Otra carrera más, otro doblete de Mercedes. Se confirma que tenemos otro año más de dominación germana en la Fórmula 1, con todo el tedio que ello implica. El GP de Azerbaiyán dejó algunos detalles interesantes, como la velocidad que tiene Bottas frente a Hamilton este año, la falta de ritmo de Ferrari o la buena progresión de McLaren.

Como todos los grandes premios, parte de la victoria comienza con la clasificación, y en los circuitos urbanos es más importante aún. En el circuito de Bakú no lo es tanto, por la larguísima recta que permite adelantar, si configuras el monoplaza con baja carga aerodinámica. Aún así, clasificar arriba aporta una ventaja extra.

La protagonista fue la curva 8, esa que está junto a la muralla medieval de la ciudad, y que se trata de una de las más estrechas del mundial. Ahí se fue contra las barreras TECPRO Robert Kubica y su Williams, tras ser muy optimista con el piano previo y ser lanzado recto. Esto no habría tenido más relevancia, pues este año son los farolillos rojos, pero le siguió los pasos un joven prometedor: Charles Leclerc estrellaba su Ferrari en el mismo lugar, apenas unos minutos después. Esto condicionaría ya la posición de salida del domingo al monegasco.

Por lo demás, la clasificación se desarrolló de manera habitual, aunque en este caso Bottas emergió llevándose la pole. Este año parece que está más fuerte, o tal vez Hamilton está más débil. El caso es que hizo una vuelta impecable, sacando casi cuatro décimas a Ferrari. Hamilton quedó segundo y Vettel tercero. Por detrás les seguían Verstappen, Pérez, Kvyat, Norris, Giovinazzi, Räikkönen, Leclerc y Sainz, que se vio perjudicado por el tráfico y las banderas amarillas, y no pudo completar una vuelta limpia.

Comenzaba la carrera, y se barajaban un poco las posiciones, con un gran respecto entre los coches de Mercedes en las primeras curvas, dándose espacio suficiente para competir y no colisionar. Bottas salía vencedor de la salida y se colocaba primero, con Hamilton segundo y Vettel detrás. Sergio Pérez y su Racing Point subían hasta la cuarta plaza en una buena salida, dejando a Verstappen justo detrás. Norris, Kvyat, Sainz y Ricciardo les seguían, con Leclerc en décimo lugar. La salida del segundo Ferrari fue mala, pero fue debido a que era el único piloto que montaba los duros -amarillos-, el resto montaba los blandos -rojos- de partida. Esto le daría ventaja en los dos primeros tercios de carrera, y le dejaría el último tramo con los blandos, listo para ir al ataque.

Pero claro, una cosa es la teoría y otra la práctica. Los neumáticos blandos comenzaban a desfallecer muy pronto, en torno a la vuelta 10, y ya había pilotos que entraban en boxes para cambiarlos por los duros. Así, en la vuelta 14 Leclerc ya era líder. Su ritmo de persecución fue infernal, hasta que los demás cambiaron neumáticos y colocaron el mismo compuesto que él montaba.

En el equipo McLaren ocurría algo curioso: Norris que fue adelantado por Sainz entraba el primero a cambiar gomas, haciéndole un undercut a Carlos. No sabemos exactamente qué estrategia seguían, pero esto condicionaría la carrera de Sainz, obligándole a tener que adelantar después a Norris en pista.

Después de cambiar gomas, Bottas, Hamilton, Vettel y Verstappen comenzaban a recortar tiempo al monegasco, que veía como su ventaja inicial de más de 11 segundos con el finlandés de Mercedes se iba reduciendo poco a poco. Estaba claro que cuando entrase Leclerc a cambiar gomas, ya sadría por detrás de Verstappen, en quinta posición.

En la vuelta 32 tuvimos el incidente de carrera más extraño que jamás se ha visto en la Fórmula 1. Ricciardo intentaba adelantar a Kvyat por el interior de la curva 3, pero se iba largo. Esto obligaba a Kvyat a frenar e irse también por la escapatoria, quedando cruzado, por detrás de Ricciardo. El australiano con prisas por regresar, daba marcha atrás y se empotraba contra Kvyat, al que destrozaba el lateral derecho y el fondo plano. La escena era bastante parecida a un choque de chapa en cualquier parking de supermercado, salvo porque no se pararon a tomar los datos. Ambos se retiraban posteriormente con daños importantes en sus monoplazas.

Poco después el cuarteto de cabeza adelantaría a Leclerc, que entraría poco después a poner neumáticos blandos e ir hasta el final, aunque no le funcionarían bien, con un ritmo bastante mediocre. Ya a poco para el final, las posiciones de cabeza se mantenían invariables, pero esta vez Ferrari sí que fue a por el punto de la vuelta rápida, metiendo a Leclerc, y llevándose el gato al agua.

Finalmente, Bottas vencía, colocándose líder del campeonato, con Hamilton en segundo lugar y Vettel completando el podio. Les seguían Verstappen, Leclerc, Pérez y Sainz. El español terminó en séptima posición porque McLaren obligó a parar a Norris una segunda vez en boxes. ¿Correción del error o pura estrategia planificada? En cualquier caso Sainz y Norris se llevan 10 puntos muy valiosos para su escudería. La próxima carrera será en casa dentro de dos semanas, en el circuito de Montmeló, el 12 de mayo. Si queréis consultar las clasificaciones, podéis pasaros por nuestra página de Fórmula 1.