Hace 26 años se apagó la luz de uno de los mejores pilotos que se han visto en la Fórmula 1. Ayrton Senna perdía la vida en un Gran Premio para el olvido, el de San Marino (Imola), ya que no solo él murió durante ese fin de semana, sino que también lo hacía el austriaco Roland Ratzenberger, del Simtek-Ford, tan solo un día antes que Senna. Y a Rubens Barrichello le faltó poco.
La rivalidad entre Senna y su ex compañero en McLaren, Alain Prost, llevó al brasileño a cambiar de equipo tras un año espectacular del francés a los mandos de un renovado Williams con ayudas electrónicas en 1993. Al año siguiente, Prost se retira con su cuarto título y Senna ocupa su puesto en Williams junto a Damon Hill. Esa rivalidad entre Senna y Prost se volvió histórica, al igual que la de Niki Lauda y James Hunt a finales de los 70.
Tres grandes premios fue lo que Ayrton Senna estuvo con el Williams. Las cosas no salían como deberían, sobre todo tras la prohibición de las ayudas electrónicas por parte de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), que deshabilitaba sistemas como el control de tracción, algo que le había servido a Prost el año anterior para ganar el Mundial y siete carreras frente a las cinco victorias del brasileño. Sin esas ayudas, el Williams no era el mismo coche y Senna sufría demasiado para poder terminar las carreras.
Aun habiendo conseguido la pole position en los dos primeros grandes premios de la temporada de 1994 -Brasil y Japón- Michael Schumacher se impuso en la carrera. Los resultados no llegaban para el brasileño, y cada vez tenía más presión encima, sobre todo al heredar el monoplaza que ganó el año anterior.
El Gran Premio maldito
Llegó el tercer Gran Premio del año, San Marino. Ese fin de semana estuvo lleno de pistas de que las cosas no iban a salir bien. Ya desde el jueves se empezó a poner negro. Un camión del Pacific Racing se incendió en el paddock y mató a dos empleados. No habían salido los coches a pista y ya se empezaban a torcer las cosas.
El viernes, el piloto brasileño Rubens Barrichello (Jordan) tuvo un accidente en la Variante Bassa de Imola a unos 225 km/h. Se salió de la curva y fue directamente hacia las protecciones de neumáticos que separan el vial de la pista, teniendo un choque frontal. Por suerte, Barrichello no salió mal parado del accidente, tan solo unas contusiones y una pequeña conmoción.
Mientras, Senna seguía teniendo problemas con el Williams. La dirección cambiaba a cada vuelta y era una pelea constante para mantenerlo dentro de la pista. Sin embargo, no era el único piloto que no controlaba su monoplaza. Minutos antes de la clasificación del sábado, Roland Ratzenberger (Simtek) admitía a su equipo que había cosas de su Ford que nadie dominaba. 20 minutos después del inicio de la sesión se salía en Villeneuve tras sufrir daños en el alerón delantero en la vuelta anterior y chocó frontalmente contra la barrera de hormigón. Murió al instante debido a una fractura en la base del cráneo.
Esa fue la señal más clara de que Imola estaba maldito para todo el fin de semana y que era cuestión de tiempo de volviera a pasar algo similar. El profesor Sid Watkins, jefe del equipo médico del campeonato, intentaba persuadir a Senna de que no tomara la salida al día siguiente y se fuera con él de pesca, ya que había sido tres veces campeón del mundo y no tenía nada más que demostrar. Aun devastado por la muerte de un compañero, Ayrton Senna no pudo dejar la Fórmula 1 y siguió adelante con el Gran Premio de San Marino.
Viviane Senna, la madre de Ayrton, relataba en el documental “Senna” de Asif Kapadia (2010) que el piloto abrió la Biblia la mañana del 1 de mayo de 1994 para leer un pasaje que hablaba de que Dios le iba a dar a sí mismo. El equipo Williams no tenía claro si Senna iba a presentarse en la parrilla de salida después de lo que había pasado el día anterior, pero finalmente lo hizo.
No se había llegado a la primera curva cuando ya hubo el primer accidente. A J.J. Lehto se le caló el coche nada más apagarse el semáforo y Pedro Lamy le embistió por detrás, haciendo que el Safety Car saliera a pista hasta que se recogieran los restos del monoplaza destrozado.
En una reunión previa, Senna había comunicado que el coche de seguridad no era lo suficientemente rápido para la Fórmula 1 y que era peligroso por la bajada drástica de temperatura de los neumáticos mientras este estuviera en pista. Cuando la pista estuvo limpia de cualquier resto del Benetton de Lehto, se reanudó la carrera a la velocidad normal, pero aún quedaba un accidente más por ocurrir.
Dos vueltas después, Senna se sale en Tamburello (14:17) y choca casi frontalmente con el hormigón. Después de varias investigaciones, se determinó que el choque fue provocado por la rotura de la barra de dirección, que había sido modificada a petición del piloto, y una pieza impactó contra el casco, determinantes en su fallecimiento. 15 centímetros arriba o abajo habrían marcado la diferencia entre la muerte y volver al pit lane andando.
Sid Watkins le atendió en pista, pero rápidamente se dio cuenta de que el golpe había provocado lesiones neuronales muy graves, aunque no tenía ninguna contusión, ni huesos rotos. Las comunicaciones que llegaban a los pilotos, según relataba Michael Schumacher más tarde, era de que Senna se encontraba en coma, por lo que la carrera continuó a las 14:55 una vez que el brasileño fue evacuado del circuito en helicóptero hacia el hospital.
Dos horas más tarde de la finalización de la carrera, se confirmó la muerte de Ayrton Senna a causa de las lesiones cerebrales del accidente en Imola, la segunda muerte del fin de semana, y que cambió la seguridad en los circuitos desde entonces al poner al propio Sid Watkins al frente y recuperar la reunión de los pilotos para debatir la seguridad de cada pista. Se celebró un funeral de estado en su honor al llegar el féretro a São Paulo.
35 años de la primera victoria con Lotus
No ha sido el único aniversario este año, ya que se han cumplido 35 años de la primera victoria de Ayrton Senna en la Fórmula 1 cuando competía con el equipo Lotus. El 21 de abril de 1985, Senna se hacía con la victoria en el Circuito de Estoril (Portugal) iniciando su leyenda.
Cierto es que ya había estado a punto de ganar el año anterior en el Gran Premio de Mónaco mientras corría con el equipo Toleman. La lluvia intensa, y la insistencia de Prost para que se parara la prueba, hicieron que Senna se quedara a unas pocas vueltas de su primera victoria tras haber recortado casi los 20 segundos de ventaja que el francés tenía. Los circuitos en agua eran su punto fuerte.
Lotus recordaba el pasado 21 de abril esta carrera en Estoril, también bajo la lluvia, en la que un joven Ayrton Senna se coronaba por primera vez en su carrera en la élite de la competición. Para recordar este hito, se lanzó un podcast especial de US LOT Sessions entrevistando a Chris Dinnage, jefe de mecánicos de Ayrton Senna en 1985, actual jefe de equipo del Classic Team Lotus. En ese programa especial, Dinnage recordaba que Senna no había probado el Lotus 97T en mojado y que “era la primera vez que corría en esas condiciones”. Dobló a todos los pilotos excepto a uno en esa carrera de Estoril.
“Ayrton tenía el mismo ritmo que los demás, pero él estaba usando solo el 50 % de su capacidad como ser humano de conducir el coche a velocidad máxima, dejándole el otro 50 % para ser completamente consciente de lo que pasaba a su alrededor. Sus niveles de concentración eran inigualables”, recordaba Dinnage, una de las muchas características que hacían de Ayrton Senna uno de los mejores pilotos que ha dado la Fórmula 1 en toda su historia.
26 años después, todavía sigue siendo recordado y descubierto por las nuevas generaciones que, o eran muy pequeños cuando el accidente pasó, o todavía no habían nacido, como una servidora. Me pasó con Niki Lauda y la película de Ron Howard “Rush” (2013), y me ha pasado con Ayrton Senna y el documental. Nunca te acostarás sin saber algo nuevo, o sin descubrir a alguien que cambió la Fórmula 1 hasta evolucionar a lo que tenemos ahora.
Laura Salas
Quise ser periodista porque campeona del mundo de motociclismo ya no podía. De pequeña jugaba con los cochecitos de los huevos de chocolate y con cualquier coche que mi padre dejara desprotegido y a la vista. Le rompí la puerta a su miniatura de un Ferrari. Nunca volvió a ser el mismo (el Ferrari). Siempre intento aprender algo nuevo todos los días. Soy curiosa por naturaleza, qué se le va a hacer.hola Laura muy bueno tu artículo. y no recordaba lo del incendio de un camión en el paddock. también decir que abordó la temporada ’94 Williams con el coche sin las prestaciones del año anterior.. Un fin de semana que todos los que lo añoramos recordaremos
¡Hola, Sandra!
Gracias por tu comentario, de verdad. Respecto a lo del Williams de 1994, está mencionado al principio del artículo (creo que es en el tercer párrafo), si es lo que echas en falta.
Un abracito ?