Hace poco hemos sido testigos de un eclipse solar que lleno de emoción a todos los amantes de estos sucesos por todo el mundo. Bueno, en realidad testigos no hemos sido, pues en España no se pudo ver, pero sí pudieron presenciarlo en América, donde además, la prensa del motor lo catalogó como “Día del Eclipse” y se volcaron en recordar aquel mítico coupé de Mitsubishi. Toda oportunidad es buena para recordar un modelo de talante deportivo, ¿verdad?, sobre todo cuando tuvo tan buena acogida al otro lado de Atlántico.
Sin embargo, lo más curioso es que el Mitsubishi Eclipse no debe su nombre al fenómeno astronómico, sino a un caballo de carreras del Siglo XVIII totalmente invicto. La firma japonesa tiene un historial en nombrar a sus modelos con un tema relacionado con el mundo equino, así como Lamborghini tiene historial en nombres relacionados con la tauromaquia, Volkswagen en vientos de todo el mundo y SEAT, por poner un ejemplo, con ciudades españolas.
Por ejemplo, el Mitsubishi Starion debe su nombre al caballo de Hércules en la mitología Griega, el Mitsubishi Chariot –en Europa lo conocimos como Space Wagon– toma su denominación de un carro de dos ruedas tirado por caballes y el Mitsubishi Lancer lleva el nombre de un soldado con un arma parecida a una lanza que monta a caballo. Incluso el Mitsubishi Canter –en Europa se vende como Fuso Canter– hace referencia al movimiento de un caballo entre el trote y el galope.
De todas formas, todos hemos pensado que la denominación del Eclipse era por el evento astronómico, una idea que la misma compañía potenció con su publicidad, pues aparecía el coche con un eclipse de fondo en multitud de imágenes. Incluso con el lanzamiento del Mitsubishi Eclipse Cross recurrieron nuevamente a un eclipse solar como elemento para las fotos promocionales.
¿Por qué hicieron eso? Pues por puro marketing y porque, además, el caballo del Siglo XVIII sí recibió su nombre del evento astronómico. Al parecer, aquel caballo nació el 1 de abril de 1764, cuando ocurrió un eclipse solar en Europa occidental. Un caballo, por cierto, que estuvo activo tan solo año y medio, entre mayo de 1769 y octubre de 1770 en Gran Bretaña, un corto tiempo que le sirvió para ganar las 18 carreras en las que compitió, pero si se incluyen eliminatorias, Eclipse ganó nada menos que 26 pruebas, el número de carreras que la propia Mitsubishi cuenta en su lista de orígenes de nombres de sus modelos –en la página 31 de este PDF, al final–.
Probablemente, Eclipse podría haber competido más, pero era malo para las apuestas. De hecho, un criador hizo una predicción: “Eclipse primero, los demás en ninguna parte”, una frase que, parece ser, todavía es conocida en círculos ecuestres. Así, pues, Eclipse acabó como semental y según las fuentes, engendró entre 325 y 400 hijos y según The Guardian, el 95% de los purasangres actuales se remontan a Eclipse.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS