El tiempo pasa volando, hace ya 21 años que el último Escarabajo salió de la mexicana fábrica de Puebla. La última versión fue denominada Última Edición, pero antes de ésta, Volkswagen de México nos deleitó con otras, entre ellas la que os traemos hoy: el Volkswagen Sedán Arlequín.
Como podéis comprobar, discreto no es el adjetivo que mejor encaja para un modelo multicolor. Pero para entender mejor el origen de esta serie limitada, tenemos que echar atrás en el tiempo, concretamente a la década de los sesenta, cuando Volkswagen publicó un anuncio con un Escarabajo “de colorines” con el que pretendían poner de relieve la intercompatibilidad de las piezas del Beetle a lo largo de los años.
De ahí, saltamos ahora a mediados de los noventa, concretamente 1995. En ese año, la marca de Wolfsburg lanza el Polo Harlekin en Europa. Basado en la tercera generación del utilitario alemán, esta versión se caracterizaba por tener las distintas partes de la carrocería pintadas en diferentes colores. Los Polo Harlekin salían con un color de base, para después intercambiar las piezas entre sí dando lugar a tan colorido resultado. Por eso existen cuatro combinaciones de color diferentes.
El éxito de esta llamativa versión se intentó replicar en distintas partes del mundo. Así, al año siguiente en Latinoamérica surge el Gol Top, en Norteamérica el Golf Harlequin y, en México… el Sedan Arlequín. Recordemos que el Escarabajo se llamaba oficialmente Volkswagen Sedán en aquel mercado, aunque popularmente se conoce como Vocho.
Las 141 unidades fabricadas estaban pintadas en los colores Verde Pistache, Azul Chagall, Amarillo Ginster y Rojo Tornado. No es, ciertamente, un número muy elevado de ejemplares, por eso resulta tan especial esta unidad que se ha vendido en Bring a Trailer por la “módica” cantidad de 54.000 dólares estadounidenses, poco más de 51.000 euros al cambio.
Equipado con un motor de gasolina de 1,6 litros de cubicaje con inyección (¡moderno, el Vocho!), este Arlequín sufrió una importante transformación al salir de su país natal, un detalle que, si eres un purista, quizá no te guste. Y es que su anterior dueño se lo llevó a Inglaterra, donde cambió el puesto de conducción al lado derecho, incluyendo un velocímetro en millas por hora. Sí, probablemente es el único Arlequín con esta configuración en el mundo. El interior resulta igualmente llamativo gracias a su colorido.Las llantas son de quince pulgadas y cuentan con unos neumáticos Vredestein Sprint Classic y tapacubos con el logo de Volkswagen.
Además, el vehículo está equipado con un volante de cuatro radios, tapicería estampada, un equipo de música con CD de JVC, ¡y hasta un extintor! El kilometraje no es elevado, unos 56.000 km, lo que, junto con la rareza de esta serie especial, pueden justificar su elevado precio.
La historia de los Arlequín aún no está terminada del todo: recientemente, Volkswagen Holanda hizo un homenaje al Polo Harlekin pintando una unidad del actual Polo en estos colores. Y, para el April Fools’ Day (el día de los inocentes de abril en países angloparlantes), Volkswagen Inglaterra ideó un ID.3 Harlequin Edition. Sí, es un modelo que no va a existir, pero no deja de recordarnos la importancia que han tenido estas versiones para el fabricante alemán. Como este Escarabajo que os hemos presentado hoy.
Jesus Alonso
Soy un apasionado de los coches desde que era muy pequeño, colecciono miniaturas, catálogos, revistas y otros artículos relacionados, y ahora, además, disfruto escribiendo sobre lo que más me gusta aquí, en Espíritu RACER.COMENTARIOS