El viejo sueño italiano de unir la belleza de Alfa Romeo con la ingeniería de Maserati vuelve a asomar el morro, porque según Santo Ficili, CEO de Alfa Romeo, ambas marcas estarían desarrollando un nuevo superdeportivo GT de edición limitada. Esta criatura nacería sobre la base del actual Maserati GranTurismo, y llevaría en sus entrañas el motor Nettuno V6, un propulsor que ya ha demostrado ser una bestia fina filipina (ya hablamos de él en este artículo sobre el MCPura). El plato fuerte, eso sí, no está bajo el capó, sino en el túnel de transmisión: hay serias posibilidades de que monte una caja de cambios… manual. En pleno 2025, eso es un “súbete aquí y pedalea” a la tendencia del todo automático.
No es la primera vez que ambas marcas se dan la mano, porque en los años 2000 ya nos dejaron joyas como el Alfa Romeo 8C Competizione, que compartía plataforma con el Maserati GranTurismo original. Más recientemente, el Alfa Romeo 33 Stradale (limitado a solo 33 unidades) también tomó prestado el chasis y el motor del Maserati MC20 (rebautizado como MCPura). Ahora que el centenario de Maserati está a la vuelta de la esquina, el escenario está más que preparado para repetir la jugada con otra edición limitada. Si el 33 Stradale era un homenaje a la historia de Alfa, este nuevo GT podría ser el canto de cisne de la combustión italiana, e idealmente, el cisne negro para la electrificación a toda costa.
La noticia no ha salido de un rumor de pasillo, sino de una entrevista con Autocar, donde Ficili dejó caer que están preparando algo “muy especial” en colaboración con Maserati. La idea sería mantener la filosofía de fabricación en series limitadas, centradas en ofrecer lo mejor de ambas casas, y sí, se baraja seriamente la opción del cambio manual como un guiño a los conductores de la vieja escuela. Davide Danesin, jefe de ingeniería de Maserati, ha respaldado públicamente esta opción, asegurando que una caja manual “podría ser la elección correcta” para una serie tan especial.
En una industria donde todo parece converger hacia lo eléctrico y lo autónomo, lanzar un superdeportivo con transmisión manual no es solo una rareza: es una provocación, y eso, viniendo de dos marcas italianas con historia y carácter, suena a música para los apasionados de toda la vida. Si alguien puede permitirse algo así, son ellos, y si lo hacen bien, estaremos ante un clásico instantáneo.

El retorno del Nettuno y la apuesta por la experiencia
El motor Nettuno V6 es ya un viejo conocido entre los amantes de los superdeportivos. Equipó al MC20 en sus inicios y hoy impulsa al Maserati MCPura con 621 caballos, sacados de un bloque 3.0 biturbo con tecnología de precombustión. En este nuevo GT, se espera que esa cifra se quede corta, porque aunque no hay confirmación oficial, es probable que la potencia aumente para justificar la edición limitada. Si de verdad le casan una caja manual, cada caballo se va a disfrutar el doble. Más cifras, más sensaciones.
Según varios medios especializados, como Hagerty o Robb Report, la decisión de no electrificar esta edición especial no es casual. Maserati ya canceló la versión Folgore del MC20 por falta de interés, y las ventas de eléctricos de lujo están flojeando más que el final de “Perdidos”. El problema no es técnico, sino emocional, porque un superdeportivo eléctrico no ruge, no vibra, no transmite lo mismo. Si para colmo pesa 400 kilos más, pues apaga y vámonos. Por eso, este proyecto parece centrarse en ofrecer lo que muchos echaban de menos: un coche de verdad.
Además, el sistema de precombustión del Nettuno permite cumplir con la futura normativa Euro 7 sin tener que recurrir a baterías ni hibridaciones innecesarias. Gracias a los 210 caballos por litro y las emisiones controladas, el V6 italiano sigue siendo posible incluso en un entorno regulatorio hostil. Esto le da a Alfa y Maserati margen para arriesgarse sin miedo a multas o vetos absurdos para seguir fabricando coches que apetece conducir.
La posible incorporación del cambio manual no es solo una decisión técnica, sino un gesto político. Ahora que la mayoría de superdeportivos se han rendido al doble embrague, ofrecer una palanca con patrón en H es un soplo de aire fresco y un recordatorio de que conducir puede seguir siendo un placer y no solo una tarea que el coche hace por ti. Si lo logran alcanzando el equilibrio del conjunto, habrán hecho historia.

Una producción que huele a Modena y sabe a aniversario
La producción del nuevo modelo tendría lugar en la planta de Maserati en Módena, cuna del motor italiano y zona cero del ADN compartido entre las dos marcas. No se trata solo de una cuestión logística. Fabricarlo allí es un acto simbólico: volver a las raíces, al taller donde nacieron leyendas. De hecho, la misma planta ya acogió la producción del 4C de Alfa Romeo y el GranTurismo original, así que experiencia no les falta.
El calendario también juega a favor. Maserati celebra su centenario en 2026, justo el año en que se espera el lanzamiento de este nuevo GT. Sería una manera impecable de rendir homenaje al Tipo 26, primer modelo de competición de la marca. Y no es la única marca con planes para esa fecha: Alfa Romeo también tiene previsto revelar otro superdeportivo en 2026 a través de su división Bottega. Sí, dos Alfas en un mismo año. No es Navidad, pero casi.
Aunque no hay cifras oficiales, se especula con una tirada muy limitada, probablemente inferior a las 50 unidades, y el precio, cómo no, estaría en consonancia: más de 264.000 euros, lo que viene a ser una cifra que da vértigo para muchos. Pero claro, este no es un coche para cualquiera. Es un capricho con ruedas, una pieza de coleccionista pensada para los que buscan algo más que números en una ficha técnica.
La producción limitada también tiene un efecto positivo para la marca, porque refuerza su imagen, crea exclusividad y permite recuperar parte del glamour perdido en los años SUV. Sí, Alfa y Maserati también han tenido que tragar con modelos familiares para sobrevivir, pero nunca han renunciado del todo a la pasión. Este GT manual puede ser la excusa perfecta para recordarlo.

Entre rumores, certezas y muchas ganas de verlo rodar
Las redes sociales no han tardado en reaccionar, y algunas cuentas especializadas ya han dado por hecho el proyecto con mensajes que van desde el entusiasmo desmedido hasta la nostalgia de los años dorados.
Lo cierto es que el secretismo forma parte del encanto. Ni Alfa Romeo ni Maserati han publicado renders oficiales, ni teasers, ni prototipos camuflados. Por ahora sólo son palabras, pero esta cautela resulta refrescante porque nos obliga a imaginar, a soñar, a esperar. En el fondo, también es parte del juego, porque un coche así no se compra por necesidad. Se desea.
El anuncio llega además en un momento en que las marcas italianas están redibujando su futuro. Ferrari ha abierto su propia planta de eléctricos, Lamborghini promete un híbrido enchufable para 2025, y Lancia, bueno, Lancia está intentando volver a ser algo un día de estos. En medio de todo eso, que Alfa y Maserati se atrevan con un coche puramente analógico es casi un acto de rebeldía.
¿Será este el nuevo 8C? ¿O un heredero espiritual del Maserati Shamal? Nadie lo sabe. Pero si algo tienen claro en Módena, es que los coches no son solo medios de transporte. Son cultura, identidad, carácter, y por eso este proyecto, aunque todavía rodeado de incógnitas, ya ha conseguido algo valioso: ilusionarnos.
Jose Manuel Miana
Ando loco con los coches desde que era pequeño, y desde entonces acumulo datos en la cabeza. ¿Sabías que el naufragio del Andrea Doria guarda dentro el único prototipo del Chrysler Norseman? Ese tipo de cosas me pasan por la cabeza. Aparte de eso, lo típico: Estudié mecánica y trabajé unos años en talleres especializados en deportivos prémium.COMENTARIOS