El nuevo Nissan Micra 2025 llega como sexta generación, ahora 100% eléctrico, con la idea de meterse en el bolsillo a los que vivimos para callejear en ciudad y queremos algo con chispa. Lo han diseñado en Europa, en el Nissan Design Europe de Londres, y está montado sobre la plataforma AmpR Small, la misma que usa el Renault 5 E-Tech Electric. Sí, has leído bien: este Micra es prácticamente un primo hermano del Renault 5, y aunque Nissan ha intentado darle su propia salsa, el parecido es tan evidente que no te lo quitas de la cabeza. Lo tendremos en concesionarios a finales de 2025, pero ¿es el Micra que los frikis de la Nissan esperábamos o solo un refrito con otro logo?
Mide menos de 4 metros de largo, 1,80 de ancho y una distancia entre ejes de 2,54 metros, así que el Micra es un coche que se mueve como pez en el agua por calles estrechas y parkings imposibles. Tiene cinco puertas, lo que lo hace práctico para entrar y salir sin hacer contorsionismo, y el maletero ofrece 326 litros, que suben a 1.106 si pliegas los asientos traseros en modo 40/60. No está mal, pero el Peugeot e-208 o el Honda e andan en cifras parecidas, y algunos otros modelos hasta te dan más espacio para las maletas.
Viene con dos baterías a elegir: una de 40 kWh con 122 CV (90 kW) y 225 Nm de par, y otra de 52 kWh con 150 CV (110 kW) y 245 Nm, que te da hasta 408 km de autonomía según el ciclo WLTP. La carga rápida a 100 kW (80 kW en la versión básica) te lleva del 15% al 80% en unos 30 minutos, lo cual es correcto, pero no te va a dejar con la boca abierta frente a un MG4 Electric, que carga más rápido. Un punto elegante es el sistema V2L, que te deja usar la batería para enchufar desde un altavoz hasta una aspiradora, aunque esto ya lo hemos visto en otros eléctricos.
Lo que más mosquea es que, por mucho que Nissan quiera vendértelo como un Micra con alma propia, no puedes evitar ver el Renault 5 en cada esquina. Hay quien ya lo está llamando “el Renault 5 de Nissan”, y no van desencaminados. Es un coche funcional, con una autonomía decente y un tamaño perfecto para la ciudad, pero no te da ese subidón de estar ante algo único. Para los que llevamos el motor en las venas, este Micra se queda en lo que pudo ser.

Diseño bonito pero que no destaca
El diseño del Micra 2025 tiene su rollo, con líneas limpias y un aire a SUV urbano que le da cierta presencia. Los pasos de rueda marcados y el labio inferior robusto intentan hacerte creer que es más duro de lo que es, pero no cuela del todo: sigue siendo un hatchback compacto con un ADN muy Renault. Los faros LED, que hacen un bailecito de “bienvenida” al desbloquear el coche, son un detalle que te saca una sonrisa, pero no es que vayas a presumir de ello en el bar.
Las llantas de 18 pulgadas, que vienen en tres sabores (“Active”, “Iconic” y “Sport”), le dan un toque cañero, y los 14 colores disponibles, con opciones bitono de techo negro o gris, te dejan jugar con el look. Hay un detalle curioso: una hendidura en la carrocería, a la que llaman “bola de helado”, que va desde el faro hasta la puerta trasera. Suena raro, pero le da un punto distintivo. Ahora bien, no te emociones demasiado: el diseño es resultón, pero en eso se queda.
Por dentro, el Micra va de elegante sin pasarse de rosca. Hay un guiño japonés con el contorno del Monte Fuji moldeado en el hueco entre los asientos, pero parece más un truco de marketing que algo que importe de verdad. Los materiales son decentes, con plásticos suaves y tapicerías que cambian según el acabado (Acenta, N-Connecta o Tekna), pero no llegan al nivel de un Mini Cooper SE, que te hace sentir en un coche más premium. La iluminación ambiental con 48 colores está chula para crear ambiente, aunque no cambia el hecho de que el interior es normalito.
El mayor pero es que el diseño, tanto por fuera como por dentro, no logra quitarse la sombra del Renault 5. Para los que nos quedamos con los detalles de diseño, el Micra está bien ejecutado, pero le falta ese toque de personalidad que te hace querer sacarlo a pasear solo para que lo vean. Es un coche que cumple, pero que no habla de ti. No es muy distinto a cuando el Ford Maverick y el Nissan Terrano II coexistían.

Conducción ágil en ciudad
El Micra 2025 está hecho para la jungla urbana, y en eso no decepciona. La batería en el suelo baja el centro de gravedad, y la suspensión (delantera independiente y trasera multibrazo, algo no tan típico en este segmento) hace que el coche se perciba bien plantado y ágil incluso en curvas cerradas. La entrega de par instantánea de los eléctricos te da ese empujón que mola para salir en los semáforos, pero no esperes un deportivo: es un urbano con buen rollo, nada más.
Tiene cuatro modos de conducción (Eco, Sport, Confort y Perso), que te dejan ajustar desde la respuesta del acelerador hasta el tacto de la dirección. El modo Sport, con los 150 CV y 245 Nm de la versión tope, te da un puntito de diversión. El sistema e-Pedal, que frena al soltar el acelerador, es perfecto para la ciudad, y las levas en el volante para controlar la regeneración son un detalle que los frikis del control agradecemos. Pero, seamos sinceros, esto no es nada que no hayas probado en otros eléctricos.
El peso ligero (1.400 kg en la versión base) ayuda a que el Micra se mueva con soltura, y la autonomía de 408 km en la batería grande te da para escaparte un finde sin agobios. Pero aquí viene el pero que muchos anticipaban: la sensación al volante es muy parecida a la del Renault 5, y eso le quita puntos. Está bien afinado, pero no tiene ese carácter que te hace querer conducirlo solo por el gustazo.
Si lo tuyo es callejear y necesitas un eléctrico que no te complique la vida, el Micra cumple de sobra. La carga rápida y la bomba de calor de serie son un plus para no pasar frío ni quedarte tirado. Pero para los que buscamos un coche que nos haga vibrar, este Micra se queda un poco en tierra de nadie: ni es un cohete ni tiene ese algo que lo haga único.

Todo lo que esperas en tecnología y seguridad
El Micra trae el sistema NissanConnect con Google integrado, y la pantalla táctil de 10,1 pulgadas es nítida y fácil de usar. Tienes Google Maps de serie, que te planifica rutas teniendo en cuenta la autonomía y te sugiere paradas para cargar si hace falta. Las actualizaciones inalámbricas son un puntazo, y poder descargar apps de Google Play para música o podcasts mola, pero no es nada que no hayas visto en otros coches de Nissan o de la competencia.
El Asistente de Google te deja controlar el aire acondicionado, los asientos calefactados o la navegación diciendo “Hey Google”, lo que es cómodo para no apartar las manos del volante. También tienes Apple CarPlay y Android Auto por si prefieres tu móvil, y la app NissanConnect Services te permite gestionar la carga o la temperatura desde el teléfono. Es todo muy práctico.
En seguridad, el Micra no se queda corto. Viene con el pack Nissan ProPilot, que incluye control de crucero adaptativo y frenado de emergencia, además de cosas como alerta de ángulo muerto, frenada trasera automática y aviso de tráfico cruzado. La Alerta para la Salida Segura de los Ocupantes es un detalle útil si llevas críos, pero, de nuevo, no es nada que no encuentres en un Hyundai Kona Electric o un Opel Corsa-e. Todo está bien implementado.
Lo que frustra un poco es que Nissan no haya aprovechado para meter algo que lo diferencie de verdad. Es un coche que hace lo que debe, pero no te da ese subidón tecnológico que esperas de algo nuevo.

Un Micra correcto que no termina de brillar
El Nissan Micra 2025 es un urbano eléctrico que hace bien su trabajo: es ágil, práctico y tiene una autonomía que te saca de la ciudad bastante bien. El diseño es atractivo, la tecnología cumple y la seguridad está al nivel de 2025. Pero no nos engañemos: el parecido con el Renault 5 es tan obvio que cuesta verlo como un coche con alma propia. Para los que queremos un coche que nos haga sentir algo especial, este Micra se queda un poco corto.
Si buscas un eléctrico para moverte por la ciudad, con un maletero decente y una carga rápida que no te hace esperar una eternidad, el Micra es una opción sólida. Pero si eres de los que quieren un coche que te saque una sonrisa cada vez que lo miras o lo conduces, igual te toca mirar a la competencia. El Mini Cooper SE o el Honda e, por ejemplo, tienen más carácter, aunque sean más caros. El Micra no es un mal coche, pero le falta ese toque de magia.
Nissan ha pisado sobre seguro, y eso se nota. Han tomado una base probada (la del Renault 5) y le han puesto un traje nuevo, pero no han arriesgado lo suficiente para hacer un coche que sea único. Para los frikis del motor, que vivimos por los detalles y la personalidad, este Micra es un coche que te gusta como también te puede gustar la batidora.
Si Nissan quería volver a poner el Micra en el mapa, han hecho un trabajo decente, pero no han dado el golpe en la mesa que esperábamos. ¿Te lo comprarías? Depende de si buscas un coche práctico o uno que te haga vibrar. Tú decides.
Jose Manuel Miana
Los costes mandan. A pesar de ello dentro de lo posible el frontal y la trasera si tienen su punto, no asi lateral e interior. Pero siempre es bueno que haya mas opciones para elegir, y mas si parte de una buena base como es el caso. Quien quiera un R5 logicamente no mirara otra cosa.