La puesta en escena del nuevo Lancia Ypsilon y el relanzamiento de la firma italiana, auguraban grandes sorpresas y un pequeño impulso para una marca que, seamos sinceros, estaba más muerta que viva, solo con un modelo en Italia y, además, uno con muchísimos años a sus espaldas –coche, por cierto, que fue capaz, por sí solo, de superar en ventas a Alfa Romeo–. Y sorpresas hemos tenido, vaya que sí, pues Lancia sigue más muerta que viva y no levanta cabeza ni con su nuevo y flamante Ypsilon…
Desde Stellantis trabajaron mucho en el inicio de las ventas del nuevo Ypsilon, buscaron acuerdos importantes, se involucraron en dar forma a un nuevo coche que representara los teóricos valores de la marca, con un diseño diferente, personal y hasta cierto punto atrevido, que se basaba en un prototipo que, a su vez, estaba inspirado en el mítico Lancia Stratos. En el fondo era una estrategia ya vista en otras ocasiones y que no siempre funciona, sobre todo cuando las viejas glorias no se respetan lo más mínimo.
Pero no vayamos a caer en error de criticar por criticar, nosotros podemos ver unas cosas muy limitadas, ellos tienen bastante más información que nosotros para tomar decisiones. Pero lo que sí podemos entrar con otros derroteros, como el número de ventas. Según los datos disponibles, publicados por ACEA, Lancia está con el agua al cuello, el nuevo Ypsilon es un verdadero fracaso comercial. Al parecer, durante los dos primeros meses de 2025, Lancia ha vendido un 73% menos que en 2024, ¡¡un 73% menos!! También es cierto que las ventas generales cayeron un 3%, dato que no es suficiente para justificar un descenso tan pronunciado.
Es un dato preocupante, porque antes, como hemos dicho ya, Lancia solo vendía en Italia y ahora lo hace en toda Europa, las ventas deberían ser más elevadas. Concretamente, se han vendido solo 2.208 unidades del nuevo Ypsilon, mientras que del “viejo”, solo en Italia, se vendieron 8.098 coches en el mismo espacio de tiempo en 2024. ¿Cuáles son los problemas que arrastra la marca, para caer en picado? Los factores, seguramente, sean muchos y no los conozcamos todos, pero hay uno que es determinante: el precio. El Lancia Ypsilon Ibrida, en su variante más económica, tiene un precio de 23.900 euros, son alrededor de 10.000 euros más que el “viejo” Lancia Ypsilon, que recibió una puesta al día en 2023 y se vendía en Italia desde 13.450 euros, una cifra que acabaría por encima de los 15.000 euros con cualquier financiación.

Para otros, el mayor problema que tiene el nuevo Lancia Ypsilon es el diseño, demasiado parecido a otros modelos del Stellantis –léase Opel Corsa y Peugeot 208, sobre todo este último– y que está falto de personalidad. Es un diseño algo estrambótico, lejos de lo que uno espera de Lancia, cuyo diseño más extraño, por así decirlo, era el Lancia Thesis y su equilibro de volúmenes, su coherencia en las formas y su limpieza de superficies era muy superior al actual Ypsilon y no le salvó de ser un fracaso. Nosotros ya lo dijimos en su momento, era un 208 con un frontal y una zaga nuevas, así como un interior poco imaginativo.
A esto, le debemos sumar que el nuevo Lancia Ypsilon todavía no se vende en toda Europa y no lo hará hasta vaya usted a saber cuando. Según cuentan desde Auto motor und Sport, el Lancia Ypsilon no se comercializa en Alemania y para colmo, su llegada se ha pospuesto indefinidamente. Al parecer, desde la marca lo han definido como una “optimización” de su entrada en el mercado, al tiempo que afirman que quieren reforzar su posición en los mercados ya existentes: Italia, Francia, España, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo.
El retraso en circulación en Alemania, llega justo con el lío tremendo que tienen en Stellantis después de la marcha de Carlos Tavares. Tienen muchas marcas que deben optimizar y no todas se salvarán en esta nueva etapa, como ya han dejado claro desde el propio grupo industrial. Además, siempre nos quedamos aquí en Europa, pero Stellantis tiene integradas marcas estadounidenses, entre las cuales está Chrysler, que se encuentra en sus horas más bajas y necesitará un buen empujón para salir adelante.
La revista alemana tiene claro que el retraso en su lanzamiento en tierras germanas es una clara señal de alarma, aunque la propia marca afirma que el interés minoritas y clientes es más fuerte que nunca.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS