Hay imágenes que hablan por sí solas y cuando se trata de un modelo que se estrena, eso normalmente no habla bien del coche en cuestión. Eso es lo que sucede con el nuevo MINI Aceman, que ha sido presentado en las últimas horas y que ha reinterpretado su esencia o al menos lo han intentado. Con la intención de conseguir una mayor calidad en sus acabados, se han olvidado de que los coches también entran por la vista y este es llamativo, pero no atractivo.
Este modelo es el nuevo crossover Premium dentro de los vehículos de dimensiones reducidas, todo ello con la intención de ofrecer el mayor espacio a sus ocupantes. Eso puede sonar muy bien, pero en el fondo se olvidan de que se tiene que potenciar la ergonomía del usuario, cosa que no están haciendo hasta la fecha. Esto se puede deber a que únicamente estará disponible con una motorización puramente eléctrica, con un motor de acceso de 135 kW (184CV) que llega a desarrollar un par motor de 290 Nm con una velocidad máxima de 160 km/h, unas cifras atractivas viendo lo que esconde bajo esa caja robusta que no es nada estética.
Desde la marca han intentado que este modelo de carácter deportivo sea también ágil al volante. Dentro de esa caja que tienen por chasis han equipado un sistema de amortiguación que te garantiza la máxima precisión en el balanceo. En cuanto a la carga, puede alcanzar el 0% de la carga en una estación de carga rápida en unos 30 minutos, unos valores que es de lo poco atractivo que tiene este coche.
Eléctrico no exime de ser llamativo
En MINI parece que han querido hacer suya la máxima: “lo importante es que hable de ti, ya sea para bien o para mal”. Bien es cierto que tradicionalmente se ha tenido la concepción de que los coches eléctricos tienen que ser llamativos, con unas líneas futuristas y que trasciendan, pero eso no quita que hay coches que no son agradables de ver y este es el caso del MINI Aceman. Entendemos que quieran apostar por seguir con la esencia visual y estética de la marca con un toque más moderno, pero eso no quita que tengan que hacer coches antiestéticos.
Bien es cierto que en MINI han querido hacer un modelo que se adapte a las nuevas tendencias, pero el problema está que ahora mismo todos los coches parecen iguales. Con este cambio se ha conseguido perder la línea tradicional de MINI, esa que consiguieron tras la compra de BMW de la marca británica y que se asociaba directamente a un coche popular británico. Y eso fue lo que consiguió Frank Stephenson Santos, que comprendió la necesidad de rescatar un coche clásico con aires de grandeza y lo adaptó a los nuevos tiempos.
Ahora, con la presentación del nuevo MINI Aceman vemos un modelo que no se sabe bien como catalogar y es que es un intento de SUV que se queda en el intento. Los faros poco o nada tienen que ver con su apuesta tradicional y esto es principalmente el problema de los diseños eléctricos, esos en los que cuentan más las líneas rectas que lo que te cuenta el propio coche. Las intenciones de la marca no son otras que hacer un coche contemporáneo y con recorrido, algo lógico, pero en un momento como el actual es mejor ir a lo seguro y más en materia de movilidad sostenible.
No obstante, hay, al menos, una cosa clara: no somos el cliente objetivo, porque MINI –y BMW– vende más que nunca. Esto significa, básicamente, que han acertado con los diseños de sus coches y que nosotros no damos en perfil de un comprador de MINI. La imagen y el prestigio que la marca ha generado durante los últimos 20 años, junto a una gama cada día más grande, son en parte culpables de esas ventas, pero el diseño es uno de los argumentos con más peso a la hora de escoger un automóvil y en el grupo BMW han optado por ser totalmente polarizantes, y les funciona…
Una colaboración de Alejandro Delgado
Redaccion
COMENTARIOS