La electrificación no está saliendo como muchos esperaban y, ahora, esos muchos tienen que replantearse la estrategia y dar marcha atrás para no verse abocados a un problema mucho más serio. Una situación en la que se ha visto sumida FIAT con el 500 eléctrico, un coche que no ha cumplido con las expectativas y que, según parece, necesita una versión que lo haga más popular.

Y esa versión tiene que ser, al menos, híbrida, algo que ya confirmó la propia FIAT hace poco. El problema viene en la fecha de llegada: 2026. El FIAT 500 Ibrida será una realidad, pero no llegará pronto, y eso se debe a que se basará en la plataforma del FIAT 500e, es decir, de la versión eléctrica. Y tiene su lógica, porque el FIAT 500 actual, el que todavía usa motores de combustión, tiene una plataforma muy antigua y no cumple con las normativas de seguridad que exige ahora la Unión Europea.

Según unas declaraciones de Oliver François, el jefe de FIAT, a la revista Autocar, “para mí, el 500 es eléctrico. Tenemos el coche perfecto en él. Dicho esto, obviamente, como todos los demás, pensamos que el mundo se volvería eléctrico más rápido y el costo de la electrificación bajaría más rápido. Pero no podíamos imaginar que llegaría el COVID, que habría escasez de materias primas, que la sociedad europea, no toda, ni la más joven, daría la espalda a las soluciones sostenibles. Pero esta es la realidad. Tenemos que afrontar esa realidad”.

A nadie le sorprende que la situación cambie tan drásticamente, pues las ventas de coches eléctricos han caído notablemente en todos los segmentos. Por un lado, los detractores de la tecnología afirman que los coches eléctricos no tiene futuro, que no son la solución y por eso no venden, mientras que los defensores de los coches eléctricos afirman que falta información y que la culpa es, básicamente, de los precios.

Por ejemplo, Forococheseléctricos.com, conocido portal enfocado a los vehículos eléctricos, afirma que las pocas ventas del FIAT 500e se deben a su precio casi en exclusiva y realiza un análisis de los precios que parece justificar sobradamente su postura. La versión más económica del FIAT 500e cuesta 29.102 euros y por prestaciones, estaría casi al nivel de un Dacia Spring, que cuesta 17.890 euros, nada menos que 11.212 euros por debajo del 500.

Es evidente que algo pasa con los coches eléctricos y si todavía pretenden mantener la prohibición de motores contaminantes a partir de 2035, tienen que cambiar muchas cosas. Stellantis, no obstante, mantiene su apuesta por la electricidad y lo hemos visto en los últimos lanzamientos, y sin más lejos, el propio François deja clara su postura: “después de esto, la tecnología se acabará y la gente se pasará a los vehículos eléctricos. La transición no se ha producido tan rápido como pensábamos, especialmente en mercados como el italiano, por eso, tomamos la decisión de optar por los vehículos híbridos”, y añadió que “sigue creyendo que el futuro de la movilidad urbana es eléctrico”.