Tyler Hoover es un joven estadounidense que se dedica al mundo de los coches en YouTube. Su canal está dedicado plenamente al mundo de la automoción, sufriendo de un trastorno compulsivo de compra que le empuja a adquirir curiosos coches y poner a prueba los límites de su cuenta bancaria. Su grupito motorizado es conocido como The Hooptie Fleet.
A principios de esta semana, Hoover decidió que era un buen momento para comprarse una de las berlinas de representación a nivel mundial, todo un Rolls-Royce Phantom de séptima generación. La unidad en cuestión salió de la línea de producción en 2005, cuando costaba alrededor de 320.000 dólares sin extra alguno (más de 400.000 euros en nuestro país). El suave V12 de 6.749 cc era capaz de desarrollar 460 CV y 720 Nm, suficientes para lanzar el buque 2.485 kg a 100 km/h en 5.9 segundos y continuar hasta los 240 km/h sin sobresalto alguno.
¿Por cuánto compró Tyler este Rolls-Royce con trece años a sus espaldas? 80.000 dólares, o lo que es lo mismo, prácticamente 70.000 euros; el Rolls-Royce Phantom funcional más barato existente a la venta. Sin embargo, parte del motivo de este precio es que no se encuentra exento de problemas. Una advertencia intermitente de fallo de la suspensión neumática en el cuadro es la pista más grande de una gran factura inminente, mientras que otro chivato indica ventanas “defectuosas” y el sistema de infoentretenimiento no funciona todo lo bien que podría.
Otros de sus problemas son de índole menor, con fácil solución. Tales como los desperfectos que rodean la cubierta del capó o el cromo corroído de la parrilla frontal. Las llantas y neumáticos tampoco están en su mejor estado, por lo que un nuevo juego cuesta alrededor de 4.000 dólares, casi 3.500 euros. Los paraguas escondidos en los marcos de las puertas traseras son esenciales en este coche, por lo que su reemplazo supondrá desembolsar 900 dólares, el coche vino sin ellos.
En el apartado mecánico, el motor parece estar en bastante buen estado. Tan solo hay algunos pequeños problemas eléctricos como los botones del techo solar -se han desprendido-, los reguladores de los elevalunas (1.300 dólares cada uno) o el cargador de CDs, además de una pequeña fuga en el circuito de la dirección asistida producida, aparentemente, por una arandela defectuosa. Al menos el mecanismo que lustra y esconde el ornamento del Espíritu del Éxtasis continua funcionando a la perfección.
Pero, sin duda, las fallas que más harán temblar la cuenta corriente de Hoover serán la fuga de aceite, que nunca se sabe cuan grave puede ser, y el fallo de la presión del acumulador de la suspensión neumática. Serán reparaciones altamente costosas que el joven youtuber espera solucionar por menos de 10.000 dólares (8.600 euros) tomando algún que otro atajo.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS