La empresa danesa Zenvo ha rediseñado y modificado su TSR criado en el mundo de las carreras (a su vez basado en ST1 de calle) para obtener el mejor rendimiento sobre las pistas. Para este modelo, el TSR-S la marca ha puesto mucho tiempo, dedicación y estudio en el flujo de aire sobre el coche. Aunque no solo es aerodinámica, el motor también tiene algo que ver en las prestaciones de este hiperdeportivo. Y es que en épocas donde lo híbrido y lo eléctrico es lo más, en Zenvo han decidido optar por la opción más clásica: coger un gran V8, ponerle un par de turbos y disfrutar de la potencia al estilo mesozoico -de los dinosaurios, vamos-.
El V8 biturbo colocado en posición central desarrolla la nada despreciable cifra de 1.194 CV y 1.100 Nm a 8.500 RPM. De esta forma, el Zenvo TSR-S acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, de 0 a 200 km/h en 6,8 segundos, y sigue hasta los 325 km/h de velocidad punta, limitada electrónicamente. El torrente de potencia se envía únicamente a las ruedas traseras a través de una caja de cambios automática-secuencial de doble embrague y siete marchas directamente derivada de la competición.
Su aspecto es tan exótico como su producción. Tan solo 5 unidades verán la luz
Troels Vollertsen, fundador de la compañía, explica: “Al desarrollar el TSR-S, la mayor dedicación y ambición de nuestro equipo nos ha llevado a alcanzar niveles sin precedentes en ingeniería aerodinámica. Al combinar el rendimiento del TS1 GT con el salvaje TSR de carreras, hemos creado el Zenvo definitivo”. Basándose en esto, el análisis aerodinámico y la implementación de una gestión avanzada del flujo de aire en el TSR-S ayudan a que el coche genere más de tres veces la carga aerodinámica del TS1 GT.
El nuevo dufusor delantero está diseñado para mejorar la distribución de la fuerza aerodinámica de adelante hacia atrás, generando carga frontal y dirigiendo el aire a la parte inferior de la carrocería. Al mismo tiempo, las salidas de aleta de la rueda delantera extraen aire de la parte inferior de la carrocería, mejorando la carga aerodinámica y disminuyendo la resistencia al avance, también conocido como drag. El difusor trasero también ha sido optimizado para lograr mayor estabilidad. Y justo en esta parte del coche es donde vemos el elemento más llamativo.
El “sutil” alerón posterior, denominado por la marca como Centripetal Wing, tiene dos ejes de rotación, lo que le permite funcionar tanto como generador de fuerza aerodinámica como de estabilizador de viraje. Cuando el TSR-S pasa por las curvas, el alerón gira en relación al eje longitudinal del automóvil. Esto, junto con el resto de los elementos aerodinámicos y el increíble agarre de los neumáticos, nos da como resultado un rompecuellos perfecto en circuito.
El TSR-S también presenta una serie de configuraciones ajustables. Hay tres posibilidades: Mínimo, IQ y Máximo. La primera limita el motor a 710 CV; la configuración IQ evalúa continuamente el agarre de los neumáticos y limita la potencia en consecuencia, y en modo Máximo entrega los casi 1.200 CV al eje trasero. Casi ná…
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS