En el mundo del automóvil, los primeros años del siglo XXI se caracterizaron por una búsqueda constante de nuevos segmentos. Los crossovers, o cruce de conceptos, llegaron para ofrecer alternativas diferentes. Y esa en esta definición donde se puede situar perfectamente al Mercedes-Benz Clase R.

Aunque la versión de producción del Clase R se presentó en 2005, el concepto ya había sido testeado entre 2002 y 2004 con tres prototipos: el Vision GST, el Vision GST2 y el GST Vision R (éste último, junto con el CST Vision B que daría lugar al sustituto del Vaneo en versión de pasajeros, el Clase B).

La idea, según Mercedes-Benz, era fusionar lo mejor de una berlina, un familiar, un monovolumen y un SUV. Y el resultado era un vehículo de proporciones más parecidas a un familiar, pero con unas ruedas más próximas a las de un SUV; de hecho, el Clase R compartía plataforma con los Clase M (W164) y Clase GL (X164) de la época, saliendo incluso de la misma fábrica, la de Tuscaloosa. Mientras que para el mercado Europeo se desarrolló una variante de batalla corta (W251), para Estados Unidos y Canadá sólo se ofreció la variante alargada (V251). El W251 tenía una longitud de 4.922 mm y una distancia entre ejes de 2.980 mm, frente a los 5.157 mm y 3.215 mm, respectivamente, del V251.

En el terreno estético, el frontal se identificaba fácilmente con la marca, ya que tenía unos grupos ópticos en forma de almendra que recordaban a los faros exteriores del Clase E (W210), pero a la vez le daban un aire un tanto extraño. La gran parrilla, con la estrella de tres puntas en el centro, le proporcionaba una gran presencia. La trasera, por el contrario, resultaba algo más discreta en comparación. El lateral unía los pilares A y D con una línea curva que le daba un cierto aire de coupé, y llamaba la atención la marcada línea en cuña.

En la primera fase de comercialización, todos los Clase R venían equipados de serie con la tracción total 4MATIC, la caja de cambios automática 7G-TRONIC y el control de tracción 4ETS. Las variantes iniciales contaban con un motor diésel, el R320 CDI de 224 CV, y dos motorizaciones de gasolina, los R350 y R500, con 272 y 306 CV respectivamente. En 2006 se presentaría el tope de gama, el R63 AMG con 510 CV (que había sido mostrado como prototipo unos meses antes), y una nueva variante diésel, el R280 CDI de 190 CV.

En 2007 llegarían los primeros cambios, más ligeros a nivel estético que técnico y de equipamiento, pudiendo escoger las configuraciones interiores de cinco y siete asientos, además de la ya existente de seis. También se ofrecía la posibilidad de la propulsión trasera en los R280, R280 CDI y R350. Un año más tarde, aparecía la variante R350 BlueTEC. Y en 2010, el Clase R recibía un restyling en el que el frontal cambiaba completamente, acercándose al diseño de las berlinas de la marca. La gama de mecánicas se redujo a los modelos R300 CDI BlueEFFICIENCY, R350 CDI y R350 BlueTEC en diésel, mientras que los propulsores de gasolina disponibles eran los R300, R350 y R500. La efímera versión AMG no fue reestilizada debido a su baja demanda.

No contó con el favor del público por diferentes motivos, como un precio elevado, un diseño que para muchos era discutible y un concepto que no pareció encajar en Mercedes

El Clase R no obtuvo el favor del público ni en Europa ni en Norteamérica, dejando de comercializarse en 2012. Sin embargo, en China sí que tuvo una mejor acogida y estuvo en venta hasta 2017 únicamente en su variante alargada, y en las versiones R320 4MATIC y R400 4MATIC. En 2015 la producción se trasladó a la planta de AM General en Indiana, de donde salieron los últimos Clase R.

Junto a los Vaneo y Clase X, el Clase R tampoco consiguió conquistar al gran público, pero esto no quiere decir que no fuera un buen coche. El modelo encargado de coger el testigo del crossover de Stuttgart sería el Clase V (W447), que si bien no contaba con una línea tan particular como su predecesor, le ganaba por goleada en habitabilidad al derivar de la furgoneta Vito. Y sin renunciar ni un ápice al lujo que se podía sentir en los modelos de la extinta Clase R.