Resuelto el misterio de los dos VTC “gemelos”, misma marca, mismo modelo, aparcados juntitos y con las matrículas repetidas. Ha quedado desmontado el “chiringuito” de un español de 38 años con antecedentes por delitos contra la salud pública. A su historial se van a incorporar pronto otros cinco delitos de estafa y otros tantos de falsedad documental y contra la seguridad vial.
Hace unos días se conocieron estas dos imágenes, en las que se ve a una pareja de Hyundai i40 negros para prestar servicios de VTC. La imagen llama la atención por el hecho de que los coches tienen la misma matrícula: 3479 JRW. No pudimos verificar ni su autenticidad ni su posible manipulación, así que esperamos. La confirmación llega de la Policía Nacional, que ya ha detenido al autor intelectual de la estafa.
Resulta que no había una pareja de coches con matrículas duplicadas, sino cinco parejas. En total había 10 Hyundai i40 con cinco matrículas distintas. El empresario -por llamarlo de alguna forma- disponía de cinco autorizaciones de transporte de la Comunidad de Madrid para VTC y tenía a cinco coches trabajando en la plataforma Uber y otros cinco en Cabify. Ambas plataformas fueron también objeto de la estafa, obviamente.
El ardid se descubrió a raíz de las fotos tomadas por un ciudadano en un restaurante que se halla en una rotonda muy cercana al aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez, en la Avenida de Logroño, donde los coches pueden esperar a que llegue un servicio desde cualquier terminal. Los conductores no tuvieron la suficiente vista como para no aparcar juntos con la misma matrícula. Según fuentes policiales citadas por Telemadrid, los conductores quedaron adrede; ¡¡genios!!
La foto acabó en manos de la Policía Nacional y la asociación Élite Taxi lo denunció ante la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid. Una matrícula duplicada no es ninguna chiquillada, significa que cinco coches iban sin seguro ni documentación en regla, y obviamente sin autorización de transporte, lo que a todas luces es ilegal.
Era cuestión de tiempo que pillasen al codicioso autor de estos delitos, creyéndose impune, porque total, habiendo unos 9.000 VTC pululando por Madrid, ¿que probabilidad hay de que pillen a una pareja junta con la misma matrícula? Pues ocurrió. Según cálculos de la patronal Unauto, por 60.000 km al año cada coche podría facturar 33.326,44 euros, es decir, que la facturación anual de los 10 coches superaría fácilmente los 330.000 euros. Era, en teoría, un negocio seguro.
Os dejamos con una información de Telemadrid sobre este asunto. Hay que aclarar que algún “opinador” que sale no parece saber que el sector de los VTC está regulado, aunque si bien no se exigen falta de antecedentes penales a los tenedores de las licencias, sí se exige que todo vehículo que circula cuente con un seguro obligatorio, sea VTC o no, y obviamente ha de tener la documentación en regla.
Por cierto, según denuncian algunos taxistas en Twitter, algunos coches de la flotilla siguen circulando, ¿serán los “legales” o también sus “gemelos”? No hay forma de saberlo…
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.Hay otro problema de fondo… A mi hace años me “doblaron” la matrícula de una moto y la cosa se descubrió porque empezaron a llegarme multas de la otra punta de España (que me costó Dios y ayuda librarme de ellas y demostrar que no eran mías).
Pero el tema es que el concepto de identificar un vehículo por una matrícula que cualquiera puede copiar (“supuestamente” para venderte una placa nueva las tiendas deben cotejar la documentación) es arcaico e inseguro. ¿No te parece que nuestra sesuda DGT en vez de tanto plantar radares debería buscar una solución?
Debería ser obligatorio para sacar una matrícula entregar las antiguas para su destrucción. Ahora nadie te pide eso, y puedes empapelar de matrículas los coches de una calle si quieres… Debe ser un fenómeno poco habitual y por eso se persigue poco.
Hace un tiempo me planteé de postularme a conductor de Cabify para la ciudad de Sevilla y revisé los requisitos en su web, y solicitaban certificar la ausencia de antecedentes penales. Así que no entiendo cómo este tipo ha podido “colársela” teniendo antecedentes por delito contra la salud pública. Vamos, un camello denominado finamente.
Un saludo.
Porque el interfecto no era conductor, solo tenedor de las licencias, y para eso no hace falta ni tener carné de conducir. Las licencias son para la empresa y los vehículos, no para los conductores. No pasa eso con los taxistas.