Y por fin, la temporada más disputada de los últimos años tiene justo vencedor. Sébastian Ogier se ha proclamado campeón del mundo de rallies por sexta vez en Australia. Aunque en un principio la meteorología prometía lluvias, finalmente los candidatos al título estuvieron obligados a barrer la grava seca y eso haría que la última prueba del WRC tuviera otros protagonistas como líderes en los primeros compases.
Unas especiales delicadas en cuanto a agarre y las múltiples trampas de los tramos provocaron que los pequeños toques y salidas fueran lo tónica general de la prueba. A pesar de ello, Sébastien Ogier controlaba el ritmo en todo momento y se mantenía por delante del belga de Hyundai. Con el puñado de puntos de puntos que le otorgaba su posición, sabía que ni siquiera una victoria de Tänak iba a dejarle sin el campeonato por el que tanto ha luchado durante las últimas pruebas.
Comenzaba la lucha en los tramos del viernes con los líderes del campeonato limpiando la gruesa capa de grava de las especiales. Al belga le cundía salir por detrás de Ogier para ir acumulando poco a poco algunos segundos de ventaja. En su cabeza estos pocos segundos podían ser válidos para superar los 3 puntos de ventaja con los que partía el francés, sin embargo, en la segunda pasada a Sherwood Thierry cometía un imperdonable error que le costaría un pinchazo y unos 40 segundos de pérdida que le dejarían décimo al final del día, con el francés en séptima posición.
El estonio estuvo a punto de volcar y esto tal vez le recordó que cualquier pequeño error le dejaría definitivamente fuera de la pelea
Aún así se las arreglaría para terminar quinto y no distanciarse demasiado de la cabeza. Delante de él se colocaba Paddon con su Hyundai, el único del equipo sin problemas, ya que Mikkelsen rompía el radiador en una zanja, con lo que ello complicaba el objetivo de llevarse el título de marcas. El tercer lugar lo ocupaba Latvala y los dos primeros puestos eran para los hombres de Citröen, Østberg y Breen, que aprovechando su posición de salida se esforzaban en maquillar la mediocre temporada del equipo.
La etapa del sábado, las más larga, se iba a caracterizar por el agresivo ataque de Ott Tänak, que sabía que sólo le valía ganar. Su esfuerzo se iba a ver recompensado y terminaba el día líder por delante de su compañero de equipo, Jari-Matti, mientras que el kiwi de Hyundai seguía con su buena progresión y completaba las tres primeras posiciones.
Østberg caía a la cuarta aquejado de la suspensión, seguido de Lappi, con Ogier a una buena distancia. Tras él, su compañero Evans trabajaba para él situándose delante de Neuville, al que salir el segundo a los tramos no le ayudó en absoluto y terminaba a 50 segundos de Ogier. Craig Breen, que realizó buenos tiempo el viernes, tuvo un accidente que si bien no le hizo abandonar, sí que perdía una minutada que lo sacaba definitivamente de las primeras posiciones.
El domingo por fin hacía aparición la lluvia para hacer de los tramos un lodazal haciendo que unos tramos ya delicados se hicieran críticos
Para aquellos que seguían pendientes de un error de Ogier, el barro podría ser una buena noticia, sin embargo, el primero en cometer un error que le apearía definitivamente de la lucha sería Neuville que obligado a conducir en el filo de la navaja, perdía la trasera arrancando una rueda.
No tardaría mucho en caer el siguiente y es que ya en el siguiente tramo, Sapphire, el estonio, golpeaba su Yaris contra unos arboles y finalmente tendría que abandonar, dándole matemáticamente el titulo a Sébastien con la power stage aún por completar. Estos últimos kilómetros del WRC de este año se cobrarían más víctimas como Breen y Suninen: el primero conseguiría terminar el rally pero el segundo no pudo llegar a meta.
Finalmente Latvala conseguía una ansiada y necesaria victoria que junto al 4º puesto de Lappi, daba a Toyota un título de fabricantes que les endulzaba haber perdido el de pilotos
Respecto a Hyundai, el gran perdedor de esta recta final de temporada, se conformaría con el segundo puesto de Paddon, que supera así a Dani Sordo en la general, cosechando ambos pilotos pocos puntos menos que Mikkelsen, con la mitad de rallies disputados. El tercer peldaño del podio era para Mads Østberg, que finalizaba así un gran rally que seguro le ayudará a definir la próxima temporada.
La power stage se la ha llevado Ogier, que se lucía para celebrar el titulo con Lappi casi calcándole el tiempo, seguidos de Østberg, Evans y Latvala. El ganador del WRC 2, campeonato ya decidido, fue Alberto Heller.
Veremos qué nos depara la temporada 2019, aunque antes habrá que cerrar los asientos aún vacantes de varios equipos, pero seguro que nos conformaríamos con que sea igual de disputada que esta.
Iñigo Canales
Pasar horas viendo vídeos sobre coches y conduciendo por carreteras de montaña son unas de mis grandes aficiones. Las ganas por aprender me están llevando últimamente por el camino de la mecánica.COMENTARIOS