Parece que a pesar de todos los cambios de esta temporada todo sigue como acabó la anterior y, la verdad, pensando en la trepidante temporada 2018 del WRC no nos sale quejarnos. Un coche nuevo, el Citroën C3 WRC, y algunos problemas con el acelerador el último día no iban a ser suficientes para que Sébastien Ogier dejara de ganar por sexta vez consecutiva, séptima si contamos el año del IRC, igualando a su compatriota Loeb, también presente aquí firmando un meritorio cuarto puesto en su adaptación al i20.

Ott Tänak, lastrado por un pinchazo en los primeros compases del rally, se dedicaba a la titánica tarea de remontar

Thierry Neuville apretó al francés en todo momento, pero consciente de que Ogier se ha criado en estos tramos de Gap, y tal vez también de que el C3 brilla en asfalto, pero está por ver su rendimiento en la grava, supo no cometer errores y seguro que da por bueno el resultado con toda la temporada por delante. Ott Tänak, lastrado por un pinchazo en los primeros compases del rally, se dedicaba a la titánica tarea de remontar, cosa que lograría scratch tras scratch hasta llegar al tercer escalón, a más de dos minutos de los primeros.

Ya en los dos primeros tramos del jueves se marcarían importantes diferencias entre los tres pilotos que se jugaron el título el pasado año y el resto, con el estonio liderando tras mostrarse muy rápido en la noche de Gap, el local, ahora con Citroën, le seguiría a 9 segundos y Neuville, que admitía haberse equivocado reservando los neumáticos con clavos para el segundo tramo, se mantenía a 14 segundos, habiendo tenido que arriesgar con la monta incorrecta para no descolgarse.

Meeke sufría un pinchazo que le descartaba de una lucha por el podio a la que parecía estar destinado

Respecto al resto, excepto Suninen que abandonaba tras salirse, se quedaban a alrededor de 45 segundos, con Loeb adaptándose al Hyundai, Mikkelsen cometiendo un error tonto creyendo que el tramo terminaba antes de tiempo mientras que Meeke sufriendo un pinchazo que le descartaba de una lucha por el podio a la que parecía estar destinado.

La etapa del viernes, la mas larga, comenzaría con la neutralización del primer tramo por un gran grupo de espectadores mal situados, esto beneficiaría a los pilotos que habían arriesgado llevando menos neumáticos de clavos haciendo que Loeb y Neuville marcaran el ritmo en los tramos de la mañana aunque Ogier podría recuperarse por la tarde para arrebatarle el liderato al belga.

La tercera posición parecía jugarse entre Mikkelsen, que firmaba un gran día, Loeb, cuya confianza con el Hyundai iba en aumento y Evans como líder de Ford

El segundo bucle de la jornada fue letal para los intereses de la marca japonesa, que veía cómo Tänak con un pinchazo y Meeke con una llanta rota terminaban a mas de 2 minutos de la cabeza. La tercera posición parecía jugarse entre Mikkelsen, que firmaba un gran día, Loeb, cuya confianza con el Hyundai iba en aumento, y Evans como líder de Ford. El rally se cobraba una nueva víctima con el segundo de Citroën, Esapekka Lappi, que dañaba su coche y no podría continuar.

La jornada del sábado acarrearía nuevos abandonos y cambios en la lucha por el podio, el primero en caerse de la lucha era Andreas Mikkelsen, que salía un poco abierto de una curva y arrancaba una rueda justo antes de meta, un pequeño error con unas graves consecuencias.

Respecto a la lucha por la victoria del rally, tanto Ogier como Neuville se marcaban muy de cerca con ritmos altísimos y sin cometer errores de bulto que los sacaran de la pelea, el ganador se tendría que decidir el domingo

Evans, por su parte, era victima de una placa de hielo negro que lo sacaba a la cuneta y le hacia golpear con un árbol. El tercero de los abandonos seria el de Lappi, que volvía a abandonar por un fallo mecánico tras haberse reenganchado, cosa que no podrían hacer, ya que toda la caravana se trasladaba a Mónaco. El que llegaba para dar guerra era Tänak, que haciendo una monta arriesgada lograba recuperar tiempo y colocarse a tan solo 15 segundos de su compañero de equipo, Jari-Matti Latvala, ambos persiguiendo al Loeb que ocupaba la tercera posición.

Fotografía: Ricardo Oliveira

Respecto a la lucha por la victoria del rally, tanto Ogier como Neuville se marcaban muy de cerca con ritmos altísimos y sin cometer errores de bulto que los sacaran de la pelea, el ganador se tendría que decidir el domingo.

La última pasada por el mítico tramo haría que la diferencia se redujera a tan solo 0,4 décimas a favor del francés, al que veíamos muy preocupado por un problema con el acelerador que parece que podría solucionar de cara a la power stage

El domingo, ya en los alpes marítimos, el estonio seguía con su particular remontada marcando nuevos scratch que le hacían terminar el bucle de la mañana en una tercera posición que parecía indiscutible por Latvala y Loeb, que llevaban un ritmo inferior al de Tänak. Respecto a Neuville, lograba arañar décima a décima la ventaja a Ogier quedándose a tan solo 3 segundos a falta de la segunda pasada por el Col del Turini y la power stage.

La última pasada por el mítico tramo haría que la diferencia se redujera a tan solo 0,4 décimas a favor del francés, al que veíamos muy preocupado por un problema con el acelerador que parece que podría solucionar de cara a la power stage. Ya en este último tramo del rally, finalmente, el campeón del mundo, mantendría la posición para hacerse con una nueva victoria en su rally de casa, victoria peleadísima que haría aflorar lágrimas en los ojos del campeón. Kris Meeke se llevaba el triunfo de la etapa sumando así 5 puntos más.

Clasificación del campeonato de pilotos

1. Sébastien OGIER (CITROËN C3 WRC) – 29 puntos
2. Thierry NEUVILLE (HYUNDAI i20 WRC) – 21 puntos
3. Ott TÄNAK (TOYOTA YARIS WRC) – 17 puntos

En la clasificación de fabricantes, Hyundai se coloca lider con 30 puntos dejando a Toyota y Citroën con 25 y a M-Sport Ford con 14.

La próxima cita con el WRC será dentro de dos semanas, en el Rally de Suecia, donde la nieve pasara de tener el papel secundario de Montecarlo a hacerse protagonista de las pistas.