¿Un Toyota Prius Speedster? La eficiencia se da la mano con la excentricidad, pero solo en formato digital

¿Un Toyota Prius Speedster? La eficiencia se da la mano con la excentricidad, pero solo en formato digital

Nunca veremos un Prius con carrocería speedster, pero eso no impide imaginar y crear, aunque sea en formato digital, algo similar


Tiempo de lectura: 4 min.

El Toyota Prius nunca ha sido un coche pensado para enamorar a las masas porque su terreno es el de la lógica, la eficiencia y el cálculo de consumos, y por eso se convirtió en el híbrido más popular del planeta con todo su mérito. Ha sido durante años la opción preferida por taxistas y cualquier urbanita razonable, y sinceramente, estoy de acuerdo con ellos.

El problema llega cuando alguien decide vestirlo con un disfraz que no le corresponde, que es lo que ha hecho el diseñador digital Zephyr Designz al convertir al Prius en un speedster de líneas agresivas, proporciones exageradas y estética de superdeportivo. El resultado es impactante al principio, pero enseguida cae en el terreno de lo ridículo, porque no hay manera de casar la esencia del Prius con esa carrocería que parece sacada de un videojuego.

Mirar el render provoca una reacción parecida a la de ver a un contable vestido de Toretto: da cierta gracia, sorprende por lo inesperado y, sin embargo, sabes que todo es un papelón que no lleva a ninguna parte. La contradicción funciona como chiste visual, pero poco más.

La cosa es que esa contradicción le da su puntazo, y es que creo que a los frikis del motor nos gusta analizar hasta las ideas más absurdas, aunque sepamos de antemano que no sobrevivirían al primer encontronazo con la realidad.

Toyota Prius Speedster (2)

Diseño y estética

El render parte de la silueta del Prius actual, pero pronto se olvida de su carácter sobrio para inflar cada trazo como si el encargo fuera convertir un electrodoméstico en un concept de Lamborghini. El parabrisas cae hasta lo imposible, la línea de cintura sube como un muro y las proporciones ya no recuerdan al híbrido sensato, sino a un juguete caro con ruedas.

Las llantas ahora son descomunales y los pasos de rueda se han ensanchado de tal manera que no te queda otra que recordar las viciadas al Need for Speed, mientras que el frontal adopta una mirada agresiva con unos faros afilados que poco tienen que ver con el original y que a mí me gustan bastante. Las tomas de aire, que son gigantescas, son pura decoración, porque un motor híbrido de poco más de 200 caballos las necesita como una cabra unas botas de montaña.

En la zaga, el diseñador ha colocado un difusor exagerado y una franja luminosa de lado a lado que pretende darle modernidad, pero que en este contexto solo añade más confusión. La idea es crear un conjunto espectacular, aunque el resultado se acerque más a la parodia.

Si este coche no partiera de un Prius, el render funcionaría mejor, porque visto sin contexto, podría pasar por un concept radical presentado en un salón del automóvil. El problema es que sabemos de dónde viene, y esa herencia hace que todo el proyecto huela a broma.

Toyota Prius render

Técnica y realidad

El disparate se hace aún más evidente en lo técnico cuando pensamos que el Prius de verdad es un híbrido de tracción delantera diseñado para gastar poco, con un sistema que prioriza la eficiencia sobre cualquier otra cosa. Ninguna de las soluciones estéticas del render tendría sentido en ese chasis ni en esa mecánica.

Las entradas de aire del tamaño de la boca del metro no tendrían nada que refrigerar, el difusor trasero no generaría carga aerodinámica útil y la posición de conducción sería rara con ese parabrisas tan ridículamente bajo. Sería incómodo hasta para moverse por el garaje.

En cuanto a Toyota, creo que les parecería tan original como a mí, pero que sería más fácil convencerlos de cerrar GR que de fabricar esta versión, porque el Prius es a día de hoy uno de los mayores iconos de la marca y convertirlo en un speedster ostentoso sería pegarse un tiro en el pie.

Bueno, el render es imposible de materializar sin destruir la esencia del coche, eso está claro, pero ¿No es divertido imaginar un Prius convertido en superdeportivo?

Raro y curioso

El Prius speedster es un ejercicio visual que para mí mezcla lo mejor y lo peor del diseño digital. Impacta a primera vista y arranca conversaciones aunque se quede en un chiste de usar y tirar en cuanto lo analizas con un mínimo de sentido crítico.

Su mayor valor está en provocar, en sacar al Prius de su papel gris y colocarlo en un escenario donde no tiene cabida. Como entretenimiento, funciona. Como idea para un coche real, es tan ridículo como ponerle un alerón de competición a una Thermomix.

La clave es no darle más importancia de la que tiene y disfrutar del rato que nos regala.

Al final, incluso los coches más aburridos del mundo pueden servir de base para una gamberrada digital, y necesitamos a más personas creativas diseñando coches.

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Sobre mí

Jose Manuel Miana

Ando loco con los coches desde que era pequeño, y desde entonces acumulo datos en la cabeza. ¿Sabías que el naufragio del Andrea Doria guarda dentro el único prototipo del Chrysler Norseman? Ese tipo de cosas me pasan por la cabeza. Aparte de eso, lo típico: Estudié mecánica y trabajé unos años en talleres especializados en deportivos prémium.

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

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