Allá por el 2012 los aficionados nos lamentábamos por la retirada de Sébastien Loeb justo el año en que un competidor, Ogier, por fin parecía estar a su altura, o al menos, parecía capaz de animar los monótonos campeonatos de años anteriores todos ellos dominados brutalmente por el francés. Pues en este RACC hemos podido saborear un poco de lo que podría haber sido el WRC si ambos franceses hubieran coincidido más tiempo, con un Loeb tirando de experiencia y Ogier de consistencia, todo ello enmarcado en una bonita lucha por el título en la que los otros dos contendientes aparte de Ogier, Neuville y sobre todo Tänak, también estaban obligados a luchar por la victoria y no fallar si querían seguir con opciones en Australia.
En este RACC hemos podido saborear un poco de lo que podría haber sido el WRC si ambos franceses hubieran coincidido más tiempo
La acción daba comienzo el jueves por la tarde con el tramo de Montjuic, 3,2 km, todo ello sobre asfalto pero con los coches en especificaciones de tierra, donde secciones estrechas recomendaban no arriesgar demasiado si no se quería sufrir un abandono prematuro y la vergüenza de fallar delante de los cientos de aficionados que abarrotaban el tramo-espectáculo. En una cara de la moneda, los tres aspirantes copaban las tres primeras posiciones, dejando claro que lo de la prudencia era para los que se la podían permitir, en la otra cara, Loeb hacia un trompo y se iba a dormir con 15 segundos perdidos respecto a la cabeza.
El viernes los equipos afrontaban la etapa de tierra, en la que los que salían más adelantados, los líderes del campeonato, tendrían que ir “barriendo” para el resto, así pues, Ogier y Neuville se dejaban muchos segundos, terminando el día a 40 segundos el primero y a 60 el segundo. El tercero en el orden de salida, Ott Tänak, no parecía afectado por tener que abrir pista y, una vez más, comenzaba la etapa muy rápido y agresivo, tanto era así, que al final de la jornada se encontraba líder de la prueba, con casi 27 segundos de ventaja. Su compañero Jari-Matti Latvala era uno de los que mejor aprovechaba la pista limpia encadenando varios scratch y aguantando el ritmo del estonio, sin embargo, perdía mas de medio minuto con un pinchazo en la SS4, devolviéndole al grupo de los mortales, justo detrás de Dani Sordo, Evans y Loeb, quedando todos ellos entre 27 y 38 segundos del estonio anticipando una lucha por el podio con muchos invitados.
Ott comenzaba el día con un scratch demostrando que no solo iba a correr en la tierra, pero su ventaja iba a desaparecer con un desafortunado pinchazo
Arrancaba el sábado con lo que podría haber sido una jornada tranquila para el líder de Toyota administrando su ventaja, pero el clima tenía otros planes para la caravana del WRC, regando los tramos con una abundante lluvia. Ott comenzaba el día con un scratch demostrando que no solo iba a correr en la tierra pero su ventaja iba a desaparecer con un desafortunado pinchazo en la segunda especial del día quedando relegado a la novena posición a un minuto del nuevo líder, Sordo, que sufriría mas de la cuenta en el ultimo tramo del día alejándose de los puestos de cabeza.
Los que sí supieron “bailar bajo la lluvia” fueron los dos Sébastien, que terminaron tras un Latvala que después el pinchazo del día anterior salía a por todas sabedor de tener un buen ritmo y queriendo regalar a su equipo unos valiosísimos puntos de cara al campeonato de constructores. Otro que resurgía bajo la lluvia era Neuville que, desaparecido hasta el momento y algo bajo de moral por la sangría de segundos del día anterior, lograba ponerse quinto tras un regular Evans.
Para dejarlo todo listo para sentencia, terminaban el largo día con una especial-espectáculo en Salou que no depararía grandes novedades dejando a los primeros 4 clasificados, el finlandés, los astros franceses y el británico en menos de 10 segundos con todo por decidir en la mañana del domingo.
Casi todos los pilotos optaban por los compuestos blandos, sin embargo, Loeb hacía una lectura diferente, esperando que estuvieran mas secos y montaba los duros
El domingo amanecía encapotado aunque sin previsión de lluvia. Al haber pocos kilómetros cronometrados y estar, presumiblemente, los tramos húmedos del día anterior casi todos los pilotos optaban por los blandos, sin embargo, Loeb hacía una lectura diferente esperando que estuvieran mas secos y montaba los duros. Bien pronto quedaba demostrado que no se equivocaba cuando tras encadenar sendos scratch en las primeras pasadas a Santa Marina y Riudecanyes lideraba el rally por 7 segundos respecto a Jari-Matti. En este primer bucle cedía Evans unos pocos segundos que se traducían en dos puestos a favor de los pilotos de Hyundai, Neuville y Sordo.
Por si todo esto fuera poco, de cara a las dos últimas especiales siendo la segunda la power stage, el drama haría acto de presencia en forma de pinchazos. El primero en sufrirlos seria el de Toyota en la repetición de Riudecanyes descartándole de cualquier lucha, el segundo fue Neuville que perdía unos preciosos segundos al final de la power stage, este par de segundos o tres le hacían perder la tercera posición del podio a favor de Evans y los puntos extras de la power stage, un mundo cuando te estas jugando el campeonato del mundo. Finalmente, con 44 años, el nueve veces campeón del mundo Sébatien Loeb se llevaba la prueba con tan solo 2,9 segundos de ventaja respecto a Ogier.
Pues sólo le faltaba a Ogier llegar a Citröen, encontrarse allí a Loeb y volver a 2011…
La victoria podría hacer que Loeb se planteara un futuro en el WRC ahora que Peugeot, marca para la que corría, haya anunciado que abandona el rallycross. Pues sólo le faltaba a Ogier llegar a Citröen, encontrarse allí a Loeb y volver a 2011…
Respecto al WRC2, con Kopecký ya coronado virtualmente como campeón, destacaba el mediático Kalle Rovanperä ganando y el debut del Volkswagen Polo que conseguía varios scratch y terminaba con Petter Solberg tercero. Nil Solans fué el mejor español de la categoría habiendo realizado un muy buen rally en el que, sin el pinchazo del sábado por la tarde, hubiera estado sin duda en condiciones de luchar por la victoria.
Clasificación del campeonato de pilotos
- Sébastien OGIER (FORD FIESTA WRC) – 204 puntos
- Thierry NEUVILLE (HYUNDAI i20 WRC) – 201 puntos
- Ott TÄNAK (TOYOTA YARIS WRC) – 181 puntos
En la clasificación de fabricantes, Toyota pierde el colchón de puntos, pero se mantiene en la primera posición (331 puntos) con Hyundai a tan solo 12 puntos, con 319, y siguiendo M-Sport Ford en tercer puesto con 306.
La próxima cita con el WRC será, dentro de tres semanas, el definitivo rally de Australia, donde el francés tendrá que abrir pista, lo que podría facilitar el rally del de Hyundai.
Iñigo Canales
Pasar horas viendo vídeos sobre coches y conduciendo por carreteras de montaña son unas de mis grandes aficiones. Las ganas por aprender me están llevando últimamente por el camino de la mecánica.COMENTARIOS