa se generaría una congregación casi que involuntaria de unidades Camaro e Impala, pero, sobre todo, imaginemos la marea de ejemplares Corvette que abarrotarían los talleres oficiales y asociados, porque es sobre el Corvette, más que sobre ningún otro modelo de la marca americana, que se sostiene –y se sigue sosteniendo cual pacto divino– el prestigio de Chevrolet en el mercado europeo.
Bien, todo esto para decir que GM pretende que restaures tu Chevrolet clásico, siempre y cuando residas en Brasil, por lo que los propietarios de reconocidos modelos como el Chevrolet Chevette, el Chevrolet Opala y el Chevrolet Monza, todos de producción brasileña, deberán estar atentos. Chevrolet Vintage es la última novedad del fabricante norteamericano en el cono sur del continente y debo decir que promete, con un período que toma 30 años de historia al convocar a quienes posean y se interesen en restaurar y personalizar un Chevrolet lanzado entre las décadas de los sesenta y los noventa.
Con la esperanza de ver este programa ampliado a otros países y a otras épocas, lo que implicaría todo un acto de justicia para coches como el C6 o el fundacional que antecedería al desfachatado C2, este lanzamiento inaugural del Chevrolet Vintage, que entregará los pedidos con certificaciones oficiales del departamento de ingeniería de la General Motors, consistirá en dos modos de puesta a punto. Una será el de la restauración original, que dará al coche la configuración fiel de su época, y el otro propondrá elaboraciones de carácter restomod a su apariencia tradicional.
“Preservar al máximo la originalidad del vehículo y sus accesorios” y “actualizaciones tecnológicas al coche de época para hacerlo más cómodo, seguro o incluso confiable para el uso diario”, fueron las descripciones de Emerson Fischler, director de ingeniería de GM Sudamérica, acerca de estas dos modalidades del proyecto. Un Projeto Vintage, como se lo ha anunciado en Brasil, que adelanta que incluirá camionetas como la Chevrolet 3100, una pionera en su tipo para el mercado nacional.
Para ambos caminos, restauración y restomod, desde Chevrolet Brasil ya anticipan con lujo de detalles los primeros pasos a seguir: “Uno de los proyectos de restauración es el Monza Classic EF de 1990, el primer coche nacional de la marca con inyección electrónica. Entre los restomods, hay una camioneta C10 del año 1976 con mecánica Camaro V8″. Tal parece que el Corvette deberá esperar, pues se trata de una iniciativa destinada a cubrir modelos autóctonos y exclusivos de país sudamericano. ¿Qué modelos deberían considerarse en caso de que Chevrolet replique este programa en Europa?
Mauro Blanco
COMENTARIOS