Desde Tokio comienzan a llegar las novedades del salón que se está celebrando por 46ª ocasión en esta ciudad, como el Lexus LF-30 Electrified, un concepto eléctrico y autónomo que intenta avanzar cómo serán los coches de la marca en el año 2030.
Lexus imagina el futuro completamente eléctrico. Este concepto posee un motor eléctrico dentro de cada una de las ruedas, por lo que los diseñadores tienen más libertad para diseñar un habitáculo más espacioso, como así han hecho. Yo lo clasificaría como monovolumen, pues su parabrisas adelantado y sus amplias puertas de alas de gaviota, dan acceso a un habitáculo diáfano para cuatro personas.
Volviendo a la propulsión, los cuatro motores desarrollan una potencia conjunta de 400 kW -544 CV- y 700 Nm de par, unidos a una batería de estado sólido de 110 kWh situada en el suelo del habitáculo, capaz de recargarse con hasta 150 kW de potencia de manera inalámbrica. El sistema Lexus Advanced Posture Control, gestiona la propulsión más adecuada en cada momento, pudiendo ser delantera, trasera o total.
Sus aceleración de 0 a 100 km/h es de 3,8 segundos, alcanzando 200 km/h de máxima, con 500 km de autonomía según el ciclo WLTP
En cuanto a su diseño, vemos que el frontal está presidido por la calandra típica de Lexus, pero llevada al extremo, remarcando sus líneas con pliegues y aberturas. La forma de monovolumen ayuda a aumentar el espacio interior, completamente acristalado. Para evitar el sol, los cristales poseen control electrocrómico.
Pasando al interior, encontramos espacio para cuatro adultos, con un cuadro de mandos envolvente tanto para el conductor como el pasajero. Los mandos se encuentran en su mayor parte en el volante, mientras el conductor dispone de tres pantallas frente a él para visualizar los datos más relevantes. Según Lexus, este concepto se basa en la palabra japonesa “Tazuna”, que evoca cómo se puede usar una sola rienda para lograr un entendimiento mutuo entre caballo y jinete.
El “Yakisugi”, un método japonés para tratar la madera, es empleado en el suelo del habitáculo y en el volante, que, por cierto, es retráctil en caso de que estemos empleando el coche como completamente autónomo. La dirección no tiene conexión mecánica con las ruedas, lo que se denomina en inglés steering by wire, realizando el giro mediante sensores y órdenes a los motores eléctricos que controlan la dirección. También equipa el “Lexus Airporter” un dron que es capaz de cargar con un maletín y llevarlo hasta el coche, algo realmente cómodo. ¿Será así el futuro? Dentro de 10 años lo veremos.
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Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS