Caterham lleva medio siglo vendiendo diferentes versiones del mismo vehículo, que ni siquiera fue un desarrollo propio, sino que fue adquirido a Lotus en su momento. Ese Caterham Seven le ha servido para establecerse como una de las marcas de referencia para los amantes de los coches de conductor, aun con su pequeño tamaño y capacidad de producción. Pero la electromovilidad también les obliga a redefinir sus estrategias. Después de abrir boca con el Caterham Seven EV, hace pocos días mostraron, en los preámbulos del Festival de la Velocidad de Goodwood, su primer modelo verdaderamente eléctrico, el Caterham Project V.
El cupé eléctrico de Caterham mantiene vigentes, en su planteamiento, los rasgos distintivos del pequeño fabricante británico. La ligereza y la sencillez siguen siendo premisas indiscutibles para los responsables de la marca, aun cuando los trenes de propulsión eléctricos, especialmente sus baterías, suponen un importante obstáculo para lograr contener el peso total de este tipo de vehículos. Por lo que se refiere al Caterham Project V, el objetivo que se han establecido es que su masa total no supere los 1.190 kilogramos. Para ello, emplea un chasis monocasco de fibra de carbono unido a un subchasis de aluminio en cada uno de los extremos del automóvil. De lograrlo, se trataría de un automóvil ligero, no solo en comparación con otros vehículos eléctricos. Sin embargo, sería más o menos el doble del peso que declara el Caterham Seven actual, que se mueve en el entorno de los 600 kg, según versión.
Uno de los componentes que más contribuyen a este incremento de peso es su batería, de iones de litio y de 55 kWh de capacidad. Esta se destinará a alimentar su único motor eléctrico, acoplado al eje trasero. La potencia máxima anunciada para este se situará en los 200 kW —272 CV—. Según la marca, el Caterham Project V podrá alcanzar los 100 km/h desde parado en tan solo 4,5 segundos, mientras que la velocidad punta quedaría establecida en los 230 km/h.
El diseño del Caterham Seven es simple y minimalista, fue creado para cumplir su función principal, ser ligero y divertido de conducir. Con el Project V estamos aplicando esta filosofía a la arquitectura de un cupé deportivo para dar lugar a una silueta atemporal y seductora. Cada elemento introducido debe estar justificado desde una perspectiva de peso para mantener la ligereza y optimizar el compromiso del conductor”, ha comentado Anthony Jannarelly, jefe de Diseño de Caterham
Como todo vehículo eléctrico, otro de los aspectos importantes a reseñar pasa por su autonomía, así como los tiempos de recarga. A este respecto, Caterham pretende homologar, según ciclo WLTP, unos 400 km por cada carga completa de su batería. Esta podría recuperar del 20 al 80 % de su carga en tan solo 15 minutos si se emplea un cargador rápido, de corriente continua, en el que se pueden alcanzar potencias pico de 150 kW. Nada se ha comentado acerca del cargador embarcado para realizar estas operaciones en instalaciones de corriente alterna.
También sabemos que ofrecerá la opción de elegir entre tres modos de conducción: Normal, Sport y Sprint, para sacarle todo el partido a su configuración centrada en proporcionar un comportamiento dinámico a la altura de la tradición de la marca. Cuenta con suspensiones de doble triángulo en ambos ejes, cuyas geometrías serán por completo regulables. Por supuesto, también instalará frenos de disco en las cuatro ruedas, con llantas de 19 o 20 pulgadas de diámetro que montarán neumáticos Michelin Pilot Sport 4S.
El Project V no será un sustituto del Seven, es complementario, y creemos que manteniendo los valores centrales de Caterham resultará atractivo tanto para los clientes tradicionales de la marca como para nuevos aficionados”, ha comentado Bob Laishley, presidente ejecutivo de Caterham
Por lo que hemos visto hasta aquí, y por mucho que el Project V recurra a un sistema de propulsión novedoso para la marca, Caterham se ha mantenido fiel a su tradición con este modelo, buscando también en este caso ofrecer un automóvil sencillo y ligero, centrado en proporcionar satisfacción a su conductor. Donde sí se muestra rupturista, no cabe duda de ello, es en su imagen, puesto que no tiene nada que ver con el único modelo que la marca británica ha comercializado hasta la fecha, su famoso Caterham Seven.
Así, para este Project V, Caterham ha contado con la colaboración de Italdesign, quien ha sido la compañía elegida para afrontar este desafío, u oportunidad, que significa para Caterham su primer trabajo de diseño. Además de su imagen exterior, resulta rompedor también por la configuración de su interior, en el que se sitúan tres asientos. Son dos en la parte delantera y un tercero detrás, en situación central. Eso sí, también se ofrecerá opcionalmente con una distribución más convencional de cuatro plazas.
Las primeras unidades de este modelo se prevé que comiencen a fabricarse en el año 2025, para que sus entregas se produzcan ya en 2026. Según algunas fuentes, el precio de cada uno de estos Caterham Project V se situará en el entorno de los 100.000 euros.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS