Finaliza la carrera en el GP de EEUU, con Bottas venciendo por poco, y Hamilton terminando segundo, lo que le convierte en el campeón del mundo de pilotos de 2019. Con este, ya lleva seis campeonatos del mundo, superando al mítico Fangio y quedándose a uno del gran Michael Schumacher.

Comenzaba la clasificación en el Circuito de las Américas en Austin, Texas. Había bastante interés por ver como se comportaban los Ferrari, después de la aclaración de la FIA a la pregunta de Red Bull acerca de las mediciones del consumo de combustible. Se rumoreaba que Ferrari disponía de un depósito secundario de combustible, situado detrás del medidor de la FIA, de manera que podrían utilizar ese combustible extra en cualquier momento para conseguir potencia extra, sin sobrepasar los límites del caudalímetro.

La pole se la llevó Bottas, con Vettel segundo, pero el alemán, de no fallar en la última curva, se la podría haber llevado. Los Ferrari seguían teniendo la mejor velocidad punta, pero se los ha visto deslucidos todo el fin de semana. Verstappen fue tercero, Leclerc cuarto y Hamilton, sin ritmo, terminó quinto. Sainz consiguió una meritoria séptima plaza, justo por detrás de Albon.

Se daba la salida el domingo, y en la primera curva los primeros pasaban sin problemas. Por detrás, Albon y Sainz se tocaban, acción que no tuvo penalización por parte de los comisarios. Albon tuvo que pasar por boxes, saliendo el último y realizando ya la carrera a la contra. El español tuvo suerte y pudo continuar, aunque bajando a la novena plaza, por detrás de Gasly.

Por delante, Bottas lideraba, seguido de Verstappen, Hamilton y Leclerc. Vettel tenía graves problemas de subviraje y era superado sistemáticamente por el resto de pilotos. No sabemos a qué se debía este problema, pero daba igual: en la vuelta ocho iba largo en la curva ocho, tocando la banana y rompiendo el triángulo inferior de la suspensión de la rueda trasera derecha. Un fallo extraño que le dejaba fuera del Gran Premio.

En cabeza llegaba el movimiento en la vuelta 14. Verstappen tiraba el anzuelo del undercut, destapando su estrategia a dos paradas. Bottas, que iba primero, entraba a la vuelta siguiente para cubrir el ataque, mientras Hamilton también destapaba su estrategia de ir a una sola parada.

El inglés entró en la vuelta 25 y puso duros -blancos- para llegar hasta el final. La duda era si los neumáticos aguantarían. Las posiciones volvían a las del inicio en cabeza, mientras por detrás Sainz lograba superar a Gasly al entrar a boxes. Norris seguía con su gran carrera mientras Albon seguía con su gran progresión, superando progresivamente a los pilotos que tenía por delante. Su carrera sería a tres paradas.

Llegaba la vuelta 35 y Verstappen hacía su segunda parada. Bottas paraba una vuelta después, y Hamilton se quedaba en pista. Tenía unos cinco segundos sobre Bottas y unos 16 sobre Verstappen, ¿sería suficiente para llegar al final como vencedor? Pues no.

A falta de cuatro vueltas para el final, Bottas superaba a Hamilton, mientras una bandera amarilla ayudaba a que Verstappen no superase a Hamilton. El finlandés ganaría finalmente la carrera, con Hamilton segundo y Verstappen tercero. El inglés quería ganar y llevarse el campeonato, pero qué mas dá. Con este resultado se convierte en hexacampeón del mundo de Fórmula 1 y sigue haciendo historia. ¡Felicidades!

Dentro de dos semanas se disputará el Gran Premio de Brasil, donde solamente tendremos la emoción de ver como quedan las posiciones detrás de los Mercedes en el campeonato. Si queréis ver las clasificaciones, podéis pasaros por nuestra página de Fórmula 1.