En primer lugar, me gustaría aclarar que no es necesario que me toque la lotería, pues todos los coches del mundo (y de los mundos que hubieren) son míos, otra cosa es que estén a mi nombre o no. Realmente no los puedo mantener a todos, por lo que decidí sortearlos de manera aleatoria.
Cada vez que habéis visto un coche súper chulo y habéis pensado “¿por qué el gilituercas este tiene ese coche y yo no?” es simplemente porque esa persona salió agraciada en el sorteo y vosotros no, lo siento, el juego es así.
Desde pequeño ya me preguntaban: “si tuvieras mil millones de pesetas te comprarías muchísimos coches, ¿verdad?”. A lo que yo contestaba: “o solo uno”, pensando en el Bugatti Royale. Ha pasado el tiempo, y sigo sin tener ese dinero, por lo que no se me ha brindado la oportunidad real de acabar de decidirme qué automóvil poner a mi nombre.
Ahora se plantea la misma hipotética pregunta, aunque con menos cantidad de dinero. Después de darle a la almohada todavía no tengo claro si pondría a mi nombre un solo coche o muchos de ellos, aquí mis propuestas.
1- Ferrari California 30 2012
Los que me conocen se extrañarían si mi lista no comenzara con un modelo de Maranello. Para mí es el culmen del automovilismo, pues el origen de esta marca es la venta coches para poder sufragar sus gastos en las carreras, al revés del resto de marcas del mundo que participan en carreras para promocionar sus modelos de calle. Al ser un equipo de competición, lo que fabricaba eran deportivos de carreras para la calle.
¿Por qué este modelo? Porque no es necesario más, tiene potencia suficiente para cualquier situación, es cómodo, suave de conducir, transmite todo lo que hay en la carretera, su cambio lee el pensamiento y si hundimos el pedal derecho suelta su rabia con un bronco rugido de V8. Quizás sea el último Ferrari con el que puedes pisar el acelerador sin sentir vértigo por la aceleración.
Una buena unidad de segunda mano está por los 100.000 euros, por lo que aun quedaría dinero para su mantenimiento por algunos años.
2- Dino 246 GT
Este modelo fue el primer Ferrari V6, sus primeras versiones se fabricaban bajo la marca Dino, pues les faltaban cuatro cilindros para poder ser un Ferrari de pleno derecho. El tiempo demostró que no es necesario tener doce cilindros para ser un pura sangre. La gran pega de este modelo es que por este precio hay pocas unidades y básicamente sería para guardarlo en un garaje, esperar un tiempo y venderlo con ganancias, pues las inversiones en clásicos son más rentables que la compra de oro o piedras preciosas.
Ahora bien, tener un Ferrari para guardarlo es un sinsentido para nosotros, además una casa o un garaje normal parecen una chabola con cualquiera de estos dos modelos dentro.
3- Pack 1, para conducir a diario
- Porsche 928 – 30.000 euros
- Honda S2000 – 30.000 euros
- Ferrari 456 – 60.000 euros
- smart fortwo coupé – 6.000 euros
- Opel Speedster – 30.000 euros
- Tesla S Performance – 110.000 euros
¿Por qué estos modelos? El 928 porque es lo que debió ser la gama de Porsche, una marca de deportivos no debería construir ni todoterrenos ni remarcar VW. El S2000 porque es un descapotable que anima a conducir. El 456 porque tengo niños. El smart fortwo como coche ciudadano. El Opel Speedster por sensaciones en el volante a bajo precio. El Tesla S para poder ir a Madrid sin preocuparme de nada más, lo del Performance es por, por, bueno, porque sí 😉
4 – Pack 2, todo clásicos
- Jaguar E-Type – 60.000 euros
- Citroën DS – 30.000 euros
- Corvette C1 – 90.000 euros
- Volvo P1800 – 40.000 euros
- Lancia Delta Integrale – 25.000 euros
- Porsche 356 – 80.000 euros
- Mazda RX-7 – 15.000 euros
- Volkswagen Type 1 (Escarabajo)
- Citroën 2CV
- SEAT 600
El Jaguar E-Type es un clásico de los GT que se puede comprar todavía, la opción E-Zero estaría muy bien, pero solo podríamos comprarnos una unidad, al ser tradicional nos queda presupuesto. El Citroën DS es uno de los automóviles más revolucionarios de la historia, me gustaría el descapotable de Chapron, pero también sube a 300.000 euros, me quedo con una unidad muy buena y bien restaurada sin óxido. El Corvette C1 porque es el primero de la saga más famosa de deportivos estadounidenses. El Volvo P1800 porque es lo más bonito que se ha fabricado en Suecia. El Lancia Delta porque fue lo mejor para rallies en su momento y lo último verdaderamente bueno de la marca; me gustaría un Stratos, claro, pero no nos da para tanto el presupuesto. El Porsche 356 por ser el primer modelo de la casa. El Mazda RX-7 por tener el valor de llevar el Wankel a la producción, mejorarlo y seguir fabricándolo. Los otros tres por ser los democratizadores del automóvil, en el mundo y en España en particular.
10 – Maserati Ghibli
Acabo mi lista con este modelo, pues sería la opción más realista. Por un lado podría acabar de pagar la hipoteca, yo me compraría este coche y mi mujer el que quisiera, faltaría más. El Maserati Ghibli es un coche con un diseño excelente, motor V6 de más de 400 CV y una tradición de más de 100 años fabricando deportivos. El Quattroporte lo descarto por ser muy grande para mi gusto. Mi color: azul Módena con calibradores amarillo Módena. Os dejo porque si bien piel blanca es precioso lo veo algo cochino y el rojo no le pega bien al azul exterior, quizás elijo carbono, no sé. A ver si de aquí al sorteo me da tiempo a terminar con el configurador antes del sorteo, para adelantar el pedido.
Por cierto, quizás mejor no me pido el más caro y con el resto del dinero hago otras cosas espirituales como: viaje al Salón de Ginebra, al de Frankfurt, SEMA, Maranello, Sant’Agata Bolognese, Módena, Turín, Sttutgart y alquileres varios para poder quitarme la ansiedad en un circuito cerrado.
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J.J. López
Portador del contagioso virus de los coches desde los once años. Ingeniero en informática, programador de robots y visión artificial que lo piensa todo en coches. Amante del arte, técnica y tecnología en movimiento, esto es, apasionado incondicional del automóvil.Uffff…. sería difícil no coincidir J.J. Ferrari manda.
– Viper ACR (cualquiera me vale).
– Flying Spur (2020).
– M5 (Competition).
– Tesla Cybertruck (con cantos afilados).
– Y….un Roma!