En un momento como el actual, donde las firmas siguen trabajando en un primer plano en el desarrollo de nuevos vehículos eléctricos y sostenibles, son muchos los que se están encontrando con importantes hándicaps que les impide poner en circulación un coche interesante, con un precio igual de interesante. Este es el caso de Porsche, que han visto como las baterías que tienen actualmente en el mercado no están a la altura de lo que se espera de los futuros Porsche Cayman y Porsche Boxster.
Con el tiempo en contra, especialmente si se tiene en consideración que la familia Boxster, Cayman y 718 dejará de producirse con motores de combustión en otoño 2025, ahora tienen un gran problema. Este no es otro que no terminar de encontrar la arquitectura correcta para meter la batería en el interior de estos coches sin que se pierda prestaciones. Eso es algo que han tenido que prescindir en el 718 eléctrico, que con un peso de 1.400 kilos, redujeron su rendimiento para ajustarse al peso que se esperaba inicialmente.
Esto es algo que tienen que seguir trabajando en el Porsche Boxster y Porsche Cayman eléctrico de nueva generación, que tendrán que encontrar una nueva estructura para que la seguridad activa obligatoria siga intacta manteniendo su motorización sostenible. Ahora, de la mano de Automobilwoche, se ha podido conocer que no están encontrando la manera de incorporar el sistema eléctrico junto a la batería, y a pesar de reestructurar los diseños, no terminan de encontrarse cómodos en cuanto a la colocación de la batería.
Esto supone que han enviado estos nuevos diseños al proveedor Valmet Automotive de baterías. Lo que inicialmente para una empresa puede llegar a ser bueno, puesto que hay más trabajo y más ingresos, aquí hace que salten todas las alarmas. Las nuevas especificaciones han tenido un coste adicional y si a eso le sumas los malos resultados en China, es bastante probable que desde Porsche no quieran pagarlos o hacerse responsables de estos sobrecostes.
Lo que parece que es evidente es que se va a retrasar el debut de estos dos coches nuevos eléctricos, algo lógico si se tiene en consideración que no terminan de hacerse con lo que necesitan originariamente. Con el objetivo en mente de que en el 2030 el 80% de sus coches sean sostenibles, están viendo como este nuevo problema puede perjudicar gravemente su objetivo antes de que se empiece a comercializar estos prototipos eléctricos.
Ahora, desde la firma germana tienen que trabajar en diversos ámbitos si quieren que estos tres modelos puedan seguir manteniendo las prestaciones actuales que tienen con sus motorizaciones de combustión, y al mismo tiempo, convertirse en unos modelos eléctricos económicos, algo que saben que no será fácil ni factible a corto plazo si se tiene en consideración el sobrecoste al que se están enfrentando hasta la fecha. Eso sí, lo que es bastante probable es que se decida alargar la producción de los Porsche 718 de gasolina hasta que puedan poner en circulación estos nuevos modelos que prometen ser la alternativa de la firma en los próximos años.
Alejandro Delgado
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