Acaba de terminar la tercera carrera del mundial de 2019, la número 1.000 dentro del formato Gran Premio en la Fórmula 1, y Mercedes vuelve a hacer doblete, con Hamilton ganando su carrera número 75, y Bottas segundo. Vettel ha terminado tercero gracias a las órdenes de equipo, mientras la estrategia ha perjudicado claramente a Leclerc, que ha terminado quinto.
Comenzaban los libres en China y Ferrari tenía un gran ritmo. Los Mercedes parecía que no encontraban los reglajes adecuados, y esto hacía presagiar lucha y emoción en el fin de semana. Parece que la negativa de la FIA a aceptar su nuevo alerón delantero les afectó. Pretendían dejar el último flap del alerón delantero suelto, pero los comisarios no se lo permitieron por su posible flexión, así que debieron fijarlos al endplate.
La anécdota sucedió en la tercera sesión de libres, cuando al entrar en la última curva que desemboca en la recta de meta, Alex Albon y su Toro Rosso se iban largos a la hierba, haciendo un trompo y estrellándose contra el muro. Coche completamente destrozado y el piloto sin daños, así que le tocaría salir desde boxes con un coche completamente nuevo.
Llegaba la clasificación del sábado, y Ferrari tenía que demostrar el ritmo. En Q1 caían los Williams, el Racing Point de Stroll y el Alfa Romeo de Giovinazzi. Estábamos expectantes por ver qué ocurría con McLaren, porque este circuito ya es representativo de donde está cada coche, pero cayeron en Q2. El chasis parece que ha progresado bastante respecto al año pasado, pero no consiguen extraer la misma potencia que el equipo Renault, con ambos coches en la Q3.
En la Q3 es donde se iba a ver la realidad. Los Mercedes ponían una marcha más y hacían las mejores vueltas, con un Vateri Bottas especialmente enchufado, haciendo la pole. Hamilton sería segundo a 23 milésimas. Vettel y Leclerc les seguían, con Verstappen y Gasly a continuación. Los dos Renault de Ricciardo y Hulkenberg y los Haas de Magnussen y Grosjean cerraban las diez primeras posiciones de la parrilla.
Con el jarro de agua fría para los de rojo, llegaba la carrera el domingo. Se apagaban los semáforos y parece que la parte izquierda, reservada para la pole, patinaba más que la zona derecha. Hamilton se ponía primero, adelantando a Bottas, y Leclerc pasaba a Vettel. Los Mercedes empezaban a sacar tiempo a los de rojo, mientras que los Ferrari mantenían las distancias entre sí.
Por detrás, Kvyat con su Toro Rosso hacía “doblete”, golpeando primero al McLaren de Sainz y después al de Norris, dejando a ambos tocados con alerones rotos, que les obligaba a pasar por boxes. Esto le valió a Kvyat un drive through, pero el daño ya estaba hecho a los de naranja.
Sobre la vuelta 10 llegaban las órdenes de equipo a Ferrari: Leclerc debía dejar pasar a Vettel, cosa que hizo. Pero Vettel no se despegaba del monegasco. Era algunas centésimas más rápido, pero nada notable. Mientras, Verstappen comenzaba a remontar y se acercaba a Leclerc. En teoría la carrera era a una parada para los de arriba, porque comenzaban con medios, así que la idea era colocar duros y hasta el final.
Llegaba la vuelta 18 y comenzaban los cambios de gomas. Verstappen intentaba un undercut y en Ferrari debían tomar una decisión. Si paraban a Leclerc, probablemente los dos Ferrari serían superados por el holandés, así que siguiendo la lógica, metieron a Vettel. Hasta aquí bien. Mantuvieron a Leclerc en pista, para colocar los duros más tarde, para que aguantasen mejor al final. Perdió bastante tiempo, pero lo compensaría al final.
La carrera continuaba bastante aburrida estable, con Räikönnen y Pérez haciendo una buena remontada. Mientas Sainz por detrás haciendo buenos tiempos, en línea con la mitad de tabla. Llegaba la vuelta 35, con Hamilton y Bottas delante, seguidos de Vettel y Verstappen, que entraba a hacer otro cambio de neumáticos. Sorprendía así a los de arriba, y en Ferrari metían a Vettel, algo lógico. Copiando la estrategia se mantendría delante del Red Bull. Los Mercedes también se protegieron, y Leclerc se coló en segunda plaza, entre Hamilton y Bottas.
El de rojo hizo un buen trabajo parando a Bottas, al que le costó un par de vueltas adelantar. Esto hizo que Vettel se acercase, pasando limpiamente al monegasco, porque llevaba neumáticos medios y nuevos. En este momento, Hamilton rodaba primero, con Bottas a casi ocho segundos, seguido de Vettel a tres segundos. Verstappen estaba 11 segundos de Leclerc, que rodaba algo más lento, pero tenía consistencia en sus vueltas.
Ferrari ya había decantado la carrera a favor de Vettel, pero lo que no es de recibo es que, a 12 vueltas del final y con 11 segundos de diferencia, metas a Leclerc a boxes, cuando antes le has penalizado rodando con los medios en las lonas y perdiendo muchos segundos. Me ha parecido un error estratégico de libro, porque Verstappen le iba a cazar al final de la carrera, pero otra cosa sería pasarle.
Ferrari metía a Leclerc, le ponía medios y ahora debía meter a Verstappen 1,2 segundos por vuelta para cazarle. Irreal. Tan irreal que no lo ha conseguido. Ni tan siquiera le han metido a boxes al final para ir a por la vuelta rápida, que tenía Vettel. Y gracias a eso, Gasly puso neumáticos blandos y se llevó el punto de la vuelta rápida. Parece que Ferrari se tienen que ir al rincón de pensar y replantearse las estrategias de carrera.
Alain Prost daba el banderazo final, con Hamilton venciendo en la carrera 1.000 de la F1, su victoria número 75, con Bottas segundo y Vettel, tercero. Verstappen quedaba cuarto, sacando petróleo de su Red Bull-Honda, y Leclerc con un decepcionante quinto puesto. La remontada del día la ha protagonizado Alex Albon, que salía de boxes y ha terminado el décimo. Kvyat terminaba abandonando, al igual que Norris, otro damnificado por el ruso.
Si quieres ver las clasificaciones de equipos y pilotos, puedes pasarte por nuestra página de clasificaciones. Próxima carrera en Bakú, el 28 de abril. Esperemos que en Maranello tengan tiempo para reflexionar y buscar mejores estrategias de carrera y algo más de rendimiento en el monoplaza.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS