Es muy probable que el nombre de Virgilio Hernández Rivadulla no te diga nada si tienes menos de 40-50 años. Fue uno de los pioneros del periodismo deportivo de la posguerra española, y con una trayectoria envidiable en el mundo del motor. Era el más veterano del ramo, aunque llevaba años retirado, y ha fallecido a pocos días para cumplir 98 años. Nació el 28 de abril de 1921, una auténtica leyenda.

Tal era su juventud cuando el mundo se volvió loco, que acabó participando en la Segunda Guerra Mundial enrolado como voluntario en la División Azul. Forma parte de un pasado que no se puede juzgar alegremente con los cánones del Siglo XXI y la corrección política, sino en la España de entonces y todo su contexto. Cuentan con más detalle su aventura bélica en MARCA.

A la vuelta de la guerra, y tras haber pasado por el calabozo por otro asunto, comenzó su carrera periodística. Contaba con estudios de la Escuela de Periodismo, pero también se licenció en Derecho y se sacó otros estudios ligados al deporte: A.T.S. y Profesor de Educación Física por la Universidad de Valladolid. Hay mucho que contar de la vida de Virgilio ligada al deporte, con y sin motor.

Virgilio Hernández Rivadulla, recuerda sus años de trabajo y amistad junto a @Enrique_Luike #EstrellaLuike https://t.co/KUcwLcqm5v

— Fundación LUIKE (@FundacionLUIKE) May 10, 2016

Virgilio escribió en MARCA durante 42 años, durante los cuales dirigió la sección del Motor, así como otros deportes que no eran fútbol. Además de la prensa diaria, dirigió Motociclismo, Autoescuelas y Madrid Industrial, además de haber colaborado con Radio Nacional durante 40 años. Con semejante “palmarés”, resulta muy difícil igualar su figura.

Entre sus hitos como periodista del motor está el haber dado dos vueltas a España con una Vespa, 5.000 kilómetros cada una, parando a repostar la moto y a lo biológicamente imprescindible. También fue a todas las capitales de provincia en 124 horas con motivo de la presentación del SEAT 124. Tiene más mérito sabiendo que no había autopistas entonces.

Solo los más mayores han leído sus trabajos de forma contemporánea. Mi generación ya le pilló muy mayor. Tuve el honor de conocerle el año pasado en un encuentro de viejos amigos -en el sentido estricto del término- e intercambiar unas palabras con él; quería conocer al “Yoda” del periodismo del motor en España. Los que quieran conocer cómo era la profesión en aquellos años pueden empezar por “Historia del Motor en España desde 1956” de Luike.

Desde aquí solo puedo trasladar mis respetos a su familia y un mensaje de afecto a sus amigos, discípulos y lectores. Las imágenes de Virgilio en vídeo fueron recopiladas por Tomás Díaz-Valdés, otro histórico del ramo, que le dedicó unas cariñosas palabras al conocer el fallecimiento de su maestro y amigo.

Descanse en paz.

Fotografía de cabecera: Chema Rey / MARCA