El pasado 17 de mayo el mundo del motor se levantaba con la triste noticia del fallecimiento de Rubén Wainberg, conocido por haber sido el responsable del diseño de varios de los modelos del catálogo de la marca del escorpión y de la marca italiana FIAT.
Rubén nació en Buenos Aires, Argentina, en 1972, y desde muy pequeño ya se entretenía dibujando coches en sus ratos libres. Tras graduarse en el colegio ORT de Buenos Aires, se trasladó a Europa donde comenzó sus primeras andadas en una empresa de origen suizo-italiana elaborando trabajos de diseño industrial, pero no fue hasta el 2001 cuando fue fichado para formar parte de FIAT con el FIAT Cinquecento como primer trabajo. Tiempo después fue el encargado del diseño exterior del FIAT Punto Evo y poco a poco sus trabajos fuero teniendo más eco, hasta convertirse en el Jefe de Diseño de la firma italiana Abarth. Desde ese momento ha trabajado en cantidad de proyectos, destacando entre sus trabajos el Abarth 595 o el 124 Spider, entre otros.
Waiberg siempre afirmó que su afición por los coches y la automoción vino de la mano de sus padres, ya que ellos en su juventud corrían en carreras de TC allá en Argentina. “Hacía autitos chiquititos, los dibujaba, los cortaba y los armaba, y así me hice una colección enorme que todavía conservo allá en Buenos Aires” declaró en cierta ocasión, y fue con esos recortables de coches donde nació el talento que demostraría con vehículos reales años después.
Son muchos los que han mostrado su afecto y cariño hacia Wainberg
Su última aventura fue con el 1000 SP Concept en el que estaba trabajando y el cual fue presentado el año pasado. Para este vehículo recurrió a viejas leyendas de la propia Abarth, más concretamente al Abarth 1000 Sport del que se han fabricado 5 unidades.
Una de sus frases más resonadas es la de: “Más que sangre, por mis venas corren autos. Creo que mis primeras dos palabras fueron mamá y papá y la tercera cosa que dije fue cupé Taunus. Pero en serio lo digo. Ese era el auto moderno más famoso en mi niñez” declaró en una entrevista para el medio Infobae. Con esto queda claro que la industria automovilística se despide un auténtico amante de los coches.
Ha fallecido a los 50 años tras haber gastado todas las fuerzas que le quedaban contra una horrible enfermedad que le había sido detectada hace solo un par de años. Tanto amigos como conocidos han querido también dedicar unas pocas palabras de consolación y de homenaje hacia Rubén Wainberg a través de sus redes sociales personales. Especialmente por la red social de Twitter, donde también algunos admiradores han querido darle el último adiós.
Una dura noticia para los amantes y fanáticos de la marca del escorpión
Puede que Rubén Wainberg se haya ido, pero no su obra, la cual que siempre quedará viva en cada trazo de sus bocetos, y quién sabe, puede que algún día sean una inspiración para las próximas generaciones de diseñadores, del mismo modo que los coches clásicos y la afición de sus padres por los coches fueron la inspiración que le llevaron a él y sus diseños a lo más alto.
Jaime Peralta
Me llamo Jaime Peralta Sánchez y soy estudiante de Comunicación audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos.COMENTARIOS