El Ford Puma nació en la década de los 90, era un pequeño y coqueto coupé que tomaba su base del Ford Fiesta de aquel entonces. Pero los tiempos cambian y los gustos de los usuarios también, así que ahora se ha transformado en un SUV, como ya os contamos en el momento de su presentación en junio del pasado año. Es pequeño, y también coqueto, pero no es un coupé. Y eso, como suele ocurrir, ha generado algunas críticas.
Obviando este hecho, la nueva generación del Ford Puma, si es que podemos definirlo así, se adapta a las modas, a los requerimientos del mercado y a las tendencias actuales con un diseño que, guste o no, muestra un lado juvenil que podría canjearle muchas ventas en un segmento tan competido como el de los B-SUV, donde la competencia es más dura que nunca.
Ford quiere centrarse en este tipo de automóvil, pues actualmente es el que más ventas acumula. Si atendemos a los datos ofrecidos por FACONAUTO, los SUV se han aupado hasta la primera posición en ventas y los pequeños B-SUV les van a la zaga. Hasta el momento, la marca norteamericana tenía en catálogo el Ford Ecosport, un modelo que no terminaba de despegar y que se renovó en 2017 para ganar en atractivo, pero necesitaba un arma con la que pelear de tú a tú con los gallitos del corral como el KIA Stonic, el Renault Captur o el SEAT Arona.
Con el Ford Puma apuntan directamente a esos modelos mencionados ofreciendo tecnología, diseño desenfadado y opción microhíbrida con hasta 155 CV basado en el varias veces premiado 1.0 EcoBoost. Los precios, al menos en el lanzamiento, se sitúan al nivel de los más equipados. El acabado Titanium comienza en 21.925 euros con impuestos incluidos y equipado con el motor 1.0 EcBoost de 125 CV, mientras que el siguiente escalón sería el Puma ST-Line con el mismo motor desde 23.175 euros y por último, el Ford Puma ST-Line X con el motor de gasolina y 125 CV, desde 24.875 euros.
Apuesta por la tecnología y el equipamiento
Los actuales estándares en el mercado, obligan a no dejar cosas al azar. Los clientes modernos quieren muchos gadgets, dando menos importancia al motor y “conformándose” con tener bajos consumos y unas prestaciones decentes. Por ello, uno de los apartados que más peso tiene en el segmento de los B-SUV es el equipamiento tecnológico y de conectividad.
Así, el Ford Puma presume de ser un coche que se adelanta al resto en determinados detalles. Por ejemplo, ofrece por primera vez en el segmento unos asientos delanteros con masaje lumbar, el cual se compone de tres rodillos con tres niveles de intensidad y dirección de los rodillos ajustable. También incorpora cargador inalámbrico para smartphone, con activación automática al poder detectar dispositivos compatibles con este tipo de carga. Por supuesto, no falta el Bluetooth, el sistema SYNC 3, Apple CarPlay o Android Auto.
El nuevo Ford Puma agrupa muchas más funciones de conectividad, tales como un módem incorporado FordPass Connect, que convierte al coche en un punto WiFi con posibilidad de dar conexión a 10 dispositivos. Igualmente, el sistema FordPass incluye localizador de vehículo, una función que comprueba los niveles de combustible, estado de a la alarma o vida útil del aceite. Si el modelo equipa cambio automático, es posible arrancar el motor a distancia.
La lista de equipo no olvida cosas como la reproducción de música, con firmas como Bang and Olufsen, que tiene 10 altavoces (incluido un subwoofer de 150×200 mm integrado en el maletero) y una potencia de 575 vatios. El panel de instrumentos es totalmente digital y configurable, con 12,3 pulgadas.
El sistema Ford Co-Pilot es uno de los añadidos más importantes del nuevo Ford Puma. Se trata de un conjunto 12 sensores de ultrasonidos, tres radares y dos cámaras situadas alrededor del coche, que monitorizan todo lo que sucede alrededor. Este sistema se completa con el control de crucero adaptable con stop&go, reconocimiento de señales y centrado de carril. No obstante, este equipamiento solo está disponible en modelos equipados con cambio automático.
Al equipar el FordPass, el nuevo Puma puede informar sobre situación de posibles peligros en la carretera, cuya base de datos proviene directamente de las autoridades locales, los servicios de emergencia y los datos de otros vehículos conectados a la “nube”. Las notificaciones de peligro incluyen desde obras en la carretera hasta vehículos averiados o animales en la carretera. También contará con aviso de objeto en ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado trasero o ayuda activa al aparcamiento entre otras cosas como el sistema pre-colisión con frenada activa.
No faltan los modos de conducción, con las opciones Normal, Eco, Slippery y Trail.
El motor 1.0 EcoBoost recibe hibridación suave
Siguiendo con las tendencias, el nuevo Ford Puma no contará con motores diésel en el momento de su lanzamiento. Toda la gama motora se articula sobre el bloque 1.0 EcoBoost, varias veces premiado como “Mejor motor del año”, mientras que más adelante llega el 1.5 EcoBlue con 120 CV.
Novedad destacable es el 1.0 EcoBoost hybrid, una nueva variante del pequeño bloque de Ford con hibridación suave. Es la primera vez que se emplea esta versión del motor en la gama Ford, siendo estreno internacional en el B-SUV americano. Se ofrecerá tanto en versión de 125 CV, como en la más potente de 155 CV. La hibridación suave se centra en un motor/generador integrado y mandado por correa, que puede generar 11,5 kW de potencia y sustituye al alternador y a motor de arranque. La marca lo denomina BISG y se combina con unas baterías de iones de litio de 48 voltios refrigerada por aire.
El BISG puede actuar como propulsor y funciona según dos estrategias previamente definidas. La primera la llaman “sustitución de par”, en la que el motor eléctrico añade 50 Nm y “descarga” de trabajo al propulsor de combustión interna para reducir los consumos hasta un 9%. La segunda recibe la denominación de “complemento de par” y añade 20 Nm por encima del nivel disponible en el motor de gasolina a máxima carga, con un 50% más a regímenes más bajos.
La incorporación del BISG ha permitido, además, reducir la relación de compresión y montar un turbo más grande para aumentar la potencia, pues se logra reducir el famoso “lag” en la entrega de par de los motores sobrealimentados por turbocompresor. Además, puede arrancar el motor en 300 milisegundos.
Así, la opción de acceso a la gama, por tanto, es el 1.0 EcoBoost con 125 CV, que anuncia un consumo de 5,4 litros según ciclo WLTP. Incorpora desactivación de cilindros (el primero para un motor de tres cilindros) que puede “apagar” uno de los cilindros o volver a ponerlo en marcha en solo 14 milisegundos. Durante el lanzamiento solo se podrá combinar con un cambio manual de seis relaciones, pero a finales de 2020 llegará un cambio automático de doble embrague con siete marchas. La opción más potente es la misma motorización con 155 CV, que comparte las mismas características a excepción de un consumo de 5,5 litros cada 100 kilómetros.
Respecto al motor diésel, que estará disponible a finales de 2020, se trata de como se ha dicho antes de un 1.5 de 120 CV, con un consumo homologado de 4,5 litros cada 100 kilómetros según la norma WLTP. Tiene el colector de admisión integrado para optimizar la respiración del motor, un turbo de baja inercia y un sistema de inyección de combustible de alta presión.
Los rivales del nuevo Ford Puma
El nuevo Puma no lo tendrá fácil en un segmento cada día más competido. Le esperan con garras y dientes modelos como el Citroën C3 Aircross, el SEAT Arona o el Renault Captur. Algunos de ellos, además recién renovados como es el caso del francés del rombo o su primo hermano, el Nissan Juke.
Todos los B-SUV juegan bazas similares, con un diseño desenfadado, colores vivos, llantas grandes, interiores personalizables y muchas opciones de conectividad. Cada uno con su personalidad, destaca por encima del resto el DS3 Crossback, por ser un poco más “refinado”, por tener un diseño muy alejado de los rivales y por buscar un talante más premium y elitista. Además, puede llegar a ser muy caro, con precios por encima de los 30.000 euros (el DS3 Crossback E-Tense).
El Ford Puma luce un diseño más original que el SEAT Arona, pero menos que el Citroën C3 Aircross. El Hyundai Kona es un modelo que gusta y tiene buenos precios, incluyendo además un grupo propulsor híbrido que no tiene el modelo del óvalo (sin contar la versión eléctrica…). El Peugeot 2008 es uno de los últimos en llegar y uno de los más tecnológicos, contando con una versión eléctrica y motores de última generación, así como un habitáculo rompedor y muy original. El Volkswagen T-Cross parece jugar en una liga diferente y aparenta ser un Tiguan en pequeño, con todo lo que ello conlleva y con el sello de una marca de reconocida calidad de fabricación.
El Ford Puma debería destacar, a falta de ponernos al volante, por su dinámica de conducción. Ford Europa destaca por otorgar una talante muy dinámico/deportivo a los bastidores de sus coches y el Puma no debería ser una excepción. Sería un rival en este apartado para el SEAT Arona y el Peugeot 2008.
Donde destaca el Ford Puma es en la capacidad del maletero. Ofrece un total de 456 litros, el más grande de su categoría, aunque el Honda HR-V puede llegar a los 470 litros gracias a un sistema de sus asientos traseros, a costa de perder algo de espacio para los pasajeros de dichas plazas. Tampoco debería quedar mal parado en cuestiones de calidad de ajustes o calidad percibida, donde la marca americana suele ofrecer un buen nivel.
Ford, además, ha desarrollado soluciones de almacenaje interesantes y únicas en el Puma. El compartimento de carga es flexible e incluye el llamado “Ford MegaBox”, un espacio de almacenamiento profundo con una capacidad de 80 litros. Permite llevar objetos inestables de hasta 115 centímetros de alto, como plantas, en posición vertical y bajando la tapa se puede usar como compartimento oculto o para transportar cosas sucias como equipamiento deportivo. Tiene un forro sintético y un tapón de drenaje para que se pueda limpiar con agua sin mayores inconvenientes.
Por otro lado, también monta una apertura del maletero “manos libres”, un sistema que no ofrecen sus rivales y que permite, como en otros casos, la apertura del portón con las manos ocupadas pasando el pié por debajo del paragolpes trasero.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS