El día más temido ya ha llegado. Hay noticias que sabemos que van a llegar, pero por todo lo que supone no queremos prestarles atención y esto es lo que ha sucedido cuando desde Mercedes-Benz han confirmado lo que muchos nos temíamos: todos los modelos actuales de la Clase C y GLC llegarán en los próximos años al mercado en formato eléctrico. Sí, la estrella más importante del firmamento automovilístico ha sido abducida por los cantos de sirena de la movilidad sostenible.
Ha sido el propio director ejecutivo, Ola Kallenius, quien ha dado la primicia, y es que con este inquietante movimiento la estrella de tres puntos se prepara para atacar donde más le duele a Tesla. Desde Mercedes ya están trabajando en la estrategia de diversificación y en ese sentido, todo hace pensar que los modelos de mayores dimensiones estarán construidos bajo la plataforma MB.EA, mientras que los modelos más pequeños harán lo propio con la plataforma MMA.
Toda esta información se ha hecho oficial durante la presentación de los resultados del segundo trimestre de la empresa. En la conferencia, se dieron más detalles sobre el futuro verde de la marca, aunque saben que todavía es muy pronto para sacar conclusiones: “Es muy, muy importante que en 2026 MB.EA traiga consigo el Clase C y el GLC eléctricos. En este momento, para los fabricantes de lujo premium, es el segmento más grande para vehículos eléctricos. La aceleración más rápida de los vehículos eléctricos entra en juego cuando completamos nuestra oferta de productos”.
Bien es cierto que todo esto se trataba de uno de los secretos a voces peor guardados y es que el Clase C eléctrico ya ha sido cazado en sus pruebas. A simple vista se observa que este sedán tendrá un corte más ejecutivo, rompiendo con la tradición que marca el EQS y el EQE, eso sí, también se espera una variante AMG, que será el tope de gama con motores más potentes. En ese sentido, todo hace pensar que va a luchar cuerpo a cuerpo contra el BMW i4 o el Audi A4, así como junto a otros modelos que han retrasado su lanzamiento por el momento.
Este paso por parte de Mercedes es un tanto arriesgado si se tiene en cuenta que la venta de los coches eléctricos se ha reducido en un 25%, mientras que la gente apuesta especialmente por los coches híbridos enchufables. Conociendo a los alemanes, todo hace pensar que será una decisión de cara al futuro, por lo que ahora sería un plus más a su estrategia de negocios. Esta se readaptó en los últimos meses, comprobando que el mercado ahora reclama más de modelos híbridos enchufables que los puramente eléctricos.
Los planes de Mercedes a corto plazo podrían pasar por una situación que se está viendo bastante en el mercado europeo, que no es otra que las alianzas comerciales para seguir creciendo. Lo que es seguro es que desde Mercedes van apostando por los modelos de combustión, que en el fondo fueron lo que le dieron a conocer y es que quieren ser fieles a sus inicios: “Ya habíamos tomado la decisión, como parte de nuestro plan original, de actualizar y renovar nuestra cartera de motores de combustión para las nuevas normas de emisiones que están por venir… y mediante una estrategia de modularización e industrialización muy inteligente, podemos aprovechar esto y crear la flexibilidad para nuestros clientes en la década de 2030 con un nivel de inversión razonable”, concluía Kallenius.
Alejandro Delgado
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