Lexus se ha caracterizado, durante los últimos años, por una imagen bastante agresiva, sobre todo en lo concerniente al frontal. Una gran calandra dominaba el rostro de todo Lexus hasta la llegada del actual RX –y eso que todavía mantiene un tamaño más que respetable– y, sobre todo, hasta la aparición del Lexus LBX, el cual, prescinde de tan marcada característica. No olvidamos al Lexus RZ, pero este, como eléctrico, no tiene calandra como tal y podemos dejarlo a un lado.
El fabricante nipón llevó al extremo una moda que se estableció, o casi, Audi, con aquella generación de modelos con una calandra de tamaño descomunal, que fue seña de identidad de la firma alemana durante mucho tiempo. Hubo, en aquel entonces –hace más de 10 años– mucho pitorreo y mucha broma, pero nadie esperaba que fuera a llegar tan lejos como llegó en el caso del Lexus LX, un SUV que solo se vende en Estados Unidos y que, sinceramente, verlo por el retrovisor tiene que ser un verdadero show.
Pero hasta el LX palidece ante la renovación del Lexus IS, el sedán más pequeño de la marca que dejó el mercado europeo en su última generación por culpa, como ya sabrás, del apogeo SUV. Para el “model year 2026”, los diseñadores de la marca han tomado el camino más radical y han aumentado el tamaño, por si era poco, de la calandra. De hecho, es uno de los rasgos más destacados del nuevo IS, pues el resto parece quedarse intacto. El caso es que, para ser sinceros, tenemos una sensación de amor-odio con este coche. La calandra es claramente excesiva, casi grotesca y claramente “postureta”, pero no podemos dejar de mirar las imágenes del coche. Tiene algo que atrae, algo que te hace pensar en un “¿y sí…?”.
Desde su debut en 1999, el Lexus IS ha sido uno de los modelos más interesantes del catálogo nipón. Un coche que llegó con un claro objetivo: el BMW Serie 3 y el Mercedes Clase C –aunque este último algo menos–. Motor de seis cilindros en línea atmosférico, propulsión, un tacto muy dinámico, detalles superinteresantes como una instrumentación inspirada en un cronógrafo deportivo… No tardó en encandilar a la prensa, a pesar de que tenía un consumo algo elevado y su interior estaba un poco justo de espacio. Sin embargo, con las siguientes generaciones, el modelo perdió algo de chispa, tanto estética como en cuanto a personalidad, pero claro, las ventas iban viento en popa y había que seguir por el mismo camino.
Cuando dejó el mercado europeo, había recuperado algo de su antigua esencia, al menos en cuanto a diseño, porque para entonces, Lexus había empezado con su apuesta por el máximo refinamiento y había dado un poco de lado a la deportividad que parece haber recuperado con la última generación, justo la que no han traído a nuestro mercado. De hecho, desde la misma Lexus USA, afirman que el IS se ha convertido en la esencia misma de la experiencia de conducción de Lexus. ¿Por eso han radicalizado tanto su imagen? ¿Para que vaya a juego con la sensación que se tiene a los mandos?
La actualización del modelo ha limitado la oferta a una única variante: el Lexus IS350, que tendrá dos acabados: F Sport Design y F Sport. El motor es un V6 de 3,5 litros que rinde 311 CV y 380 Nm de par, que se envían a las ruedas traseras mediante un cambio automático –Sport Direct Shift lo llama la marca– con ocho relaciones. También hay una variante con tracción total, pero con cambio automático de seis relaciones.
Hay muchas cosas nuevas en esta nueva edición del Lexus IS, pero no vamos a entrar en detalles que, seamos sinceros, no nos interesan, pues, no podemos comprarlo. Nos quedamos con la imagen, con ese diseño exagerado pero casi imposible de dejar de mirar, ya que será lo único que tengamos.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS