Seré directo. Me han pedido que escribiera algo diferente sobre el Hyundai Insteroid. No estoy de humor, pero haré el intento. El Inster, ese pequeño todo eléctrico multifacético, porque con su faceta Cross en Amazonas Green Mate ya nos había demostrado que, además de urbano, puede ser un aventurero. Pues parece que la surcoreana, con su más reciente show car, insiste en convertir a su representante del segmento A en un coche de mundos distintos, pero que se tocan.
Porque el mundo al que se supone que pertenece el Hyundai Insteroid es el virtual. Nada de lo que diga al respecto será algo que no se haya dicho a esta altura. “Como un prototipo creado dentro de un videojuego y llevado al mundo real”, definió la marca, que agregó que el coche combina “un diseño lúdico con un toque de fantasía”, aunque creo que bien podrían invertirse los conceptos: un diseño fantástico con un toque de creatividad lúdica. Igual, no es necesario recurrir a descripciones cuando las imágenes, los teasers, el Insteroid en sí mismo, son suficientes para darse cuenta de su esencia.
Es, en definitiva, un producto que va más allá de las palabras –mi consideración favorita es la que hace referencia a “un glitch en la industria automotriz”–, porque al fin de cuentas es un coche real, materializado, que fue presentado…y registrado por aficionados y colegas presentes en su revelación en comunidad.
El Hyundai Insteroid: Un acercamiento real
Una vez presentado, el fabricante coreano siguió difundiendo material. Hyundai Europa, por ejemplo, dio voz a los diseñadores en un documento que muestra momentos del proceso de construcción del coche. Pero lo más interesante se vivió cuando Hyundai expuso su Inster con esteroides en uno de los espacios culturales ubicado en el barrio de Seongsu-dong, en Seúl. Allí fue posible un acercamiento al prototipo, un acercamiento real, sin restricciones de ningún tipo: ni de espacios ni de dimensiones.
Nada de píxeles. KoreanCarBlog TV le puso la cámara bien de cerca a un Hyundai Insteroid que se puede tocar. Le han dado la vuelta para conocerlo desde todos los ángulos. Se pueden ver sus característicos tapacubos delanteros y, sobre esas ruedas, las ranuras movibles de flujo aerodinámico. Fugazmente hacen una toma del interior, que a mi criterio es la expresión mayor de que se trata de un coche de videojuegos de carreras kart llevado al mundo real. En la zaga, los surcoreanos parecen haber tomado nota de ese hábito de montar una pequeña fiesta entre amigos, en la que todos bailan alrededor de la música que sale del espacio trasero de un vehículo con el portón levantado.
Está a las claras que este coche no pasará de show car. Hyundai se caracteriza por atraer clientes desde lo experimental. Los concept cars de la serie N dan cuenta de ello y ahora este irreverente Inster, que por otro lado parece ser una versión cubierta y surrealista del rolling-lab Hyundai RN24, continúa con la estrategia.
Mauro Blanco
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