No son pocos los que han dicho que el coche podría convertirse en un producto para ricos, como lo fue en sus inicios. Y no van desencaminados. Mientras los productos actuales no dejan de subir sus precios, los más pequeños y asequibles comienzan a ver peligrar su futuro. Por ahora, el único que ha sucumbido ha sido el Ford Fiesta, aunque en este caso los SUV han sido los culpables de la desaparición de un coche con 50 años de historia.
El Grupo Volkswagen también ha hecho saltar las alarmas con los coches pequeños, pues la proximidad de la Euro 7 será clave para la supervivencia de los utilitarios. Ya han aparecido comentarios e informes sobre una posible retirada del mercado del Volkswagen Polo, un automóvil que ha sido vital para la firma alemana, pero que, en el futuro que nos plantean las normativas, no hay lugar para él. Además, el Volkswagen ID.2all es un claro adelanto del futuro que correrá el Polo.
Ahora, el siguiente en caer parece que será el Škoda Fabia y también será por culpa de la Euro 7. Según el jefe de la marca, Klaus Zellmer, si la hoja de ruta de la Euro 7 sigue adelante, no será posible mantener al Fabia en producción de forma rentable. Al parecer, adaptar estos coches –tanto el Polo como el Fabia y sí, también el Ibiza–, podría suponer un aumento del precio de venta en unos 4.000 o 5.000 euros y, obviamente, haría que las ventas nunca despegaran.
La Euro 7 se ha posicionado más como un problema que como una solución. Muchos fabricantes ha solicitado que se revisen las exigencias, pues no son asumibles en muchos casos y supondrá la retirada del mercado de infinidad de modelos y con ellos, muchos puestos de trabajo. La normativa estará vigente a partir del 1 de julio de 2025 y tiene como objetivo reducir las emisiones de NOx en un 35% respecto a la Euro 6 y que las partículas de escape bajen un 13%.
Zellmer ha sido muy crítico con esta normativa y afirma que será mucho más caro de lo que piensa la comisión. “Queremos respetar el clima”, dijo, “pero si el borrador actual se hace realidad para 2025, tendríamos que tener tecnología en los autos que, o aún no está desarrollada, o es tan cara que un coche de 15.000 euros pasará a 18.000 o 20.000 euros. Ahora el problema es que si le pones tanto costo a un coche, ese coche que quieres vender es difícil de vender. Entonces la gente se queda en sus autos –más viejos y más contaminantes–, lo cual es peor”.
Esto es solo el principio, no olvidemos que en 2035 no podrán vender coches nuevos con motores de combustión alimentados por gasolina o gasóleo, solo con combustibles sintéticos, o bien, todos eléctricos –sea cual sea la tecnología aplicada–. Entonces veremos como los catálogos cambian drásticamente.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS