El artista X-Tomi Design ha realizado una recreación de lo que podría ser el Opel Calibra a día de hoy, el desaparecido icono de los noventa que acabó tuneado hasta la extenuación. No hay ninguna posibilidad de que volvamos a ver el modelo en nuestras calles, la caída de la demanda de este tipo de carrocerías, sumado a lo descafeinado de sus mecánicas actuales, harían que apenas se vendiese, dando al traste con el sueño de poder disfrutar de nuevo del icono actualizado. Así sería un Opel Calibra en 2023 si Stellantis amase a Opel como lo hacemos nosotros.
X-Tomi Design se dedica a elaborar recreaciones de todo tipo, desde vehículos comerciales, todoterrenos, o modelos básicos que jamás han visto la luz. En esta ocasión ha dedicado su tiempo a un modelo de nicho, el Calibra, del que (al menos de momento) no tenemos noticias de que Stellantis u Opel tengan en mente reinventar. Bien es verdad, todo sea dicho, que si van a hacer algo como lo que hizo Lancia con su Delta es mejor que lo dejen en el recuerdo de los muchos que los pudimos ver cuando eran la punta de lanza de la aerodinámica de Opel.El modelo apareció en el Salón de Frankfurt de 1989, orientado a un público joven y de mediana edad que buscase una estética distinguida, y, en algunos casos, una mecánica a la altura de su imagen imponente. En 1990 salió a la venta, y destacó por tener una aerodinámica muy avanzada para su época. Unos años más tarde, en 1994, Opel presentó el restyling del cupé antes de que en 1997 se dejase de fabricar definitivamente, para entonces había logrado convencer a más de 238.000 clientes, la mayoría felices por su adquisición.
El render de X-Tomi Design toma las claves de diseño más actuales del modelo, elaborando un bello Astra cupé, pero ¿qué motores le pondríamos nosotros? Abandonamos la idea de motorizaciones exclusivas, vamos a basarnos en las motorizaciones disponibles en el grupo Stellantis. Para empezar, procuraré que estas sean de combustión, un modelo eléctrico podrá darnos una aceleración brutal, pero está exento de todo lo que nos gusta a los más radicales del mondo del motor.
La motorización más fácil de imaginar sería la básica, el 1,2 litros turbo del Astra, que movería con sus 130 CV a aquellos que no quieran renunciar a su estética ni a los consumos de combustible. Sería el escalón de acceso comparable al 2 litros de 115 CV que tenía el Calibra original, y podría ir seguido de la motorización de un modelo de Stellantis mucho más pequeño. Hablo del 1.4 T-jet del Abarth 695, que con 180 CV podría ser un segundo escalón algo más prestacional.
Su tamaño compacto podría ayudar un poco al modelo a contener el peso cerca de los 1.341 kg del Astra con la motorización 1.2T, dejando un mayor peso para el modelo más prestacional. Con el Calibra Turbo 4×4 en mente, tenemos que buscar una alternativa de similares características para contentar a los aficionados más radicales, tomando prestado el propulsor 2 litros del Alfa Romeo Giulia, que con 280 CV propulsa sus cuatro ruedas a través de una caja de cambios de 8 relaciones.
En este idílico Calibra hay un problema grave, el motor en el Alfa se monta en posición longitudinal, y, siendo coherentes, el Calibra debería partir del chasis del Astra para ahorrar costes. Estoy seguro de que hay por ahí alguna caja de cambios fácilmente adaptable, incluso podrían plantearse una caja de cambios manual y reducir 150 kg respecto al Giulia antes citado, dejando el Calibra con unas capacidades respetables. El interior podría rellenarse con un buen par de asientos delante, y detrás dos plazas serían más que suficiente, el resto de piezas podrían ser heredades de sus parientes de Stellantis.
Nos encantaría ver el modelo en las calles, pero no parece entrar en los planes de Stellantis que Opel tenga siquiera un Astra prestacional con el que poder enfrentarse a los pocos rivales que siguen vendiendo versiones pasionales de sus compactos. Por lo menos, espero que hayáis disfrutado conmigo de la ilusión de renacer a la Opel que nos gustaba, la de los GSI y OPC, y aquellas preciosas siluetas dibujadas por Bertone.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS