La nueva generación del mundo de la automoción ha traído consigo un cambio radical en esos coches más potentes hasta la fecha. Firmas como Lamborghini ha visto como su estrategia de producción de coches ahora es distinta con tal de alcanzar la neutralidad de emisiones y poder estar dentro de los parámetros de las nuevas normativas. Esto, dicho de otra manera, supone que el nuevo Lamborghini Temerario tenga que despedirse por el momento del motor V10, aunque desde la marca han dado más detalles sobre lo que les ha motivado a tomar esta decisión.
La nueva etapa en la que se adentra la histórica firma se evidencia que el cambio es real. Tanto es así, que la versión más moderna del Lamborghini Temerario tiene un bonito y potente motor 4.0 V8 biturbo capaz de desarrollar los 800 CV, un propulsor que se diseñó y desarrolló desde cero en la fábrica de la firma. Con ello, se alcanza unas prestaciones sorprendentes, siendo el primero de su segmento que puede llegar a alcanzar las 10.000 rpm. Con la capacidad de situarse a 100 km/h en menos de tres segundos, tiene una velocidad punta de 340 km/h, lo que hace que sea uno de los coches más especiales que se recuerdan.
Se trata de un modelo que solo se ha conducido por el momento internamente, y los resultados son sorprendentes (o eso nos venden). Desde la firma han admitido que el pequeño, pero potente V8 hibrido, tiene todavía mucho que dar de sí y todo hace pensar que con el nuevo sistema eléctrico tiene la capacidad de ayudar en su rendimiento. Dicho de otra manera, se espera que incluso roce los 900 CV en combinación de ambos sistemas. Según ha asegurado Rouven Mohr, director técnico de Lamborghini, se espera que el tope de gama llegue a superar los 1.000 CV, aunque la parte más triste de todo esto es que desde la firma han querido deshacerse del potente V10 que estuvo presente en el Audi R8 y en el Lamborghini Huracán. El motivo es muy simple, como hemos comentado, las actuales políticas mundiales en materia de automoción les ha perjudicado.
En la firma estudiaron todas las posibilidades para que este coche tuviera el V10, y eso pasó por evaluar una reducción de 20% de la potencia para cumplir con estas regulaciones tan agresivas. Esta adaptación al mercado perjudicaría especialmente al rendimiento de este motor, que tiene una potencia de 640 CV y ahora pasaría unos 500 CV escasamente. Esto no tendría sentido en el Lamborghini Temerario actual, que llegó a valorar la opción de pasar del V10 a un V6, lo que supondría una decepción mayúscula en los amantes de los deportivos más agresivos.
Desde Lamborghini lo tienen claro desde el primer momento y por ello, han accedido a hacer pequeños cambios en sus plantas, pero nunca se olvidarán de sus raíces. Eso significa que la opción de desarrollar un V6 no está encima de la mesa ni se le espera, algo que en otras marcas de deportivos sí está aplicándose. Lo que es evidente es que todavía tienen que hacer unas modificaciones en su estrategia, pero por ahora el V8 se queda donde está.
Alejandro Delgado
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