Coche del día: Alfa Romeo 147 (937)

Coche del día: Alfa Romeo 147 (937)

Reemplazo para los Alfa 145 y 146, resultó un éxito de ventas y también de crítica


Tiempo de lectura: 3 min.

Los primeros datos del Alfa Romeo 147 comenzaron a conocerse en el año 2000. Era el reemplazo del Alfa Romeo 145 y 146, dos modelos que, básicamente, eran el mismo, pero con diferente carrocería –tres y cuatro puertas, respectivamente– y un talante ligeramente diferente. Pero solo ligeramente, ya que, como cabe esperar, la esencia Alfa Romeo estaba presente en los dos. Misma esencia que destilaba el 147, que se representaba, desde el primer golpe de vista, por un diseño puramente italiano.

El Alfa Romeo 147 llegó en un momento especial para la firma italiana. Tras casi seis años en el mercado, los 146 y 146 tenían que ser renovados, habían sido superados por todos los rivales y, aunque estéticamente todavía levantaba admiración de muchos usuarios, técnicamente estaban desfasados. Con el 147 se siguió el mismo camino que se había tomado con el Alfa 156, esto es, diseño muy cuidado, plataforma avanzada y capaz de enfrentarse a los mejores, tecnología, una calidad de fabricación y de materiales superior a sus antecesores y motores de última generación.

Para su desarrollo, se partió de la plataforma del Alfa 156 y se cuidó mucho el tacto de conducción y el comportamiento. Tenía que enfrentarse a rivales de mucho renombre, tales como el SEAT León 1M, el Volkswagen Golf IV, el Ford Focus MK1 o el Citroën Xsara. Unos enfrentamientos que no fueron nada fáciles, sobre todo en el caso de los León, Golf o Focus, coches que demostraron ser los referentes de su segmento en cuestiones de comportamiento, calidad y prestaciones. Para ello, el Alfa Romeo 147 contó con algunas propuestas más que interesantes.

Estéticamente, y técnicamente, el Alfa Romeo 147 dejó viejo al 145 y al 146 desde el primer momento

Alfa Romeo 147 (2)

Sin tener en cuenta su imagen, que, quizá, sea una de las más cuidadas del segmento de los compactos a inicios del Siglo XXI, merece la pena destacar cosas como los motores 1.9 JTD, que se posicionaron, por su relación prestaciones-consumos, entre los mejores del mercado. Otro detalle interesante fue la puesta en escena del cambio secuencial Selespeed, criticado por algunos, alabado por otros, pero única en el segmento, al menos cuando se lanzó al mercado. También contó con opciones gasolina, casi todas en la línea que ofrecían los rivales, como un cuatro cilindros gasolina de 1,6 litros o un 2,0 16v de 150 CV y hasta con una versión que incluida un diferencial delantero de deslizamiento limitado tipo Torsen: el 147 Q2. .

El más deseado de la gama 147 fue, sin duda, el Alfa Romeo 147 GTA, con su motor V6 atmosférico de 250 CV. Es, posiblemente, uno de los compactos deportivos más especiales por, según la prensa de la época, su pureza y las sensaciones que ofrecía su conducción.

Tras cuatro años en el mercado, con un total de más de 360.000 unidades vendidas, el Alfa 147 se sometió a un restyling que cambió sus faros y pilotos, detalles de equipamiento y eliminó opciones como el veloz 147 GTA, aunque también se añadieron otras opciones como una versión del propulsor 1.9 JTD con 170 CV.

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

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