Elon Musk es, probablemente, el ejecutivo más mediático del panorama automovilístico mundial por sus excentricidades. No solo ha sacado prácticamente de la nada un fabricante de coches eléctricos de alta gama -al que temen en cierta medida los más grandes- sin necesidad de concesionarios, también ha llevado un coche eléctrico al espacio, se ha fumado un porro en una entrevista… Otra cosa que hizo, y que no gustó a la Secure Exchange Comission, fue decir que se planteaba reprivatizar Tesla y sacarla de bolsa.
El ejecutivo sudafricano estaba harto de que los movimientos cortoplacistas en el mercado -dada la volatilidad del valor TSLA y su sobreponderación– comprometiesen la estabilidad de la empresa, así que se sacó de la chistera una oferta de recompra de acciones vía tuit el 7 de agosto. Estando en el entorno de los 340 dólares, dijo que recompraría las acciones a 420 dólares y que tenía los fondos para ello. La recompra convertiría a los antiguos accionistas en participantes de una empresa privada y que no cotizase en bolsa, por lo que adiós volatilidad.
A juicio de los reguladores de EEUU, ese comunicado de Musk provocó incertidumbre en el mercado y que se inflasen los títulos de Tesla en un 6 %, hasta rozar los 380 dólares; fue el máximo anual. Pasados unos días, abandonó la idea y Tesla siguió valiendo más en bolsa que cualquiera de los tres grandes de Detroit (General Motors, Ford o Fiat Chrysler). La SEC ha ido a por él, y para evitar que le echen de su propia empresa, ha acabado pactando con el regulador. El pacto no implica aceptar culpabilidad ni renunciar a la presunción de inocencia.
La SEC impone a Tesla abandonar su puesto en el consejo de administración y nombrar a otros dos ejecutivos independientes. Mantendrá su posición de CEO -consejero delegado-, que rendirá cuentas a dicho consejo de administración, pagará 20 millones de dólares de multa y sus tuits serán supervisados por un adulto abogado. Por su parte, Tesla pagará otros 20 millones de dólares por no haber establecido medidas de control sobre su máximo responsable.
Ahora mismo las acciones de Tesla están en 264,77 dólares (cierre del viernes), mañana será interesante seguir la cotización debido al acuerdo con la SEC. Es el valor más bajo de los últimos 6 meses
En menos de 45 días Elon Musk tendrá que dimitir como presidente del consejo de administración, y durante tres años estará vetado de dicho cargo. Eso no significa que Tesla vaya a ir a la deriva, mantiene el control de la empresa, pero estará más supervisado, como los CEO de otros fabricantes automovilísticos. Con este trato, Musk evita que le procesen por fraude bursátil, que significaría jugársela ya mucho.
Los fanáticos de Tesla no tienen nada que temer, el excéntrico Musk seguirá con bastante libertad de movimientos para seguir haciendo una realidad el coche eléctrico moderno. Dentro de tres años puede volver al mismo puesto que ostentaba, pero ya con cientos de miles de unidades del Model 3 en la calle y, ya más que probablemente, beneficios. Hasta la fecha, Tesla nunca ha dado beneficios.
Tanto la cuenta de Twitter de Elon Musk como la de Tesla -ahora mismo- callan.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.Ayer subieron las acciones de Tesla un 17,35 %, es decir, ya vuelven a estar por encima de 300 dólares. Qué lástima no haber tenido dinero para invertir, me habría sacado un pellizco importante…
Otra anécdota transcendente a sumar en la vida de este genio.