Jaguar Land Rover ha encontrado un interesante modelo de negocio en los modelos de Special Vehicle Operations (SVO). En pocas palabras, coches de producción limitada con mucho lujo y precios estratosféricos. El Range Rover SV Coupé es otro ejemplo. No es un simple Range de tres puertas, como ocurría con la primera generación, es un producto de gran lujo y un precio de 333.100 euros en España.

Solo comparte con el modelo de cinco puertas el capó y la parte inferior del portón trasero, el resto de los paneles de aluminio son nuevos. Tiene materiales más cuidados y tonalidades cromáticas más ricas, así como las puertas sin marco, como debería ser un coupé al uso. Habrá enormes posibilidades de personalización de la pintura exterior.

Y eso ocurre porque es una serie limitada a 999 unidades, pensando en clientela muy opulenta. Prueba de ello es que la única motorización disponible no es la más indicada para cualquier persona de sueldo generoso, el 5.0 S/C V8 con 565 CV de potencia. Este bicho es capaz de alcanzar 0-100 km/h en solo 5,3 segundos y los 266 km/h. Una obscenidad absoluta.

Hay que reconocer que el diseño coupé no le queda nada mal, hasta podríamos tildarlo de “bonito”

Para controlar ese torrente de potencia, dispone de una caja de cambios ZF de ocho velocidades con levas detrás del volante. La tracción total permanente, Terrain Response y cotas todoterreno no se han visto alteradas para mal. La suspensión se ha rebajado ligeramente -8 mm- y puede tener llantas forjadas de -ojo al dato- 23 pulgadas en opción. A más de 105 km/h se reduce la altura hasta 15 mm para ser más estable y consumir un barril menos de gasolina cada 100 kilómetros.

Por dentro, lujo a todo tren, con cuatro acabados bitono y esmero en los materales; a fin de cuentas, hay que justificar el precio. Los asientos delanteros están refrigerados y calefactados, con 20 posiciones de ajuste. Los traseros, por su parte, solo tienen 10 ajustes. Sí, son más lujosos que los del Range Rover “normal”.

Al menos a cambio del sablazo Land Rover tiene la gentileza de dar cinco años de garantía, que incluye los mantenimientos programados, escobillas del limpiaparabrisas, discos de freno y pastillas. Land Rover no facilita el dato de cuánto pesa, pero con esa potencia seguro que los frenos incluidos en el paquete son de agradecer.

En resumen, flema británica en su máxima expresión, un paquete combinado de lujo de altos vuelos, a la altura de su precio, que estará cotizado en las zonas más exclusivas de Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Rusia, paraísos fiscales diversos, etc.