General Motors descataloga su V8 más potente, el LT5 del Corvette ZR1

General Motors descataloga su V8 más potente, el LT5 del Corvette ZR1

El próximo ZR1 tendrá un V8 de cigüeñal plano


Tiempo de lectura: 4 min.

Si por algo son famosos los automóviles estadounidenses, es por su profusión de motores V8. Los americanos emplean los motores V8 como en Europa usamos los motores de cuatro cilindros: para cualquier vehículo. De hecho, tampoco es extraño encontrar alguna furgoneta con un bloque de ocho cilindros, aunque tampoco podemos descartar los motores V6, igualmente típicos al otro lado del Atlántico.

Hace un puñado de años, los motores americanos también eran famosos por tener mucha cilindrada, pero una potencia bastante contenida para su enorme tamaño. Esto se debía, entre otras cosas, a que había lugares donde la gasolina tenía muy pocos octanos, 87 para exactos y a que los motores norteamericanos no iban muy “apretados”. Ya sabéis, como nos gusta a los europeos, donde se le saca a un 2.0 litros hasta 400 CV. No es lo más indicado, sobre todo por temas de presiones y tensiones internas, pero se ha hecho y son fiables.

Pero los motores americanos, además de todo esto, también son famosos por sus posibilidades de potenciación; motores de 5.0 litros con más de 800 CV o 900 CV, cambiando “cuatro cosas” y añadiendo lo que ellos llaman, un supercargador, un compresor volumétrico conectado al cigüeñal. Un tipo de motor, salvaje y repleto de par, que también comenzaron a ofrecer los propios fabricantes, teniendo en el brutal Dodge Challenger SRT Demon como uno de los mayores exponentes de este tipo de locuras yankees.

La propia Dodge inició su particular camino con el Hellcat, un V8 de más de 700 CV que incluso llegó a montar el Jeep Grand Cherokee y que tuvo réplica, como no podía ser de otra manera, en el seno de General Motors. Más concretamente con el Chevrolet Corvette ZR1, que vio como los dirigentes del conglomerado norteamericano le creaban un motor ex profeso que, por otro lado, también se vendía de forma individual (algo muy típico allí, los denominan “Crate Engines”). Este motor llegó en 2017 y solo ha dado vida, como decíamos, al Corvette ZR1, uno de las versiones del famoso deportivo yankee más bestias hasta el momento. Versiones “oficiales”, claro está.

Ese motor V8 del Chevrolet Corvette ZR1, conocido como LT5, era una bestia de 6.2 litros capaz de rendir más de 750 CV. Se desarrolló para dar respuesta al Hellcat de Chrysler y sirvió para dar vida a una de las versiones más radicales del deportivo norteamericano por antonomasia. No obstante, tan solo ha tenido un año de vida y ahora ya no está disponible en el catálogo de Chevrolet.

Cuando comenzó el desarrollo de este propulsor fue casi un acto de pasión, porque llegar a estos niveles con su bloque V8, significaba no poder venderlo en Europa. Pero no importó y General Motors dio el visto bueno, con la única intención de tener uno de los motores V8 más potentes de producción. Una auténtica guerra con el grupo Chrysler y su V8 Hellcat, que ahora llega a su fin.

chevrolet corvette zr1 2

Tomaba como base del LT4, pero instalaba un compresor R2650 de Twin Vortices de 2,65 litros de nuevo desarrollo entre Eaton y los ingenieros de General Motors. Gracias a esto y a otras modificaciones, entregaba 765 CV y 969 Nm de par. De hecho, la propia General Motors lo consideró demasiado potente para montarlo en el Cadillac CT5-V Blackwing. Habría dado lugar a una de los sedanes más salvajes del panorama mundial. Sí, seguramente sería más lento que un M5, pero la personalidad y su forma de andar habría sido completamente diferentes.

La próxima generación del Corvette ZR1, ya con el motor en posición trasera central, no contará con este propulsor. Ya se han visto algunas unidades de desarrollo en circuito, incluso en Nürburgring, que trabajan en el desarrollo de dicho motor demostrando un aullido poco habitual en un V8 americano. Algo que se debe al cigüeñal plano que montará el motor del próximo ZR1 y que se espera sea más potente, pues el Chevrolet Corvette Z06 será el encargado de estrenar dicho propulsor con más de 600 CV. La potencia no será, no obstante, la mayor cualidad de este bloque V8, en el que General Motors está poniendo mucho interés y podría ser algo nunca visto llegado del Nuevo Mundo.

Se mantienen en catálogo, no obstante, los Chevrolet Camaro ZL1 y el mencionado Cadillac CT5-V Blackwing, ambos animados por el V8 LT4 Supercharged con 677 CV y 893 Nm de par. Un propulsor auténticamente yankee.

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

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