El Nissan Qashqai fue, durante más de una década, el referente en el segmento de los SUV, de los crossover, como la marca lo denomina, y es que uno ya no sabe si habla de SUV, crossover, de coupés o de cualquier otro coche, los segmentos se difuminan poco a poco. Pero la cuestión es que el éxito del Qashqai es innegable y acumula más de 375.000 unidades vendidas solo en España.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte, el modelo japonés se ha visto un poco eclipsado por los rivales, que han crecido casi exponencialmente y ha logrado someterle a base de oferta, y de argumentos, obviamente. Eso no quiere decir que el Nissan Qashqai haya empeorado, de hecho es mejor que nunca y según la marca, ha sido líder en 2024, lo que demuestra que la tendencia se ha mantenido durante más de 15 años.
El problema es que los rivales son mejores que nunca, y el Qashqai, y Nissan, no pueden dormirse en los laureles del éxito si quieren que las cosas sigan como hasta ahora. Por ello, tenemos una renovación completa del modelo, aunque no hablamos de una nueva generación, sino de un restyling, la típica revisión de mitad de vida comercial, que permita mantener el mismo éxito que hasta ahora pero con nuevos argumentos, como un nuevo frontal, mejoras en calidad y más equipamiento.
Un frontal totalmente nuevo, con las mismas tendencias estéticas
Lo que más llama la atención del nuevo Qashqai es el frontal, que cambia notablemente aunque no abandona la tendencia estética que presentó la tercera generación. Ahora hay más presencia de la calandra, aunque no toda es funcional, hay mucho adorno, y copia, en parte, el estilo que estrenó uno de sus rivales, el Hyundai Tucson. Esto es, camufla parte del sistema de iluminación en las formas de la calandra –una zona que no es funcional, sino aparentemente estética–, pero en este caso solo parte de las luces diurnas, las cuales, parecen dividirse en dos zonas: una, a la altura del capó similares a las que tenía antes, y otra, bajo los faros principales, de nuevo cuño.
Hace unos años, este tipo de diseños habrían sido catalogados como feos y ponerlos en producción hubiera supuesto un riesgo, pero los gustos cambian y no hay marca que acuda a diseños cada vez más exagerados y arriesgados. Y se podría decir que es de agradecer, permite que, dentro de la igualdad que parece haber en determinados apartados, permite una notable distinción entre coches y en el caso del Nissan Qashqai, permite que sea reconocible desde lejos.
Sin embargo, el frontal es realmente la novedad en cuanto a su diseño exterior, el resto del coche es casi el mismo. La vista lateral solo recibe una moldura en la parte baja de las puertas y parece que la parte trasera de las ventanillas cambia ligeramente. El portón trasero, visto de lateral, presenta una forma más pronunciada, aunque visto desde atrás aparenta ser el mismo, salvo la firma lumínica de los pilotos. El paragolpes, por su parte, sí es nuevo, aunque apenas cambia la imagen del coche.
La combinación de detalles y colores, no obstante, desprende una imagen más moderna y el color rojo que aparece en las fotos oficiales le sienta realmente bien. A falta de verlo en vivo, no se puede negar que habrá debate en cuanto a diseño y que, seguramente, ayudará a que las ventas sigan el mismo curso que hasta ahora.
Mismo habitáculo salvo pequeños detalles
Donde apenas encontramos cambios es dentro, en el habitáculo. Las fotos muestran el mismo salpicadero y los mismos paneles de puertas, aunque lucen nuevos acabados que, al menos a través de las fotos, mejora la sensación visual. Parece de mayor calidad, aunque analizar estas cosas solo mediante fotos no es lo más acertado. De todas formas, las nuevas zonas tapizadas –en las puertas y en el salpicadero, solo en los acabados más equipados– mejoran la imagen del habitáculo y lo ponen al nivel de algunos de sus rivales.
Pero, aunque parezca el mismo, hay cambios. Por ejemplo, la pantalla del equipo multimedia es nueva, al igual que el marco sobre el que se apoya. Nissan afirma que las tapicerías para los asientos son nuevas y se incluyen cuero parcialmente acolchado y cuero sintético vegano, según la versión. En el caso del Qashqai N-Design –antes no disponible en el Qashqai–, la tapicería es de Alcantara con el logotipo del demolo grabado justo debajo de los reposacabezas. También esconde nueva iluminación ambiental en las versiones más equipadas –en tres colores: rojo, verde y azul–.
“El nuevo Qashqai tiene una apariencia más técnica, con más textura y detalles llamativos. Nos inspiramos en los trajes de batalla tradicionales japoneses que combinan artesanía con musculatura. Hemos trabajado el detalle en la iluminación delantera y trasera, dando una impresión técnica y precisa que se integra perfectamente. En el interior, los nuevos materiales y la iluminación ambiental elevan aún más la experiencia a bordo. En general, estamos convencidos de que los compradores de crossover les encantará el resultado”, afirmó Matthew Weaver, vicepresidente del Centro de Diseño de Nissan Europa.
Los interiores son la parte que más ha cambiado en los coches modernos y los detalles, así como los colores en contraste, son la nota predominante. Algo lógico si tenemos en cuenta que se trata de la zona donde realmente se disfruta el coche. A todo el mundo le gusta tener un coche bonito por fuera, bajar al garaje o verlo aparcado en la calle supone, para muchos, todo un placer, pero el habitáculo, como bien deja clara su denominación, es la zona donde todo el mundo pasa el tiempo cuando se circula. Es importante que sea agradable y cómodo. Y eso es precisamente lo que ha buscado Nissan en esta revisión del Qashqai.
Más tecnología y mejores acabados
Pero no es todo aspecto lo que importa en el habitáculo, la calidad ayuda a generar una mejor imagen y a mejorar el bienestar general. Por eso, Nissan dice haber implementado una mayor calidad en todos los apartados que dan forma al interior del Qashqai. Tendremos que verlo y, sí, también tocarlo, para comprobar si realmente ha mejorado en calidad, aunque es justo reconocer que la última generación del crossover japonés estaba bien situado en ese aspecto.
La tecnología y el equipamiento son, a día de hoy, uno de los apartados que más demandan los usuarios y Nissan ha potenciado el contenido tecnológico del Qashqai mejorando, por ejemplo, la cámara de visión 360 grados que monta el coche. La calidad de la imagen es mejor y cuenta, entre otras cosas, con una función 3D que permite ver el coche desde cualquier ángulo, para identificar posibles riesgos exteriores. También incorpora asistente en intersecciones, asistente en conducción off road, asistente de conducción con remolque o, por nombrar otra, asistente de aparcamiento a medida.
El nuevo Nissan Qashqai estrena en Europa –en el catálogo de Nissan– el ecosistema Google, con aplicaciones de Google de forma nativa. Si tienes perfil en Google, puedes abrir tu cuenta y tener todos los destinos, las ubicaciones favoritas y las preferencias que hayamos configurado en el teléfono. Además, todas las funciones de Google estarán disponibles desde el mismo sistema del coche. Lo que buscan con esto desde Nissan, es una menor dependencia del teléfono móvil.
Junto a esto, siempre mediante una suscripción a un plan de datos, el Nissan Qashqai incorpora el sistema de hogar inteligente de Alexa –Amazon–.
La tecnología e-Power se coloca como la punta de lanza en el apartado mecánico
El Nissan Qashqai se posicionó como pionero, aunque solo en parte, al estrenar la tecnología e-Power, que se basa en un grupo propulsor híbrido en serie. No, no es eléctrico con autonomía extendida, como muchos lo llaman erróneamente, cuando un vehículo incorpora dos motores, con independencia de cuál sea el encargo de mover las ruedas, se convierte en un híbrido. Es la misma hibridación que montó hace muchos años el Opel Ampera y a la que recurrió, por ejemplo, el BMW i3 Range Extender.
Así, bajo el capó, el nuevo Qashqai tendrá como punta de lanza de la gama mecánica, el grupo motor híbrido en serie formado por un motor de combustión con 156 CV –un tres cilindros turbo con 1,5 litros– y un motor eléctrico que, en este caso, es el único que acciona las ruedas. El motor de combustión solo hace las veces de generador y recarga la batería cuando sea necesario. La marca afirma que uno de cada tres Qashqai está equipado con el grupo motor e-Power.
La otra opción es el grupo motor semi híbrido que se ofrecía hasta ahora con 140 y 158 CV, lo que significa que en el apartado motor no hay cambios con respecto al anterior Qashqai.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS