Todos pensábamos que Suzuka iba a ser una de las últimas oportunidades para Ferrari, con tan solo cuatro carreras para finalizar, era necesario culminar una buena actuación en Japón. Pero no fue así. Una decisión muy arriesgada en la Q3 les quitó la oportunidad de luchar por la pole, y un tramposo piloto muy agresivo llamado Max Verstappen eliminó a Sebastian Vettel de la lucha por el campeonato. Así las cosas, Hamilton y Mercedes, si no comenten grandes errores, tienen el camino allanado para hacerse con el campeonato del mundo en Abu Dhabi.

La clasificación del sábado comenzaba con nubes y claros sobre el circuito de Suzuka. Las previsiones daban lluvia para la Q3, así que se esperaba muy emocionante. En la Q1 se quedaban los dos McLaren, que no serían los farolillos rojos por la ayuda de Ericsson. Les acompañarían Sirotkin y Hulkenberg, que tras su accidente en la FP3 se notaba sin confianza a los mandos.

En la Q2 había una sorpresa: Ricciardo no saldría por un fallo en su motor, así que el Red Bull dejaba una plaza vacante, teniendo que salir el 15. Los que caerían esta vez serían LeClerc, Magnussen, Stroll y Sainz, que no se ha sentido cómodo desde que comenzaron los libres. Y la mayor sorpresa de todas: los Toro Rosso con su motor Honda pasarían a la Q3. Parece que el motor japonés comienza a dar sus frutos, aunque en carrera la historia sería otra.

Comenzaba la Q3 y ¡sorpresa! Los dos Ferrari salían con neumáticos intermedios para lluvia -verdes-, mientras los demás elegían los superblandos -rojos-. Parece que caían algunas gotas en el circuito, pero la pista prácticamente estaba seca, por lo que los intermedios se destrozarían en un par de vueltas. Fallo estratégico de Ferrari, que corregía inmediatamente llamando a ambos coches al box. Al menos tenían gasolina para toda la Q3 y no tuvieron que meterlos en box para repostar.

Estos minutos fueron muy valiosos para los demás, que sí dieron un par de vueltas a tope, haciendo buenos tiempos, mientras en Ferrari estaban cambiando gomas. Cuando los de rojo empezaban a tirar, comenzaba a llover, por lo que la pole ya era imposible. Kimi hizo cuarto mientras Sebastian hacía octavo, con un coche inconducible en lluvia.

Los últimos minutos de la Q3 fueron inútiles, porque los tiempos ya no se podrían mejorar. Lewis Hamilton tenía la pole con un tiempo de 1’27,760”, seguido de su compañero Bottas y Verstappen. Hartley y Gasley, con su Toro Rosso, harían sexto y séptimo. Esto ya es un triunfo de Honda en su casa, después de todo el sufrimiento que pasaron en McLaren.

Así llegábamos a la carrera. Amanecía soleado en Suzuka y sin previsiones de lluvia, así que la naturaleza no se interpondría en la velocidad de los pilotos. Se apagan los semáforos, llegamos a la primera curva y no se produce ni un toque, ni una salida de pista. Creo que es la salida más limpia que yo recuerde.

Sin concluir la primera vuelta, ya tenemos acción en pista. Vettel está obligado a remontar para recortar la ventaja del campeonato con Hamilton, así que debe ir al ataque. En la salida gana dos posiciones, y en la primera vuelta ya es cuarto. Mientras tanto, su compañero intenta adelantar a Verstappen, que se salta la chicane, y cuando regresa a lo negro, no deja espacio a Räikkönen, impactando y echándolo fuera de la pista, y dañando su barge board izquierdo. Más tarde los comisarios penalizarían a Verstappen con cinco segundos. ¿Es suficiente esta penalización? Luego hablaré sobre ello.

Ya en la vuelta tres, LeClerc intentaba adelantar a Magnussen, y este haría un cambio de dirección varias veces, haciendo que LeClerc impactase con él. Esto le provocó un pinchazo a Magnussen en su rueda trasera izquierda. Dañó tanto su coche que finalmente abandonaría.

Llegamos a la vuelta ocho, que puede valer un mundial. Ricciardo ya iba décimo, con una sólida remontada, sin aspavientos, pero siendo muy efectivo y contundente, como nos tiene acostumbrados. Por su parte Sainz estaba 12 y Alonso 13, buenas posiciones para ambos, teniendo en cuenta el fin de semana de malas sensaciones. Vettel, en una tremenda remontada, ya estaba cuarto, pues había adelantado a su compañero cuando tuvo el incidente.

Llega Spoon y se mete limpiamente por el interior estando en paralelo con el de Red Bull, mientras Verstappen lo ve claramente, pero le cierra la puerta, cortando el interior y volviendo a impactar con él. Le rompió esta vez el barge board derecho, pero lo peor es que Vettel perdió el control, se salió de la pista en una escapatoria, y regresó a la carrera en la posición 19. Con esta acción, el campeonato de este año está prácticamente sentenciado a favor de Hamilton.

Aquí hago un inciso para dar mi opinión. Lo de este chaval es reiterado y desde hace ya bastante tiempo, hemos visto lo mismo una y otra vez en muchas carreras. Siempre hace lo mismo: echa a los rivales de la pista, no deja espacio a los que le adelantan, corta chicanes, en definitiva, saca ventaja saltándose las reglas. ¿Para cuando una penalización suficientemente seria que le haga ver que esto no es la Playstation? Personalmente creo que debe cambiar su estilo de conducción, o la FIA retirarle la superlicencia. No es de recibo que sea el juez de un campeonato que podría haber llegado con emoción hasta el final. Y en este caso, creo que los comisarios no estuvieron nada acertados al no penalizarle. Fin del inciso.

A Vettel le tocaba apretar los dientes y volver a remontar. Se puso manos a la obra y comenzaba a adelantar posiciones desde atrás, mientras ese marrullero piloto tan agresivo llamado Verstappen continuaba tercero. En la vuelta 22 vemos una sanción a Stroll y Alonso, ambos con cinco segundos. Momentos antes, Alonso le estaba intentando adelantar, pero Stroll cerró la puerta y le echó fuera, así que el de McLaren tuvo que saltarse la chicane y adelantó a Stroll. ¿Por qué el de McLaren no le devolvió la posición? De ese modo no habría habido sanción.

Llegamos a la 24 y comienza el baile en boxes. Bottas para y pone los medios -blancos-, lo que indicaba que quería ir hasta el final. Una vuelta después cambia de gomas Hamilton, montando los mismos. Si no había nada extraño, nadie les disputaría el liderato.

En la vuelta 41 tendríamos un Virtual Safety Car, que no cambió nada en el panorama, debido a la rotura del monoplaza de LeClerc. Mala suerte, pues estaba haciendo una buena carrera. Dos vueltas más tarde Verstappen se echaba encima de Bottas, que doblaba a Alonso y casi se lo lleva puesto. Parece que el de Mercedes tenía problemas con las gomas medias, aunque lo mantuvo bajo control.

Así llegábamos a la bandera de cuadros, con otra victoria de Hamilton, seguido de Bottas y Verstapen. En una meritoria cuarta plaza terminaría Ricciardo, que salía el 15, seguido de Räikkönen y Vettel. Al menos los de Ferrari sacaron algunos puntos en un nefasto fin de semana. Sainz terminaría décimo, sacando unos puntos que ni él mismo se esperaba, gracias a una gran carrera del madrileño, mientras Alonso terminaba el 14.

¿Que pasó con la sorpresa del fin de semana? Los Toro Rosso se fueron desinflando a lo largo de la carrera, y terminaron 11 y 13. Queda claro que el mapa de clasificación de Honda funciona mucho mejor, pero el mapa de carrera sigue dejando bastante que desear.

Así, el mundial de pilotos queda como sigue:

1. Lewis Hamilton: 331 puntos
2. Sebastian Vettel: 264 puntos
3. Valtteri Bottas: 207 puntos

Las primeras posiciones del campeonato de marcas son:

1. Mercedes: 538 puntos
2. Ferrari: 460 puntos
3. Red Bull: 319 puntos

Ya solo quedan cuatro carreras para finalizar la temporada, siendo la siguiente en Estados Unidos del 19 al 21 de octubre en el circuito de Austin, Texas. Si Vettel ganara las tres carreras siguientes y Hamilton no puntuase, aún el de Ferrari podría ganar el campeonato; aunque posible, es algo bastante improbable que ocurra.