Hace muy poquito tiempo, hablábamos de un nuevo lanzamiento por parte de BMW, o más concretamente, de la posible llegada de un nuevo modelo exclusivo de BMW M. Fue Markus Flasch quien confirmó dicho modelo en una entrevista con Auto motor und sport, afirmando también que sería un SUV y que llegaría bajo el nombre de BMW XM siendo un vehículo electrificado.
Pues bien, ese SUV de BMW M y electrificado ya es realidad, se llama BMW Concept XM, es híbrido enchufable y además de adelantar el modelo de BMW M más potente que jamás se haya fabricado, también adelanta otras cosas, como el frontal que emplearán los modelos tope de gama de la marca alemana. Es decir, los famosos riñones de BMW dejarán definitivamente de ser riñones para tomar la forma de dos agujeros negros que darán conversación durante mucho tiempo.
Esa es, quizá, una de las señas más características del BMW Concept XM, su frontal, con una calandra de proporciones colosales y unos faros diminutos, colocados a los lados del frontal y que pasan totalmente desapercibidos. Una tendencia de diseño que, como ya sabréis, no gusta a todo el mundo y ha creado bastante polémica. No obstante, en la marca alemana siguen por su propio camino haciendo caso omiso a las posibles críticas y no solo mantienen su decisión, sino que la llevan un paso más allá.
Sin embargo, resulta totalmente injusto quedarse simplemente con el diseño del frontal y no analizar el resto del coche. El diseño, como los colores, va por gustos, pero la ingeniería y las prestaciones, por ejemplo, son otra cosa bien diferente. Y este BMW Concept XM va sobrado de ambas.
Diseño ciertamente controvertido
La electrificación es el pan de cada día, si alguien todavía no se ha acostumbrado a ello, ya puede ir empezando porque no habrá lanzamiento que no lleve algún tipo de electrificación, sea micro, convencional, enchufable o total. En BMW, por ejemplo, apuestan claramente por la enchufable, un tipo de hibridación que no tiene ningún tipo de sentido si no se cuenta con un cargador a disposición, pero que en el caso de los compradores de la marca no es un problema. Y esa hibridación enchufable es la elegida para el segundo automóvil de BMW M.
Muchos estarán tirándose de los pelos viendo que, para la segunda ocasión que BMW M hace un modelo exclusivo, se decantan por un SUV y además híbrido. El caso es, como ya hemos dicho en muchas ocasiones, que los SUV son los coches que todo el mundo quiere y haciendo un SUV, las ventas están aseguradas y por tanto la inversión en su desarrollo también. Un deportivo como el BMW M1, en la tesitura actual, no tendría ningún sentido porque no habría tantos compradores.
Respecto al grupo propulsor, la elección de un híbrido enchufable es lógica. BMW es uno de los principales fabricantes de vehículos con hibridación enchufable y las normativas no dejan margen de maniobra. Si se quiere ofrecer un vehículo de altas prestaciones, hay que recurrir a la electrificación, aunque también es cierto que esta bestia alemana tiene un V8 bajo su capó, junto al grupo eléctrico.
En cuanto a la cuestión del diseño, como ocurre siempre, cada uno tiene su opinión. En la redacción, seamos francos, no nos gusta, pero no somos el principal objetivo de BMW, no somos el prototipo de comprador de la marca y por eso, lo que podamos opinar es poco importante. El caso es que la marca está teniendo éxito con su lenguaje de diseño actual y lo llevará más allá, principalmente en la gama de modelos más alta del catálogo. Este BMW Concept XM es el adelanto del estilo que tendrán los modelos tope de gama de BMW.
Cuando se presentó la actual Serie 7, con su calandra de gran tamaño, la marca lo dejó claro: los clientes de ese tipo de vehículos quiere algo así, porque la calandra grande ofrece una imagen poderosa, una imagen de mayor estatus, algo vital en ese segmento. Y actualmente, también es vital en el resto, los usuarios quieren un diseño potente y exclusivo, aunque a ojos de otros resulten grotescos y poco refinados. Y otra cosa quizá no, pero el BMW Concept XM no tiene un diseño refinado ni tampoco elegante, es un mastodonte que busca impresionar y llamar la atención a toda costa.
Un habitáculo nunca visto en BMW
Otro de los apartados que podrían dar tema de conversación durante horas, es el habitáculo. No hay ni ha habido nada similar a esto en BMW, tanto por formas como por materiales o tratamiento de las diferentes zonas del interior, diferenciando claramente las plazas traseras de las delanteras.
Destaca, por ejemplo, el tapizado de cuero marrón que abarca casi todo el espacio del habitáculo, pero que desaparece en las plazas traseras. Estas, están formadas por asiento corrido con dos reposacabezas integrados, cuya mitad superior está tapizada en piel de color negro y la parte inferior en terciopelo. Tanto delante como detrás hay unas moquetas de pelo grueso para ofrecer una sensación de exclusividad, al igual que el techo, que se ha revestido con un diseño en forma de prisma tridimensional que según la marca, se convierte en una exclusiva obra de arte cuando incide la luz sobre sus formas.
Es una combinación muy poco habitual en la marca, ofreciendo un contraste entre tradición y modernidad, junto con un diseño muy conceptual. Lo que no es tan conceptual es el equipo tecnológico de a bordo, con la última generación del sistema BMW iDrive en versión específica M, que presenta una interfaz en los tres colores típicos de BMW M.
Cuando entras en este interior y te has “empapado” bien de su cuero marrón y de sus aplicaciones metálicas, es cuando te fijas en la instrumentación, en el llamado “BMW Curve Display” (básicamente, pantalla curva de BMW). Es un elemento que se ha creado específicamente para este coche y adelanta como será la nueva interfaz de usuario para los modelos de BMW M.
Más de 700 CV, autonomía eléctrica cercana a los 100 kilómetros…
El corazón de la bestia, como se ha comentado anteriormente, es híbrido enchufable, pero no está corto de prestaciones, al menos sobre el papel. Es el nuevo sistema de propulsión M Hybrid, compuesto por un V8 y un motor eléctrico, capaces de rendir 550 kW (748 CV, aunque BMW afirma que son 750 CV) y un par de 1.000 Nm. No se dan más datos sobre este apartado, tan solo se dice que contará con una autonomía eléctrica de 80 kilómetros.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Ya lo siento, pero desde que está Domagoj Dukec al frente de Diseño, no me gustan los BMW. No debo ser el público objetivo…