Si creías que los híbridos enchufables eran aburridos, creías mal. El Lynk & Co 10 EM-P, que suena a híbrido de ropa tipo Bershka y arma láser futurista, combina 523 CV, tracción integral y hasta 1.400 km de autonomía combinada, y no lo hace para presumir en el garaje, porque este es un coche funcional. En China triunfó más que la Coca Cola y alcanzó las 12.886 reservas en 24 horas, y no es casualidad, porque es un híbrido que no tiene nada de “aburríbrido” y mucho de superdeportivo disfrazado.
El 10 EM-P es pura ingeniería china, pero de la buena, porque bajo el capó encontramos un 1.5 turbo de gasolina que trabaja con dos motores eléctricos, uno delante y otro detrás, para sumar 755 Nm de par, y dar una aceleración 0-100 km/h en apenas 5,1 segundos. La transmisión DHT Evo de tres velocidades reparte la fuerza con suavidad, y la tracción integral asegura que no pierdas ni un ápice de control si tú no quieres.
Su autonomía es más que aceptable, porque con la batería pequeña (18,4 kWh) llegas a unos 120 km solo en eléctrico, y con la grande (38,2 kWh) llegas a 240 km CLTC (Siempre hay que tener en cuenta que estos cálculos se hacen con más optimismo que el de un adolescente esperando pillar cacho un sábado por la noche). Además, tiene carga rápida del 30 al 80 % en 15 minutos, para que no tengas que hacer paradas eternas en áreas de servicio castizas. La química de las baterías LiFePO4 garantiza una durabilidad y seguridad a la altura de estos tiempos en que solamente oímos hablar de incendios, así que no hay excusas para no echarle un vistazo.
Si hablamos de sensaciones, el 10 EM-P no decepciona. La plataforma CMA Evo, heredada de Volvo y Geely, da rigidez y seguridad, mientras que cada elemento, desde volante hasta pedales, transmite la información directamente al conductor. No hay filtros digitales que suavicen la experiencia; todo lo que sientes es real. Conducirlo es divertido, seguro y sorprendentemente intuitivo para un híbrido de estas cifras.

Motor, baterías y comportamiento dinámico
Este sedán no se queda en el exhibicionismo barato. La combinación del motor 1.5T Evo con los eléctricos genera 523 CV y 755 Nm, y la tracción integral permite que cada caballo llegue al asfalto con todas las pezuñas. La DHT Evo de tres marchas hace que el reparto de potencia sea progresivo, sin tirones ni pérdidas de impulso. Es un coche que respeta al conductor y exige que se le respete a cambio.
Ya hemos dicho que la autonomía eléctrica es flexible según la batería que elijas y que cuenta con carga rápida, y que la combinación de motor térmico y eléctrico permite mantener hasta 1.400 km de autonomía combinada. Imagínate las posibilidades: Viajar de Madrid a Barcelona sin repostar o cargar. Eso no te lo dan muchos coches.
El tren motriz trabaja con la armonía de una orquesta, y el motor térmico puede priorizar rendimiento, eficiencia o confort, y los eléctricos dan el extra cuando se les pide. Todo está pensado para que la conducción sea directa y satisfactoria, sin perder la practicidad diaria. Es un coche completo, no un juguete eléctrico del montón.
El 10 EM-P demuestra que un híbrido enchufable no tiene por qué ser aburrido ni lento. Cada detalle está diseñado para que sientas la carretera y la potencia bajo tus manos. Ya sea en ciudad o carretera abierta, cada curva se disfruta, cada adelantamiento se controla, y cada kilómetro transmite que esto no es un coche cualquiera.

Tecnología y conducción autónoma
Aquí viene lo gordo: el G-Pilot H7, desarrollado por Zeekr, equipa al coche con sensor LiDAR en el techo y el procesador Nvidia Drive Thor, capaz de 2.000 TFLOPS. Suena a chino (porque es chino), pero le permite la conducción autónoma nivel 3, que es algo que muchos híbridos europeos todavía solo sueñan. El coche puede encargarse de situaciones complejas, aunque siempre con supervisión, y lo hace de manera fluida.
Incluye control de crucero adaptativo, mantenimiento de carril, frenado de emergencia y gestión de tráfico urbano, todo coordinado con la tracción integral y el tren motriz híbrido. La plataforma CMA Evo permite que todo funcione de forma natural: el coche actúa, pero tú sigues siendo el capitán.
La suspensión y el chasis están calibrados para que cada curva sea precisa y estable. La rigidez estructural hace que no haya balanceos indeseados, y la tracción integral es superior. Es un coche sólido, con respuesta inmediata y control total, incluso cuando decides apretar de verdad.
En pocas palabras, el 10 EM-P no solo ofrece unos números espectaculares, sino que la experiencia de conducción está a la altura. Es divertido, predecible y sorprendentemente deportivo para un híbrido enchufable.

Mercado chino y potencial europeo
El 10 EM-P arrasa en China, que es el país líder en eléctricos e híbridos, ahí es nada. Pero es que el 10 EM-P haya conseguido 12.886 reservas en 24 horas no es casualidad: combina potencia, autonomía y tecnología a precio competitivo.
En España, el mercado de híbridos enchufables crece un 99,8 %, con sus más de 71.000 unidades vendidas hasta julio de 2025. Los modelos como el Toyota C-HR PHEV, MG HS PHEV o el BYD Seal U DM-i son los más vendidos, pero ninguno llega a 523 CV ni a 240 km eléctricos. El precio estimado de 50.000-55.000 € lo dejaría fuera de las ayudas del Plan MOVES III, aunque su propuesta tecnológica y deportiva podría atraer a un nicho de compradores premium.
Lynk & Co ya tiene presencia en España con 6 concesionarios y planes de expansión a 150 puntos de venta europeos para finales de 2025, lo que facilita su llegada y le permitiría competir de tú a tú con híbridos europeos, obligando a marcas como Mercedes, BMW o Toyota a ponerse las pilas si quieren mantener la relevancia en el segmento.
La estrategia de Lynk & Co es clara: imponer tecnología, prestaciones y autonomía sin perder la conducción. El 10 EM-P es un ejemplo de cómo China empieza a marcar estándares que Europa aún está alcanzando, y podría cambiar la percepción de lo que un híbrido enchufable puede ofrecer.
El híbrido que no parece híbrido
El Lynk & Co 10 EM-P demuestra que un híbrido enchufable puede ser excitante, potente y tecnológico a la vez. Es un coche que combina sensaciones de deportivo, practicidad y tecnología punta.
Su éxito en China y su posible llegada a Europa podrían obligar a los fabricantes europeos a replantearse sus híbridos enchufables de altas prestaciones.
En definitiva, el 10 EM-P nos recuerda que los híbridos también pueden tener carácter, alma y diversión a raudales, y si finalmente llega a España, podría darnos algún motivo nuevo para jubilar el viejo Citroën.
Jose Manuel Miana
Ando loco con los coches desde que era pequeño, y desde entonces acumulo datos en la cabeza. ¿Sabías que el naufragio del Andrea Doria guarda dentro el único prototipo del Chrysler Norseman? Ese tipo de cosas me pasan por la cabeza. Aparte de eso, lo típico: Estudié mecánica y trabajé unos años en talleres especializados en deportivos prémium.COMENTARIOS